Nadal: ¡°Tal y como estoy hoy, no jugar¨ªa en Roland Garros¡±

Dos a?os despu¨¦s de su ¨²ltima participaci¨®n, Rafael Nadal regresa a la Caja M¨¢gica de Madrid, escenario que le ha visto triunfar en cinco ocasiones. Lo hace en unas circunstancias an¨®malas, fuera de las quinielas para alzar el t¨ªtulo y en busca del rodaje necesario para poder culminar la gira sobre tierra batida en Par¨ªs. No ser¨¢ sencillo. En un intervalo de una semana, el discurso ha cambiado. Y el realismo se impone. El coraz¨®n pide una cosa, pero el cuerpo tira con fuerza en la direcci¨®n opuesta, como empe?¨¢ndose en llevar la contraria. Habla Nadal ¡ª38 a?os el pr¨®ximo 3 de junio¡ª con gesto serio y sin tapujos, enfrascado en este largo tira y afloja entre la voluntad y la raz¨®n: Par¨ªs, hoy por hoy, es m¨¢s bien una utop¨ªa. El tenista tan solo ha podido disputar cinco partidos esta temporada ¡ªtres en Brisbane y dos en el God¨®¡ª y al avance f¨ªsico experimentado en Barcelona le ha seguido unos d¨ªas de sube y baja en la Caja M¨¢gica. Rostro serio, tono reflexivo, pesaroso. El campe¨®n de 22 grandes, pues, no las tiene todas consigo, aunque su conexi¨®n con el torneo madrile?o le mueve a un ¨²ltimo desfile por la central de San Ferm¨ªn.

¡°La afronto con ilusi¨®n, b¨¢sicamente. Para m¨ª siempre es especial jugar en Madrid, porque s¨¦ lo que me ha dado durante toda mi carrera el apoyo que he recibido probablemente no lo haya tenido en ning¨²n otro lugar del mundo. Tengo ganas de jugar una vez m¨¢s aqu¨ª; es una historia de cari?o. La semana ha sido en alg¨²n aspecto buena, y en alg¨²n otro no. No creo que est¨¦ para jugar al cien por cien, pero s¨ª para salir a jugar ma?ana [contra el joven Darwin Blanch, de 16 a?os y 1.028? del mundo], y para m¨ª eso es importante. Poder jugar una ¨²ltima vez aqu¨ª significa mucho¡±, expuso este mi¨¦rcoles, durante la jornada previa a su estreno (no antes de las 17.00, Movistar+ y Teledeporte), en una sala abarrotada de reporteros. No cab¨ªa un alfiler. Y ante la reiteraci¨®n en la pregunta sobre si esta es la ¨²ltima vez que jugar¨¢ ante el p¨²blico de la Caja M¨¢gica, terreno nadalista por antonomasia, contest¨® con melancol¨ªa: ¡°S¨ª, yo creo que s¨ª¡±.

No se sale un ¨¢pice del guion cl¨¢sico, del esp¨ªritu guerrero. ¡°Lo he dicho muchas veces, pero es verdad; en este deporte las cosas pueden cambiar muy r¨¢pido, as¨ª que si no estoy ah¨ª para intentar que cambien, no cambiar¨¢n¡±, esgrime, al mismo tiempo que deja entrever que, hoy por hoy, su destino a medio plazo contin¨²a siendo igual de incierto. Son ya muchos meses litigando con su propio cuerpo y el deseo de tener una m¨ªnima continuidad, pero esta no llega y su ¨¢nimo se resquebraja. Roland Garros, a partir del 26 de mayo, se aleja de la hoja de ruta y a ¨¦l se le van abriendo dolorosamente los ojos, porque el tiempo va agot¨¢ndose y la musculatura y las articulaciones no terminan de responder como quer¨ªa. Ya no se trata de alcanzar una u otra cota, sino del mero hecho de poder competir a un nivel m¨¢s acorde a su dimensi¨®n. Esto ya no va de ganar, sino de jugar.

