Espa?a se somete al juicio de Djokovic
Ausente hace un a?o, el n¨²mero uno busca redimirse y amenaza en un cruce terminal para los de Ferrer en la fase de grupos: victoria o adi¨®s a la competici¨®n
Es, probablemente, el peor de los escenarios posibles. Con el agua al cuello y en manos del adversario m¨¢s temible. ¡°Va a ser dif¨ªcil, es el rival m¨¢s duro, pero qu¨¦ le vas a hacer¡¡±, se resigna David Ferrer, consciente de que el equipo espa?ol se encuentra entre la espada y la pared, pendiente de que suba o baje el pulgar un tal Novak Djokovic, que al parecer ha ganado 24 grandes y no se le da del todo mal aquello de competir, y m¨¢s en dura, y m¨¢s bajo techo. Todo se junta. Todo depende del buen o mal d¨ªa del serbio, juez este viernes en la eliminatoria que comienza a las 15.00 (Movistar). A Espa?a, barrida en el estreno del mi¨¦rcoles contra la Rep¨²blica Checa, 3-0, solo le queda batir al n¨²mero uno y sus camaradas porque de lo contrario, su recorrido en esta Copa Davis habr¨¢ terminado.
¡°No s¨¦ contra qui¨¦n voy a jugar ma?ana, pero esto es una competici¨®n de equipo, en la que representamos a nuestro pa¨ªs, as¨ª que se trata de encontrar la mejor alineaci¨®n posible para ganar. El 3-0 a Corea fue muy importante para nosotros, porque cada partido cuenta, aunque ya hayas ganado antes del dobles¡¡±, introduc¨ªa el balc¨¢nico en la sala de conferencias de Valencia, donde tras el g¨¦lido despegue de hace dos d¨ªas se conf¨ªa en el repunte ambiental, con Nole como gran aliciente. ¡°El a?o pasado no nos clasificamos por un set, y eso es lo que hace esta competici¨®n tan interesante y diferente al resto de experiencias de mi carrera. Espero que podamos ganar y clasificarnos para M¨¢laga [sede de la fase final]¡±, prolongaba el de Belgrado.
Tras el topetazo del primer d¨ªa, la suerte de Espa?a depende en gran medida de la mayor inspiraci¨®n de Djokovic, que el mi¨¦rcoles aterriz¨® en el aeropuerto de Manises con las manos en los bolsillos y silbando, como quien va a hace la compra. ¡°Cansado, pero con muchas ganas¡±, respond¨ªa en un casi perfecto espa?ol, feliz y relajado despu¨¦s de haber elevado su 24? grande en Nueva York y de haber recuperado el liderato del circuito. Lo ha perdido el ausente Carlos Alcaraz, a quien el serbio disculpa.
¡°Siempre protejo a los jugadores en situaciones como la de ¨¦l. Quiz¨¢ os enfada que no est¨¦ aqu¨ª, porque tiene 20 a?os y yo 36¡ Pero ya jug¨® el a?o pasado, despu¨¦s de haber ganado el US Open. Eso demuestra pasi¨®n por su pa¨ªs. S¨¦ que adora representar a Espa?a y estoy seguro de que va a ganar la Davis con su selecci¨®n. No os enfad¨¦is con ¨¦l... Yo mismo no he jugado este torneo muchos a?os, y la reacci¨®n en mi pa¨ªs ha sido mala. Es dif¨ªcil ser perfecto siempre, estar siempre disponible. Es un deporte individual, y te representas a ti mismo, pero tambi¨¦n a tu pa¨ªs. Que tenga 20 a?os no significa que sea un superhombre¡±, argumenta al mismo tiempo que admite con una sonrisilla: ¡°Que no est¨¦ es mejor para nosotros¡±.
Sentimiento de culpabilidad
Departe Djokovic sin mirar al reloj y con la guada?a en la mano, sabedor de que puede apear a la anfitriona de la fase final ¨Cnoviembre, Mart¨ªn Carpena¨C y de que infunde un respeto reverencial, pese a que la estad¨ªstica diga que su rendimiento en la Copa Davis est¨¦ lejos del ofrecido en los Grand Slams, igualmente impresionante. Consuelo menor para el vestuario de Espa?a. Desde que debutara en 2004 en la competici¨®n, el reciente campe¨®n en Flushing Meadows ha disputado 32 series, resueltas con un balance de 42 triunfos y 13 derrotas (76,3%); su porcentaje es superior en Australia (91,7%), Roland Garros (85,1%), Wimbledon (89,3%) y el US Open (87,1%). No alcanza el promedio de Rafael Nadal (88%) ni el de Andy Murray (80,3%), y est¨¢ ligeramente por encima de Roger Federer (74,2%).
