Ni Zverev ni las abejas pueden con Alcaraz

Para picadura, la de Carlos Alcaraz.

Este jueves, en Indian Wells, un episodio de ciencia ficci¨®n y despu¨¦s, solucionado el l¨ªo, todo el mundo a salvo, lleg¨® el show. El mismo d¨ªa que Netflix anunci¨® que lanzar¨¢ una docuserie sobre el tenista murciano en 2025, ya en proceso, el torneo depar¨® una secuencia surrealista cuando el duelo de cuartos de final entre el espa?ol y el alem¨¢n Alexander Zverev ¡ª6-3 y 6-1 favorable al primero, tras 1h 28m¡ª tuvo que ser suspendido a los nueve minutos como consecuencia de una invasi¨®n de abejas. ¡°Play suspended - Bee invasion¡±, decret¨® la organizaci¨®n. Tenistas, jueces y parte del p¨²blico comenzaron a retirarse por las bocanas y la acci¨®n se detuvo durante dos horas al comprobar que la nube de insectos se hab¨ªa instalado en la spidercam ¡ªla c¨¢mara suspendida en el aire que recorre transversalmente la pista para ofrecer planos a¨¦reos din¨¢micos¡ª y atacaba a algunos de los asistentes, entre ellos el tenista de El Palmar.

Sin embargo, el n¨²mero dos del mundo no solo se sobrepuso a la ofensiva y al susto, sino que lo bord¨®. Un suspiro le dur¨® Zverev. Tal vez inspirado por los animalillos, por esa c¨¦lebre frase de Drew Bundini Brown, uno de los preparadores de Muhammad Ali ¡ª¡°Flota como una mariposa, pica como una abeja; retumba, joven, retumba¡±¡ª, el murciano exhibi¨® lo m¨¢s delicioso de su repertorio para derribar al gigant¨®n alem¨¢n, que le hab¨ªa derrotado en los dos ¨²ltimos cruces y domina el cara a cara, ahora 5-4, y acept¨® el may¨²sculo desaf¨ªo de las semifinales. En ellas chocar¨¢ el s¨¢bado con el hombre del momento, pelirrojo, larguirucho. Sin complejos tambi¨¦n. Otro fuera de serie. No conoce este a?o la derrota Jannik Sinner y aterrizar¨¢ en el pr¨®ximo cap¨ªtulo imbatido (16-0) y a lomos de una racha fant¨¢stica. No pierde el italiano desde el 19 de noviembre ¡ªDjokovic, Tur¨ªn, Copa de Maestros¡ª y con el triunfo de este jueves frente a Jiri Lehecka (doble 6-3) igual¨® el s¨¦ptimo mejor inicio de curso, exclusivo hasta ahora de Roger Federer (2006).

Se recordar¨¢ esta soberbia intervenci¨®n de Alcaraz por la tunda al alem¨¢n, por los arabescos en las maniobras y la exquisitez de los golpes. Pero, ante todo, este 15 de marzo fue testigo de lo ins¨®lito en una pista de tenis. Con 1-1 y 15-0 a su favor, Alcaraz se dispon¨ªa a servir en el tercer juego, cuando la amenazante nube de abejas que irrumpi¨® en el Valle de Coachella ¡ªdesierto de California, monta?as peladas de fondo; Tennis Paradise, lo llaman¡ª empez¨® a merodear repentinamente por ese fondo y rode¨® al jugador. Este se percat¨® enseguida de la situaci¨®n y trat¨® de protegerse con la raqueta, a manotazos, pero tuvo que refugiarse de inmediato en el vestuario despu¨¦s de haber recibido una picadura en la frente. ¡°?Es peligroso!¡±, advirti¨® el ¨¢rbitro Mohamed Lahyani por la megafon¨ªa. A continuaci¨®n, los jueces recogieron sus enseres y las bolsas de ambos jugadores, y tambi¨¦n abandonaron la pista, a la espera de que la organizaci¨®n del torneo encontrase alguna soluci¨®n para reanudar el partido.

