El tenis espa?ol pierde fuelle en la segunda l¨ªnea

El vozarr¨®n grueso de Carlos Alcaraz retumba con fuerza cuando azota a la bola con intensidad en las pistas cubiertas de Melbourne Park, donde el murciano y los suyos se divierten al t¨¦rmino de la sesi¨®n. Su hermano ?lvaro, su fisio Juanjo, su agente Albert, su t¨¦cnico Samuel, su m¨¦dico Juanjo y ¨¦l intentan reproducir un golpe del golf, el putt, con el objetivo de dejar la pelota lo m¨¢s cerca posible de la l¨ªnea de fondo. Pierde la apuesta el n¨²mero dos del mundo, quien r¨ªe sin parar, acata y se tumba temeroso sobre el suelo: le caen varios proyectiles que, afortunadamente, resopla, no alcanzan el objetivo deseado. La escena precede al duelo que disput¨® este jueves en la sesi¨®n diurna de Melbourne contra el italiano Lorenzo Sonego, batido por 6-4, 6-7(3), 6-3 y 7-6(3). Y para entonces ya hab¨ªan desaparecido de los cuadros principales ocho de los 11 representantes nacionales que hab¨ªan logrado el acceso a este primer grande de la temporada. Sobreviv¨ªan ¨¦l, Paula Badosa y Alejandro Davidovich. Al final, este ¨²ltimo cede ante el portugu¨¦s Nuno Borges por 7-6(7), 6-3 y 6-3.

Esas 11 bazas conseguidas de antemano supon¨ªan la cifra m¨¢s baja en Australia desde 1996, viniendo a reflejar que el tenis espa?ol va perdiendo m¨²sculo de manera progresiva. No en la primera l¨ªnea, porque ah¨ª reluce y sigue agrand¨¢ndose Alcaraz, pero s¨ª en esa segunda tan importante que aporta empaque al conjunto y a la foto final: los imprescindibles pretorianos y pretorianas. Son tiempos de cambio y la salida de la generaci¨®n predecesora coincide con el estancamiento de la intermedia y la incorporaci¨®n paulatina de la ¨²ltima, todav¨ªa horne¨¢ndose. Intenta apurar Rafael Nadal (38 a?os en junio) sus ¨²ltimos pelotazos y el murciano (20) recoge el testigo, pero el empuje de los Feliciano (42), Ferrer (41), Verdasco (40), Almagro (38), Granollers (37) o Carla Su¨¢rez (35), o la prestancia de los And¨²jar (37), Bautista (35), Ramos (35) o Carre?o (32), no tienen ahora la continuidad pretendida en los cuatro grandes escenarios.

Mientras Badosa trata de resituarse y el porvenir ten¨ªstico de Garbi?e Muguruza ¡ªausente por voluntad propia desde marzo¡ª es cada vez m¨¢s incierto, la presencia de los jugadores espa?oles en las rondas intermedias de los Grand Slams va perdiendo visibilidad. En concreto, la comparativa entre el ¨²ltimo curso y el de 2010 ¡ªpor tomar una muestra lo suficientemente distanciada¡ª se?ala que la proporci¨®n ha menguado de manera rese?able. Hace algo m¨¢s de una d¨¦cada, la delegaci¨®n sol¨ªa ser superior en una proporci¨®n de tres a uno respecto al avance a las segundas rondas y tambi¨¦n a la segunda semana de los torneos. En el Roland Garros de 2010, por ejemplo, hasta 12 superaron el estreno en Par¨ªs, por los seis del ejercicio de 2023; se repiten las cifras en el US Open de los dos a?os citados y en Australia, la gr¨¢fica muestra un desnivel de nueve a cinco. ?nicamente en Wimbledon cambia la tendencia, pero de forma ligera.

¡°Es cierto. Llev¨¢bamos una racha con muchos espa?oles en los cuadros finales de los grandes y muchos dentro del top-100, y quiz¨¢ ahora hay menos j¨®venes que vienen jugando al nivel que lo hemos hecho nosotros desde hace unos cuantos a?os¡±, contesta a este peri¨®dico el castellonense Roberto Bautista, apeado en la primera ronda. Con solo dos supervivientes en la tercera de la edici¨®n actual, Badosa y Alcaraz, la historia subraya el registro m¨¢s pobre de Espa?a en 25 a?os; para dar con el precedente hay que retroceder hasta 1999, cuando solo sortearon el corte Conchita Mart¨ªnez y Mar¨ªa S¨¢nchez Lorenzo.

En el circuito masculino, ¨¦l, Pablo Carre?o o Albert Ramos han ido perdiendo comba, castigados por las lesiones los dos primeros, y alternativas como las de Jaume Munar, Bernab¨¦ Zapata o Roberto Carball¨¦s no han terminado de consolidar un refuerzo en la zona alta; ninguno de ellos ha conseguido franquear hasta ahora la barrera del top-50 y solo Davidovich ¡ªdos presencias en los octavos (US Open) y una en los cuartos (Roland Garros)¡ª mantiene el tir¨®n en un espacio m¨¢s noble, aunque sin llegar a colarse de momento entre los 20 m¨¢s fuertes y despu¨¦s de haber sufrido un buen disgusto este jueves; el valenciano Pedro Mart¨ªnez, que en su momento (2022) lleg¨® al top-40, se ha desinflado ¨²ltimamente y hoy d¨ªa su nombre no figura entre el de los 100 mejores de la ATP.

En el caso femenino, Badosa, afectada por una lesi¨®n cr¨®nica en la espalda, trata de recuperar terreno a marchas forzadas y comenz¨® el torneo australiano como la 100, con la perspectiva de lograr un ascenso importante este a?o siempre y cuando la dolencia le respete. Sin la prolongada fiabilidad de Carla Su¨¢rez ¡ªseis del mundo en 2016¡ª ni el liderazgo de Muguruza, en su momento reina del circuito, Sara Sorribes encabeza la marcha como la 50 y a sus espaldas Cristina Bucsa (71?), Rebeka Masarova (85?), Marina Bassols (106?) o Nuria P¨¢rrizas (137?) no han terminado de dar ese ¨²ltimo golpe de ri?¨®n que pueda aproximarles hacia estancias m¨¢s agradables, si bien es cierto, las dos primeras han ofrecido una mejor¨ªa apreciable.

Alcaraz, por tanto, busca escuderos y socias que puedan dar alg¨²n picotazo durante el a?o y devolver la pujanza perdida, como qued¨® patente en las ¨²ltimas ediciones de la Copa Davis y la Billie Jean King Cup, en noviembre. En ambos casos, los equipos espa?oles fueron descartados por el transcurso de la competici¨®n en la fase de grupos.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.