Respecto a su evoluci¨®n, sembr¨® la duda sobre su presencia en Roland Garros, a partir del 26 de mayo. A diferencia del discurso ofrecido la semana pasada en Barcelona, m¨¢s optimista, esta vez Nadal fue m¨¢s contundente: la realidad es la que es, muy complicada desde el punto de vista f¨ªsico. Su cuerpo y sus sensaciones van y vienen, y no termina de dar con el punto necesario como para competir a un nivel m¨¢s elevado que el ofrecido recientemente en el God¨®, donde cedi¨® en la segunda aparici¨®n ¡ªcontra Alex de Mi?aur, tras haber vencido a Flavio Cobolli¡ª y se diluy¨® cuando el partido se dilat¨®. Si all¨ª aseguraba haber dado ¡°un paso adelante¡±, el momento actual es distinto. Hoy por hoy, no lo ve claro. Las molestias persisten y su hablar desprende otro retroceso. El horizonte es una inc¨®gnita.

El comod¨ªn ol¨ªmpico

?Qu¨¦ ser¨ªa lo id¨®neo en su actual circunstancia? ¡°Lo id¨®neo ser¨ªa poder jugar y no tener mucha limitaci¨®n. Pase lo que pase [en referencia a los resultados], me da igual. Las sensaciones de la semana no han sido perfectas. Quiz¨¢ no saldr¨ªa a jugar ma?ana, pero es Madrid y se mezclan muchas cosas a nivel emocional que me llevan a salir a jugar. Eso no quiere decir que renuncie a nada en las siguientes semanas. No es un proceso hacia arriba en l¨ªnea recta¡±, apunt¨® el tenista, que la noche anterior comparti¨® una cena con futbolistas del Real Madrid y este mi¨¦rcoles charl¨® de manera distendida y se fotografi¨® con el l¨ªder del Partido Popular, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. ¡°El objetivo es terminar el torneo vivo, en t¨¦rminos de f¨ªsico¡±, indic¨® durante el turno en ingl¨¦s.

Dice que los problemas que le imped¨ªan sacar durante los tres ¨²ltimos meses se han atenuado, y que ahora puede ejecutar la maniobra mejor, pero al mismo tiempo admite que no es capaz de jugar ¡°lo suficientemente libre¡± y que tampoco puede actuar de acuerdo a su verdadera naturaleza. ¡°Al final soy una persona competitiva y es dif¨ªcil jugar sin poder dar el m¨¢ximo¡°, lamenta. ¡°No estoy preparado para seg¨²n qu¨¦ cosas¡±, reconoci¨®; ¡°hoy no estoy haciendo lo posible para que las cosas salgan bien porque simplemente no puedo, y en otra situaci¨®n de mi carrera probablemente no estar¨ªa jugando. Lo que pasa es que lo quiero intentar y hago las cosas que todos creemos que tengo que hacer para ver si hay una salida hacia delante. Pasar¨¢ lo que tenga que pasar y yo intento hacer cada d¨ªa lo que puedo¡±.

Y resolvi¨®: ¡°No s¨¦ qu¨¦ va a pasar las siguientes tres semanas [entre el Masters de Madrid y el Roma, del 8 al 19 de mayo]. Voy a hacer todo lo que pueda para poder jugar en Par¨ªs [del 26 al 9 de junio] y si se puede, se puede; si no, no voy a jugar tal y como estoy hoy; solo voy a salir a jugar si me siento lo suficientemente capacitado para competir. Si hoy fuera Par¨ªs, no saldr¨ªa a la pista; esta es la realidad. Voy hacer todo lo posible para ganarme las oportunidades de intentar que esto suceda, y si no, me quedar¨¢ la satisfacci¨®n personal por haberlo intentado. No se acaba el mundo con Roland Garros. No quiere decir que si no juego, se acabe todo all¨ª; tambi¨¦n tengo los Juegos Ol¨ªmpicos por delante. Pero no voy a hacer nada m¨¢s de lo que en estos momentos me siento capaz de hacer¡±.

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