¡°Coco Gauff est¨¢ encontrando su identidad¡±
El t¨¦cnico de la estadounidense, Pere Riba, analiza la evoluci¨®n de su jugadora, un s¨®lido proyecto de n¨²mero uno que empieza a asentarse en las alturas con 19 a?os
Sentado en una de los salones del hotel en el que se aloja, muy cerca de Central Park, Pere Riba (Barcelona, 36 a?os) cuenta qu¨¦ significa dirigir los pasos de una tenista con tanta proyecci¨®n y tanto impacto medi¨¢tico como Coco Gauff. A sus 19 a?os, la estadounidense es mucho m¨¢s que una jugadora que sigue abri¨¦ndose paso en las alturas y que va a disputar su primera final del US Open. Es una marca, una embajadora. Retirada Serena Williams desde hace un a?o, Estados Unidos considera que ella es el siguiente eslab¨®n de la gran cadena de ¨¦xitos del tenis norteamericano, trist¨®n desde el declive de la campeon¨ªsima y a la espera de que la joven de Florida rompa definitivamente.
Riba lleg¨® a ser el 65? del mundo y dej¨® de jugar a los 30 a?os. Sigui¨® ligado al tenis y tras entrenar a Roberto Carball¨¦s y Pedro Mart¨ªnez, se ali¨® con Varvara Lepchenko, Qinwen Zheng y ahora con Gauff. El padre de esta ¨²ltima ¨C6-4 y 7-5 a Karolina Muchova en direcci¨®n a la final de hoy (22.00, Movistar) contra Aryna Sabalenka (0-6, 7-6(1) y 7-6(5) a Madison Keys)¨C segu¨ªa de cerca al t¨¦cnico y tras una conversaci¨®n telef¨®nica, ¨¦l y la jugadora se pusieron manos a la obra. No parece casualidad que su llegada al banquillo, en junio, haya coincidido con un repunte que se hac¨ªa de rogar. Antes de aterrizar en el US Open, Gauff gan¨® los dos torneos m¨¢s importantes que constan en su expediente, Washington y Cincinnati, y ahora jugar¨¢ su segunda final de un grande tras la perdida el a?o pasado en Roland Garros.
Analiza Riba, consciente de que tiene entre sus manos un diamante; el mismo que capt¨® Roger Federer a trav¨¦s de su agencia de representaci¨®n (Team8) y que con solo 15 a?os impresion¨® en Wimbledon. ¡°Hemos introducido un par de cambios fundamentales, restar desde m¨¢s atr¨¢s y limpiar la derecha¡±, introduce. ¡°Yo siempre digo que en un proceso de cambio, lo esencial no es el resultado, sino la forma; si t¨² juegas bien al tenis y entiendes qu¨¦ debes hacer, es mucho m¨¢s f¨¢cil que los resultados lleguen. Busco la evoluci¨®n, y ella est¨¢ consigui¨¦ndolo. No todos los jugadores pueden jugar de la misma forma, y Coco est¨¢ encontrando su identidad. Ha dado varios pasos hacia adelante, pero creo que todav¨ªa puede mejorar mucho m¨¢s. Su margen de evoluci¨®n es tan, tan grande...¡±, recalca el preparador.
Esta edici¨®n, Gauff es la gran se?alada. En realidad, siempre lo fue, al haber sido asociada a Serena por la precocidad de su irrupci¨®n y su trascendencia m¨¢s all¨¢ de las pistas. Comprometida socialmente, con discurso y atractiva para las marcas, adem¨¢s de conectar a la perfecci¨®n con las nuevas audiencias, Gauff porta sobre los hombros la presi¨®n de la te¨®rica sucesora. ¡°Desde peque?ita ha tenido que lidiar con eso¡±, precisa Riba, ¡°pero lo maneja muy bien. Es una chica muy madura para su edad, y tiene los pies en el suelo. Antes estaba un poco intranquila, pero ahora tiene m¨¢s confianza y se nota fuerte, y cuando mentalmente te sientes fuerte, progresas de manera inconsciente¡±.
