Wimbledon 2008: el peor d¨ªa de mi vida
El tenis es un deporte ingrato para los familiares. Son muy pocas las veces en las que tienes la oportunidad de ver el partido con la suficiente ligereza como para disfrutarlo
El jueves no me qued¨® m¨¢s remedio que trasnochar. Cosas que pasan durante el Open de Australia. Ten¨ªa inter¨¦s en seguir la evoluci¨®n de Casper Ruud, un jugador con el que colaboramos desde hace tiempo en la Academia de Rafael, y con quien mantengo un v¨ªnculo cercano. Con sus padres y con su hermana Charlotte me une una relaci¨®n de mucho cari?o. Viene a colaci¨®n por lo que contar¨¦.
Al encender el televisor vi que, al mismo tiempo, estaba jugando Alexander Zverev, otro jugador con el que tambi¨¦n guardo una buena relaci¨®n. Con sobrados motivos, pues, di por bien empleada una noche sin pegar ojo. Pasando de un canal a otro, como si de un tercer partido de tenis se tratara, asist¨ª a dos encuentros que se desarrollaron de manera muy similar y con un desenlace pr¨¢cticamente id¨¦ntico. Para sufrimiento y posterior contento m¨ªo, ambos jugadores se anotaron la victoria despu¨¦s de un dram¨¢tico tie break en el quinto set.
Como suele ocurrir, el realizador de ambos partidos iba enfocando de vez en cuando el box donde estaban sentados el equipo y familiares e, inevitablemente, la cara de tensi¨®n y angustia de mis amigos all¨ª sentados me retrotrajo a los malos ratos y al sufrimiento que viv¨ª durante muchos partidos y durante muchos a?os sentado en la grada cuando jugaba Rafael.
Tras la c¨¦lebre final de Wimbledon de 2008 y cuando despu¨¦s de la ceremonia en pista entr¨¦ en la Casa Club, mi mujer se acerc¨® para felicitarme y le dije una frase que la dej¨® bastante sorprendida: ¡°El peor d¨ªa de mi vida¡±. Parecer¨¢ una exageraci¨®n (y con raz¨®n), pero pas¨¦ un aut¨¦ntico infierno.
El tenis es un deporte ingrato para los familiares. Son muy pocas las veces en las que tienes la oportunidad de ver el partido con la suficiente ligereza como para disfrutarlo. Por la manera de contar los puntos, incluso cuando dispones de un marcador claramente favorable, nunca puedes dar un duelo por ganado (ni por lo tanto sentir alivio) hasta que se confirma el match ball que se te ha presentado como favorable.
Pero, muy curiosamente, esta tensi¨®n no se suele reflejar en los rostros de los jugadores. No se la vi ni a Alexander ni a Casper en los dos partidos de ayer, y muy pocas veces la vi reflejada en la cara de Rafael por muy dif¨ªcil que se le pusieran las cosas. En alguna ocasi¨®n se lo coment¨¦ jocosamente a Carlos Costa, su m¨¢nager, quien siempre se sentaba a mi lado en el box: ¡°Hay que ver, aqu¨ª nosotros con el coraz¨®n en un pu?o, sufriendo lo indecible. Y Rafael parece que se lo est¨¢ pasando bien¡±.
Una de las principales razones del ¨¦xito de un deportista es precisamente su capacidad para actuar con frialdad y serenidad en los momentos de m¨¢xima intensidad y de cortante tensi¨®n. Desde j¨®venes han ido preparando su juego y su mente para que cuando se presenten estas situaciones puedan responder con la m¨¢xima fiabilidad. Y si su cabeza no es capaz de actuar as¨ª, rara vez consigue el ¨¦xito que persigue.
Los que no nos hemos preparado para esto somos los familiares y allegados. Que se lo pregunten sino a mi madre, la abuela de Rafael. Ese d¨ªa de la final de Wimbledon, la de 2008, sentada junto a mi hermana y a mi mujer, y cansada de sufrir, les dijo a ellas dos: ¡°Que le den el plato a Rafael y v¨¢monos a casa¡±.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.