Una hora despu¨¦s, un apicultor hizo acto de presencia ¡ªsorprendentemente, sin ning¨²n tipo de protecci¨®n, con el logo de su empresa serigrafiado en pecho, mangas y espalda, como mandan los c¨¢nones de la zona¡ª y comenz¨® a aspirar a los cientos de abejas que se hab¨ªan alojado en la estructura de la c¨¢mara con una tranquilidad pasmosa, como quien se sabe invulnerable. Admirable ese temple. Entretanto, los jugadores se recluyeron en el ¨¢rea destinada al calentamiento, en la trastienda de la pista; mientras Zverev se dedicaba a darle algunos toques al bal¨®n, Alcaraz, acompa?ado por todos los miembros de su equipo, revisaba su tel¨¦fono m¨®vil, comentaba la an¨¦cdota entre carcajadas y efectuaba algunos ejercicios ante la previsi¨®n de que la organizaci¨®n diera luz verde al juego.

En¨¦rgico, certero, artista

¡°Nosotros est¨¢bamos en el otro lado, y ah¨ª no hab¨ªa nada. Al principio, desde nuestra posici¨®n parec¨ªa que era una nube de mosquitos, pero luego hemos visto que eran abejas y Carlos ya estaba totalmente rodeado¡±, describi¨® en declaraciones a la Cope el agente del tenista, Albert Molina; ¡°en el momento en el que ha notado que le picaban ha empezado a reaccionar. Han subido la spider, pero abajo, donde estaba ¨¦l, quedaban abejas y finalmente han desalojado la pista. Es curioso, pero donde nos sent¨¢bamos nosotros y en la zona del p¨²blico no hab¨ªa¡±.

Hora y media despu¨¦s de la interrupci¨®n, los tenistas regresaron a la pista una vez acabado el trabajo del apicultor, pero la reanudaci¨®n continu¨® dilat¨¢ndose porque los insectos no terminaban de desistir en algunas zonas de la pista y el hombre ¡ªfamoso ya en el mundo entero y, dif¨ªcil negar el parecido, gemelo del Mono Burgos, exportero del Atl¨¦tico y hasta hace poco segundo de Simeone¡ª tuvo que volver a intervenir. El extra de espray despej¨® definitivamente el camino y pese a las reticencias iniciales de Alcaraz, todav¨ªa temeroso ante la posibilidad de recibir m¨¢s aguijonazos, Lahyani reactiv¨® el pulso en medio de una compleja circunstancia en la que prevaleci¨® de manera absoluta el espa?ol: ¡°Ok, vamos a intentarlo¡±. Y vaya si lo intent¨®. Toda una muestra de concentraci¨®n.

El contratiempo desfigur¨® a Zverev, quien nada m¨¢s regresar cometi¨® una doble falta que le cost¨® el break, y liber¨® de alguna forma a Alcaraz, en¨¦rgico, certero y artista. Demoledor. Globos perfectos, una derecha ganadora a 160 km/h, varios pasantes profundos e inalcanzables y una dejada invertida con retroceso que, de repente, recuper¨® (si eso fuera posible, en realidad) al maestro Federer. ¡°Siempre he querido jugar como ¨¦l¡±, dice el chico de 20 a?os, que sell¨® la hoja de servicios con solo seis errores y cedi¨® la misma cifra de puntos con el saque; roz¨®, adem¨¢s, el pleno en la conversi¨®n (cuatro de cinco).

De esta forma tan optimista y tan arrolladora, habiendo firmado su mejor actuaci¨®n del a?o y ronda a ronda elevando el tono, se reencontrar¨¢ este s¨¢bado (21.00, #Vamos) con el infalible Sinner (22 a?os), que amenaza su segundo puesto en el ranking y, como Zverev (26), tiene el particular a su favor (4-3) y le rindi¨® las dos ¨²ltimas veces que se midieron; la referencia m¨¢s cercana, Pek¨ªn, en octubre. Ahora bien, el portentoso italiano se inclin¨® en las semifinales del a?o pasado en este escenario, donde ¨¦l defiende el t¨ªtulo. Ser¨¢ el duelo estrella, pues. La nueva saga a?adir¨¢ otro cap¨ªtulo. Por la parte alta del cuadro, el estadounidense Tommy Paul se deshizo de Casper Ruud (6-2, 1-6 y 6-3) y se enfrentar¨¢ con el ruso Daniil Medvedev (7-5 y 6-4 a Holger Rune).

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