Derecha, resto y juego de pies
Riba describe a una profesional ¡°supercompetitiva, muy trabajadora y muy buena persona¡±, y a?ade que tambi¨¦n ¡°es dialogante y sabe escuchar¡±. Gauff ¨Cla s¨¦ptima tenista (entre hombres y mujeres) que m¨¢s dinero ingres¨® en el ¨²ltimo a?o, 15 millones de euros¨C ya no lo reduce todo al resultado, sino que ¡°disfruta del proceso y del trabajo diario¡±. En ese sentido, el de disfrutar y el de ese deseo por crecer, el t¨¦cnico ejemplifica con Alcaraz. ¡°Cada torneo que pasa, Carlos es mejor jugador, y con ella est¨¢ pasando lo mismo¡±, apunta. Tanto el murciano como la norteamericana rezuman carisma y frescura, ¡°as¨ª que nos paran cada dos por tres cuando vamos por la calle. Pero ojo, ella lo lleva con mucha humildad, y cuando te dicen que eres muy guapa y la mejor, eso no es nada f¨¢cil. Pero ella lo tiene muy claro¡±.
Riba realza la capacidad f¨ªsica de su jugadora ¨C¡±la mejor ahora mismo a nivel atl¨¦tico¡±¨C y matiza que ella y la polaca Iga Swiatek son las que mejor se mueven del circuito. ¡°Hacemos mucho hincapi¨¦ en el footwork [los desplazamientos]. De base, Coco es muy r¨¢pida, pero tan importante es jugar con la bola, que es cuando golpeas, como sin la bola. Ella jugaba muy bien a la hora de impactar, pero despu¨¦s perd¨ªa a nivel posicional; ahora est¨¢ movi¨¦ndose mucho mejor y parece que llega a m¨¢s bolas, pero es simplemente una cuesti¨®n de colocaci¨®n. Lee mejor el espacio¡±, relata el entrenador, quien conf¨ªa en que Gauff pueda dar el gran salto la pr¨®xima temporada y diga: ¡°Aqu¨ª estoy¡±.
El presente, en todo caso, conduce a la gran final de Nueva York. ¡°Todo el mundo dice que tiene que ganar este torneo, pero yo no lo veo as¨ª. Tiene 19 a?os, est¨¢ creciendo y aprendiendo. Va dando pasitos, es receptiva; le exiges y te responde. Otra cosa es cuando tenga 24 a?os, ah¨ª ya se le podr¨¢ exigir, pero si sigue con esta hambre y tan dispuesta a mejorar, ser¨¢ candidata a ganar Grand Slams y ser la n¨²mero uno. Cuando la materia prima es tan, tan buena, el resultado se puede ver muy r¨¢pido. Le comparan con Serena, pero ella quiere hacer su propio camino. Su margen de mejora es enorme, una barbaridad. Pero s¨ª, el plan est¨¢ sali¨¦ndonos bien. Muy bien¡¡±, zanja Riba.
GILBERT, UN GUR? EN LA SOMBRA
Al margen de la contratación de Riba, la estadounidense decidió recurrir también a la dilatada experiencia de Brad Gilbert, un prestigioso técnico que guió los pasos de figuras como Andre Agassi, Andy Roddick o Andy Murray. También asesoró al japonés Kei Nishikori.
Como jugador, Gilbert (Malibú, California; 62 años) llegó a ser el número cuatro del mundo en 1990 y ganó 20 títulos individuales, además de conquistar el bronce olímpico en los Juegos de Seúl del 88. Ahora bien, en los majors su tope lo fijan los cuartos de final que firmó en el US Open de 1987.
Actualmente ejerce también de comentarista para el canal ESPN y a partir de junio se vinculó con Gauff. El día a día está supervisado por Riba y el norteamericano ha sido contratado como asesor. "Es un consultant, alguien externo que da consejos. Se unió a nosotros a partir de Washington. Hay buena energía con él y si Coco está contenta con su aportación, yo también lo estoy”, señala Riba.
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