Los Gemelos: Santi y Juli¨¢n (Zararo ZL 179).

Los Gemelos: El d¨²o de guitarras ha sido siempre una f¨®rmula de ¨¦xito en la m¨²sica ligera, tanto en el ¨¢mbito anglosaj¨®n. como el latino. No hay m¨¢s que recordar Los Indios Tabajaras a Santo y Johnny, uno en el campo de la guitarra ac¨²stica y el otro d¨²o en el de las el¨¦ctricas. En el trabajo de estos d¨²os resulta fundamental la selecci¨®n de los repertorios, puesto que la mayor o menor brillantez t¨¦cnica de la interpretaci¨®n no est¨¢ al alcance del p¨²blico standard al que se dirigen estas grabaciones. Los Gemelos tienen, en este sentido una formidable y rara experiencia: la que les ha dado trabajar con la m¨¢s indiscutible artista standard del pa¨ªs, que es Mar¨ªa Dolores Pradera. En el repertorio de este LP., hay un poquito de todo lo que le gusta a la burgues¨ªa media espa?ola. Una nueva versi¨®n del Adagio de Albinoni y una formidablemente bien conseguida, quiz¨¢s de lo mejor del disco, del Bach's Lunch. Amorada viene a ser una especie de homenaje a los Tabajara, que hicieron de este tema uno de sus n¨²meros m¨¢s caracter¨ªsticos. Por supuesto, Pegao, de Feliciano, que fue el principio de la carrera en solitario de estos Gemelos. Y tambi¨¦n composiciones nuevas pertenecientes a Pedro Iturralde (Veleta) y a Juan Carlos Calder¨®n (La diligencia) que les llevan a ambientes sonoros tan lejanos como el country y el flamenco, aunque como imaginar¨¢n el toque se queda en eso. No resulta nada pretencioso. Si Los Gemelos resisten perfectamente esta prueba de fuego que es un LP, hay que felicitar a Javier Iturralde por su limpio trabajo de produccion y por la claridad de los arreglos, que nunca intenta empa?ar la cualidad solista de Los Gemelos. Y esto es de agradecer.