Carre?o, ocho meses despu¨¦s y una paradoja: perder con alegr¨ªa

El tenis, algo as¨ª como un constante parte de guerra, brinda ahora el retorno de Pablo Carre?o, quien ocho meses despu¨¦s de disputar su ¨²ltimo partido y tras pasar por el quir¨®fano para resolver un delicado problema en el codo derecho, saborea la derrota. S¨ª, la derrota. ¡°Es un poco rara la sensaci¨®n de estar contento, porque he perdido, pero lo principal era terminar sin dolor. Sab¨ªamos a lo que ven¨ªamos y c¨®mo est¨¢bamos, y este es el camino a seguir: jugar partidos, rodarme, volver a sentirme tenista y aceptar las circunstancias¡±, dice enfrente de los periodistas, despu¨¦s de haber ca¨ªdo en el estreno de Roland Garros contra el argentino Mariano Navone (5-7, 6-1, 6-3 y 6-0, en 2h 52m) y de dar el primer paso hacia la normalidad. Volver, ese camino tan dif¨ªcil.

Cuenta Carre?o que la lluvia, la humedad y el peso de la pelota no han contribuido, pero analiza fr¨ªamente y desaparece del cuadro individual con felicidad. Tiene la sonrisa en la boca, no lo puede evitar. El proceso, remarca ¨¦l durante la conversaci¨®n y el encuentro previo que se produjo dos d¨ªas atr¨¢s, demanda una readaptaci¨®n progresiva, pelda?o a pelda?o, que deber¨ªa culminar si nada se tuerce con la desembocadura en los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, dentro de dos meses. ¡°Jugar¨¦ el individual [tiene ranking protegido, pese a que la posici¨®n actual sea la 1.049?] y tambi¨¦n me hace ilusi¨®n jugar el dobles, pero todo depende de David [Ferrer], el capit¨¢n. Supongo que querr¨¢ ver c¨®mo estoy y decidir¨¢¡±, prosigue el asturiano, de 32 a?os.

Hace tres, Carre?o protagoniz¨® la gran campanada en Tokio, donde arrebat¨® a Novak Djokovic el bronce ol¨ªmpico. Luego, 2022, conquist¨® su primer Masters 1000 (Montreal). Pero a partir de ah¨ª, le trajo a mal traer el dichoso ¡°pronador redondo¡±, el mismo m¨²sculo (antebrazo) que azota a su amigo Carlitos desde hace un par de meses. ¡°Lo he hablado con ¨¦l, pero no s¨¦ exactamente qu¨¦ tiene. ¡°Debe ser parecido, pero lo m¨ªo est¨¢ al lado de una operaci¨®n de codo y lo suyo no. El m¨¦dico me ha dicho que est¨¦ tranquilo, que eso est¨¢ un cent¨ªmetro y medio separado, como que si estuviera muy lejos¡­ [risas]. Un cent¨ªmetro y medio. A m¨ª me ha parecido muy cerca, pero bueno¡­¡±, detalla ante la petici¨®n de este peri¨®dico.

En su d¨ªa, el gijon¨¦s ¡ªahora en las catacumbas del listado, sin jugar desde octubre (challenger) y en el circuito ATP desde febrero de 2023¡ª ya logr¨® salir de un t¨²nel m¨¢s que considerable, cuando fue intervenido de una hernia discal en la espalda con solo 21 a?os, venciendo a una lesi¨®n que amenazaba seriamente su carrera. Ahora, parece ver de nuevo la luz, despu¨¦s de a?o y medio entre tinieblas. ¡°Hubo momentos en los que me notaba m¨¢s o menos bien, y obviamente estaba m¨¢s contento y ten¨ªa pensamientos m¨¢s alegres, y ha habido otros en los que no me ha gustado. Me molestaba. Hace tres o cuatro semanas, parec¨ªa que iba a empezar ya a competir otra vez y volv¨ª a notar otra vez una molestia, y entonces me vinieron pensamientos un poco autodestructivos, negativos, pensando en que no me iba a recuperar, que siempre que parec¨ªa que estaba bien, volv¨ªa a pasar algo. Pero bueno, estoy aqu¨ª. Esperemos que dure y que juegue¡±, se?ala.

Dice que lo m¨¢s duro han sido esos peque?os retrocesos. ¡°La certeza de que esto no iba a ir bien al cien por cien¡±. Pese a la tranquilidad que pretend¨ªan transmitirle los m¨¦dicos, la mente le jugaba malas pasadas y llegaba la desconfianza. ¡°Llevo ya much¨ªsimo tiempo sin esa certeza de decir: bueno, yo hago estas cosas que me mandan, tengo estas sensaciones y voy hacia delante. O sea, hay muchas cosas que influyen, hay que ir con mucho cuidado en las cargas, sin precipitarse. Por suerte, ahora parece que s¨ª que estoy bien, pero no descarto que juegue cuatro horas, me levante y tenga dolor o molestia. Forma parte del proceso, la competici¨®n, que al final no es lo mismo que el entrenamiento¡±, se desped¨ªa el domingo. Y ahora, derrotado, pero como un ni?o con zapatos nuevos, se le ve feliz.

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