Rafa Nadal, una historia irracional
El tenista balear se convirti¨® en un fen¨®meno gracias a su fuerza mental y a los consejos de su t¨ªo Toni
Cuando Nadal estaba iniciando su carrera ten¨ªstica, su amigo Carlos Moy¨¢ le pregunt¨®: ¡°He sido campe¨®n en Roland Garros, finalista en el Masters, n¨²mero uno del mundo... ?Firmar¨ªas ahora mismo todo eso?¡±. La respuesta de Rafael no dej¨® lugar a dudas: ¡°Yo no firmo nada¡±. Entonces ten¨ªa 15 a?os. Ahora, con 38, dice adi¨®s al tenis convertido en uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte, y en el segundo tenista que m¨¢s t¨ªtulos del Grand Slam ha ganado, sumando 22, s¨®lo superado por Novak Djokovic con 24, y dejando corta la marca del suizo Roger Federer con 20. Tres figuras que elevaron el list¨®n del tenis mundial hasta cotas impensables y que dominaron el circuito de tal forma que entre 2005 y 2023 se adjudicaron 62 de los 75 grandes que se disputaron. En 26 ocasiones se enfrentaron entre ellos en las finales. En paralelo, s¨®lo ocho tenistas m¨¢s lograron inscribir sus nombres en el palmar¨¦s de los cuatro grandes torneos.
Son r¨¦cords estratosf¨¦ricos que hacen a?icos y rompen por completo las leyendas de Roy Emerson que, con 12 majors parec¨ªa inalcanzable hasta la aparici¨®n de un tal Pete Sampras, que logr¨® 14. Cre¨ªmos entonces que era algo irrepetible, que se hab¨ªa tocado techo. Pero solo unos a?os m¨¢s tarde surgi¨® el que para muchos ha sido el jugador m¨¢s completo, Roger Federer. Y cuando ¨¦l ya se hab¨ªa consolidado en la c¨²spide del tenis mundial, entraron en escena Nadal y Novak Djokovic. La cuesti¨®n es, ?c¨®mo pudo el mallorqu¨ªn abrirse hueco entre dos tenistas tan sublimes y estil¨ªsticamente tan perfectos como el suizo y el serbio, e incluso eclipsarlos en muchas ocasiones? Rafa no ten¨ªa un gran saque ni unos golpes demasiado ortodoxos cuando gan¨® sus primeros Grand Slams... Pero contaba con dos valores en los que superaba a cualquiera. Por un lado, una autodisciplina y una capacidad de sobreponerse al sufrimiento inquebrantables; por el otro, mucha honestidad. Ser¨¢ dif¨ªcil que alguien m¨¢s est¨¦ por encima de ¨¦l en estos aspectos.
Estas cualidades le permitieron ir forjando una carrera repleta de ¨¦xitos, a la par que mejoraba todos los aspectos de su tenis hasta convertirse en el gran jugador que acab¨® siendo. Se acostumbr¨® al sufrimiento y al dolor desde los 15 a?os, cuando le diagnosticaron una lesi¨®n en el pie que pudo alejarle del tenis. Le siguieron constantes problemas en las rodillas y la espalda. Eso le hizo m¨¢s fuerte y le permiti¨® exprimir al m¨¢ximo sus capacidades. El conglomerado indestructible que ha sido Rafa se explica en su totalidad con la presencia de su t¨ªo y entrenador, Toni Nadal. ?l fue modulando su personalidad desde que empezaron a trabajar juntos cuando era todav¨ªa un ni?o. Le ayud¨® al principio, cuando Rafa ten¨ªa a¨²n dudas, prometi¨¦ndole que si alg¨²n partido se le complicaba har¨ªa aparecer la lluvia para que se suspendiera. Le explic¨® que hab¨ªa jugado en la Liga italiana de f¨²tbol, y sus historias eran tan veros¨ªmiles que, cuando hac¨ªan partidos en su garaje, Rafa le eleg¨ªa a ¨¦l como compa?ero, antes que a su otro t¨ªo Miquel ?ngel, jugador del Barcelona.
Todo ello fue creando un halo de complicidad entre los dos que se mantuvo vivo en el momento en que los ¨¦xitos empezaron a llegar. ¡°No pienses que has hecho algo importante¡±, le dijo Toni al ganar el Campeonato de Espa?a Infantil. ¡°Si miras el palmar¨¦s ver¨¢s muchos nombres que despu¨¦s no han llegado¡±. O baj¨¢ndole a la Tierra cuando ya era reconocido como uno de los mejores: ¡°Te admiran, pero solo porque eres capaz de pasar la bola por encima de la red m¨¢s veces que los otros¡±. Gracias a su estrecho v¨ªnculo familiar, pudo mostrarle el camino correcto en muchas ocasiones o ayudarle a encontrar sus l¨ªmites en otras. Nadie m¨¢s en su equipo ten¨ªa el ascendente para ello. En Shangh¨¢i, tras un Masters, Rafa sali¨® del ascensor con pantal¨®n de ch¨¢ndal para asistir a una cena de gala. Su equipo le dijo que no era lo m¨¢s adecuado, pero que nadie le cuestionar¨ªa. Cuando lleg¨® Toni, le coment¨® que deb¨ªa cambiarse y as¨ª lo hizo.
En otra ocasi¨®n, en el Open de Australia de 2009, Nadal afrontaba la final destrozado f¨ªsicamente tras una semifinal dur¨ªsima contra Verdasco. Arrastraba molestias y sent¨ªa dolor f¨ªsico. Se planteaba abandonar. Pero Toni entr¨® en el vestuario y le hizo una reflexi¨®n. ¡°Tienes la posibilidad de salir a la pista, derrotar al n¨²mero uno del mundo (Federer) y convertirte en el primer espa?ol que gana este torneo. Entiendo que no est¨¢s bien, pero si ahora te apuntara con una pistola y te dijera que voy a disparar, ?qu¨¦ har¨ªas?¡±. ¡°Me pondr¨ªa a correr para escapar¡±, le respondi¨®. ¡°Pues eso es lo que debes hacer. Ve y lucha para ganar el partido¡±. Y lo hizo. Todos estos elementos forjaron un jugador irrepetible. Capaz no solo de ganar 14 Roland Garros y convertirse as¨ª en el mejor de todos los tiempos en arcilla, sino tambi¨¦n de superar al gran Federer en su territorio, en la final de Wimbledon de 2008. Su carrera brill¨® gracias a su fuerza mental, su entrega, su honestidad y, sin duda, sus golpes. Forj¨® una historia ten¨ªstica y humana, hasta cierto punto, irracional.
Manel Serras cubri¨® la evoluci¨®n de Rafael Nadal en sus inicios y es autor del libro ¡®Cr¨®nica de un fen¨®meno¡¯, en colaboraci¨®n con Jaume Pujol-Galcer¨¢n.
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