En 2010 logr¨® levantar la Ensaladera, pero desde que se estrenase el nuevo formato, hace cuatro a?os, Serbia ha enlazado un chasco tras otro. Su equipo cedi¨® en los cuartos en 2019 y en las semifinales en 2021, y el curso pasado cay¨® en la fase de grupos. Nole no particip¨® por ¡°motivos personales¡±, que no eran otros que la boda de su hermano Djordje. No desfil¨® entonces por Valencia y s¨ª lo hace ahora, confiado en redimirse ¨C¡±no jugu¨¦ entonces y me sent¨ª culpable¡±¨C y en poder seguir engordando un palmar¨¦s ¨²nico en la raqueta. A sus costados, Miomir Kecmanovic, Dusan Lajovic, el joven Hamad Medjedovic (20) y el doblista Nikola Cacic. Hoy saltar¨¢ la pista y su capit¨¢n, Viktor Troicki, advierte y presume: ¡°Tiene el objetivo de ir a por el t¨ªtulo y nosotros tenemos al mejor deportista serbio de la historia¡±.
Djokovic siempre ha expresado un profundo sentido patri¨®tico. Ahora bien, durante m¨¢s de una d¨¦cada ha residido en Montecarlo y en los ¨²ltimos a?os ha ido asent¨¢ndose en Marbella, donde ha adquirido una mansi¨®n valorada en m¨¢s de 10 millones de euros. No obstante, se desplaza con asiduidad a Belgrado ¨Cdonde se dio un ba?o de masas a comienzos de esta semana¨C y disfruta en los compromisos con su equipo. ¡°La sensaci¨®n que tienes defendiendo los colores de tu pa¨ªs es totalmente diferente a la que te provoca cualquier otro torneo¡±, ha transmitido en m¨¢s de una ocasi¨®n. De hecho, en 2011 recibi¨® la Orden de la Estrella de Karadjordje de primer grado por parte del entonces presidente serbio, Boris Tadic.
De vuelta tras la ef¨ªmera deserci¨®n del a?o pasado, el tenista sue?a con lograr en 2024 el oro ol¨ªmpico que tanto se le resiste. Ha participado en cuatro citas, pero las cuatro veces se le neg¨®; el bronce de 2008 en Pek¨ªn es su mayor recompensa. Con casi todos los r¨¦cords del circuito ya en el bolsillo, apunta con decisi¨®n a los Juegos de Par¨ªs; eso s¨ª, para cumplir con la normativa debe disputar al menos un par de series entre 2023 y 2024. Tachada una casilla, tendr¨¢ en las Finales de M¨¢laga o las eliminatorias de febrero otra oportunidad, aunque el reglamento de la Federaci¨®n Internacional de Tenis (ITF) puede hacer excepciones por lesi¨®n, la explosi¨®n de un jugador que no haya podido jugar la Davis antes de la cita ol¨ªmpica, el cach¨¦ de la naci¨®n en la disciplina o cuando el profesional tenga un recorrido significativo en la Davis o los propios Juegos, caso de Djokovic.
¡°NO PODEMOS CULPAR A PIQU?¡±
Durante su intervención previa a su estreno, Djokovic se expresó en algunas fases en un más que correcto español. Políglota consumado, habla serbio, croata, inglés, italiano, francés y alemán, además de tener nociones de chino y de hablar cada vez con mayor fluidez el idioma local. Sin ir más lejos, su hermano Marko, instalado en Marbella desde hace años, lo domina.
“Me tomo como un cumplido que digáis que hablo español. Sigo trabajando en ello. Entiendo más que hablo. Espero que mañana el pabellón este lleno y haya una atmósfera de Davis, que es lo que hace esta competición especial”, afirmó el jefe actual del circuito, que acumula 390 semanas en lo más alto.
A vueltas estos días con el formado de la competición, todavía cuestionado, respondió: “No me voy a unir a la corriente de críticas contra la Davis. Creo que la ITF tiene la decisión final y permitió el cambio de formato en 2019; Piqué [impulsor del nuevo modelo y criticado estos días por algunos tenistas] se unió junto con su grupo de inversión. No puedes culparle a él por este cambio. Si hay alguien a quien culpar es la ITF, porque ellos tomaron la decisión”.
Y zanjó: “Pienso que este formato no es idóneo. El anterior había que cambiarlo, pero tenemos que encontrar un punto intermedio entre el anterior y el actual. Serbia lleva cuatro o cinco años sin jugar en casa, y es una oportunidad perdida para nosotros de jugar enfrente de nuestra gente. Hay mucha incertidumbre, y solo espero que esta competición permanezca”.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.