El pacto fiscal

Eduardo Carriles me ha parecido siempre un hombre sensato y prudente, que conoce bien los l¨ªmites de la realidad. En el inventario de problemas con que hoy se encuentra el ministro de Hacienda, yo quisiera acotar una zona espec¨ªfica donde esta simple receta de la prudencia parece una pol¨ªtica indispensable: Se trata del tema tributario.En estos momentos coexisten en el plano fiscal:

-Un Proyecto de Ley que a¨²n no ha pasado al Pleno de las Cortes, sobre medidas complementarias a la ya lejana devaluaci¨®n de la peseta. Medidas muchas de ellas alejadas de la situaci¨®n actual.

-Un anteproyecto de ley, aprobado en Consejo de Ministros y no publicado, acerca del Impuesto sobre la Renta.

-Otro anteproyecto de ley en las mismas condiciones, sobre defraudaci¨®n y sanciones.

-Un libro blanco sobre la reforma fiscal.

Creo que es necesario clarificar toda esta confusi¨®n. No me parece misi¨®n de este Gobierno afrontar reformas de fondo de nuestro sistema tributario; no se trata de crear nuevos problemas, sino de resolver los ya existentes, que no son pocos. Ahora que se habla tanto, y con tanta ligereza, de pacto social, bueno ser¨¢ proponer alguna forma de pacto fiscal. En los pr¨®ximos . meses con las correcciones que exija la coyuntura econ¨®mica, el objetivo esencial debe ser que funcione con la m¨¢xima perfecci¨®n el aparato tributario de que disponemos.

Ex¨ªjase a fondo el cumplimiento, pers¨ªgase la evasi¨®n de capitales y de impuestos, recl¨¢mese el patriotismo de quienes m¨¢s se puede exigir en esta hora. Pero clarif¨ªquese cuanto antes un horizonte lleno de interrogaciones; un horizonte donde existen suficientes zonas de sombra como para acumular otros problemas en el peor momento, sin el necesario capital pol¨ªtico para abordarlos, y sin la legitimaci¨®n suficiente para hacerlo.