Scaloni, nieto de las meigas
El campe¨®n del mundo ten¨ªa en su perfil de Twitter el d¨ªa de la final una fotograf¨ªa de Riazor. El f¨²tbol puede ser un negocio sin escr¨²pulos, pero tambi¨¦n un hermoso ¨¢lbum de recuerdos

Estaba Lionel Scaloni, argentino, de 44 a?os, a punto de ser campe¨®n del mundo dirigiendo al equipo de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos cuando dijo, entrevistado en la cadena Cope: ¡°Tengo el sue?o de entrenar al D¨¦por y lo voy a hacer. Sin el Deportivo no hubiera sido ni el 10% de lo que soy¡±. La foto de su perfil en Twitter el d¨ªa de la gran final en Qatar era de las gradas de Riazor, el estadio del conjunto coru?¨¦s en el que jug¨® entre 1998 y 2005. Y el pasado 11 de junio, cuando el D¨¦por se jugaba el ascenso a Segunda contra el Albacete, y perdi¨®, el t¨¦cnico argentino difundi¨® en su cuenta un v¨ªdeo de A Coru?a, tomada por los aficionados: ¡°Esto es el D¨¦por, no importa la divisi¨®n, importa el sentimiento¡±, escribi¨®. M¨¢s riqui?o no se puede.
Scaloni pas¨® buena parte del Mundial pidiendo lo imposible, que los dem¨¢s le quitaran importancia a lo que hac¨ªan, es decir, presi¨®n: ¡°Esto es un juego, un deporte. Despu¨¦s, la vida real sigue¡± (21 de noviembre); ¡°es un partido de f¨²tbol, y no pasa nada¡± (26 noviembre); ¡°habr¨ªa que tener un poco m¨¢s de sentido com¨²n y pensar que es solo un partido de f¨²tbol. Ahora recibo un mensaje de mi hermano, llorando, que se hab¨ªa ido al campo [a trillar trigo] para no escuchar el encuentro [contra M¨¦xico, tras caer en el enfrentamiento previo con Arabia Saud¨ª]. Es dif¨ªcil hacer entender a la gente que ma?ana sale el sol, se gane o se pierda¡¡±. No dejaba de ser una versi¨®n argentina del ¡°ojo a la fiesta que te la quitan de los fuci?os inmediatamente¡± o del ¡°tanto s¨²per y tanta hostia¡± de Arsenio Iglesias, O Bruxo, entrenador del D¨¦por en mucho mejores ¨¦pocas. Por algo le dieron a Scaloni en 2005 el premio de cascarilleiro de honor, que es el gentilicio no oficial de los coru?eses.
Los gallegos, que es como llaman ¡ªpor abreviar¡ª a todos los espa?oles residentes en Argentina, apoyaban este domingo, naturalmente, a la selecci¨®n de Scaloni. El f¨²tbol establece v¨ªnculos mucho m¨¢s potentes que el del pasaporte y la mejor prueba de ello la dio otro argentino, Diego Armando Maradona, desastre de persona y jugador excepcional que logr¨® un perd¨®n pr¨¢cticamente universal por todo lo que hizo mal fuera del campo. La relaci¨®n, por cierto, del astro argentino con N¨¢poles, para el que gan¨® su primer scudetto, recuerda a la del entrenador de la Albiceleste con A Coru?a. Da igual d¨®nde nacieron; en el cementerio de la ciudad italiana apareci¨® al d¨ªa siguiente de la victoria una pintada que dec¨ªa: ¡°No sab¨¦is lo que os hab¨¦is perdido¡±, y Scaloni ya es nieto de las meigas.
Las entrevistas tiki-taka que este diario ha publicado a lo largo del Mundial con personalidades de la pol¨ªtica, el cine, la judicatura, la m¨²sica y el periodismo muestran una pasi¨®n a la que ninguna disciplina es ajena. Los entrevistados recordaban las circunstancias m¨¢s extra?as en las que hab¨ªan consultado el marcador de un partido (antes de pasar un control de las FARC; a Angela Merkel en un Consejo Europeo; entre bambalinas cuando tocaba salir a escena; en la selva; en pleno vuelo, a una azafata; en mitad de un directo en televisi¨®n...), o su primera vez en un estadio de la misma manera que uno no olvida la canci¨®n que sonaba cuando se dio un primer beso o qui¨¦n le regal¨® su libro favorito.
La ¨²ltima pregunta del cuestionario ped¨ªa a los entrevistados que completaran la frase: ¡°Si no hubiera f¨²tbol...¡±. ¡°El mundo ser¨ªa m¨¢s aburrido¡±, respondi¨® el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. ¡°Nos habr¨ªamos refugiado en alguna otra religi¨®n¡±, dijo el periodista I?aki Gabilondo. ¡°Ser¨ªa un ser humano mucho m¨¢s triste¡±, opin¨® el m¨²sico James Rhodes. ¡°No hubiera entendido tantas cosas acerca de ¨¦xitos, fracasos y naturaleza humana puesta en estado de competencia como las he entendido escuchando y leyendo las cosas que dice Marcelo Bielsa¡±, declar¨® la escritora Leila Guerriero.
De modo que el f¨²tbol es el negocio sin escr¨²pulos, el cinismo de Luis Rubiales al presumir de llevar ba?os para las mujeres en los estadios de Arabia Saud¨ª y la cara de cemento armado de Gianni Infantino diciendo que la FIFA defiende los derechos humanos ¡°a su manera¡± y que ¨¦l, en Qatar ¡ªpa¨ªs que persigue la homosexualidad y en el que han muerto miles de obreros construyendo infraestructuras para el torneo¡ª se siente gay y trabajador migrante. Pero es tambi¨¦n todo esto: un ¨¢lbum de recuerdos, un campe¨®n del mundo acord¨¢ndose del equipo de una ciudad de 245.000 habitantes que hoy ni siquiera juega en las categor¨ªas profesionales; la afici¨®n sufridora y leal que este domingo celebr¨® el triunfo de Scaloni como el de uno de los suyos. Va a tener raz¨®n el exfutbolista Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Ot¨ªn, Pet¨®n, que en otra entrevista explicaba: ¡°El f¨²tbol da mas tristezas que alegr¨ªas. Te insultan en el campo, te ponen en cuesti¨®n constantemente, pero crea adicci¨®n y, como en el amor, cuando te retiras, te quedas con lo bonito¡±.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter especial sobre el Mundial de Qatar
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
