Obispo de Estrasburgo: "no" a la colaboraci¨®n cristiano-comunista

?Un cristiano no tiene derecho a tomar partido, frente a las desgracias de los oprimidos, ni frente al pecado de los opresores?, afirm¨® ayer, el obispo de Estrasburgo, monse?or Elchinger, en una homil¨ªa pronunciada con motivo de la fiesta nacional francesa, que se celebrar¨¢ este 14 de julio inmediato.Su ?no? categ¨®rico a la colaboraci¨®n entre cristianos y comunistas fue presentado como respuesta al discurso hist¨®rico de Lyon, pronunciado por Georges Marchais, el pasado junio, dirigido al mundo cristiano, en favor de la colaboraci¨®n marxista-cristiana.

Cada a?o, en v¨ªsperas del 14 de julio, monse?or Elchinger pronuncia su homil¨ªa hist¨®rica, abordando un tema de actualidad. El acontecimiento ya es tradicional y toda la clase pol¨ªtica de la regi¨®n est¨¢ presente en la catedral. El mundo cat¨®lico, como los medios pol¨ªticos, esperan, en cada ocasi¨®n, la espantada de este purpurado, a quien se considera un francotirador, perteneciente al ala m¨¢s conservadora de la Iglesia de Francia. Sus relaciones con el poder son conocidas. Y, en esta ocasi¨®n, se ha sabido que, hace 15 d¨ªas, comi¨® con el primer ministro, Chirac, sin que se le diera publicidad al encuentro.

Seg¨²n la homil¨ªa referida, muchos cristianos corten el riesgo de dejarse ganar por ?la herej¨ªa del siglo, es decir, por la sacralizaci¨®n de la lucha de clases?. La lucha de clases, para el obispo de Estrasburgo, ?da lugar a un nuevo racismo? y emplea m¨¦todos ?antievang¨¦licos?. Por esto ¨²ltimo, la lucha de clases ?es un medio inconciliable con la fe cristiana para cambiar el mundo?.

El purpurado, con vistas a solucionar los problemas de la justicia y de la libertad, en vez de la lucha de clases, propuso ?negociaciones leales y pac¨ªficas, que puedan terminar con la rebeli¨®n leg¨ªtima de los trabajadores?.

La intervenci¨®n de monse?or Elchinger, no se considera como un reflejo exacto de la actitud de la jerarqu¨ªa de la Iglesia de Francia, que, con motivo del ?llamamiento? de Lyon, reaccion¨® de manera m¨¢s prudente y ambigua. Los prop¨®sitos del obispo han levantado una tempestad de reacciones en los diversos sectores del pa¨ªs, todos cr¨ªticos, salvo en el ala m¨¢s reaccionaria. Un especialista en cuestiones religiosas, de los m¨¢s reputados del pa¨ªs, independiente, opina que ?nunca, un representante de la Iglesia, hab¨ªa dado tantas bazas a la izquierda, en favor de la colaboraci¨®n con los cat¨®licos?. El Partido Comunista resalta que ?la lucha de clases es una realidad admitida por la mayor parte de los obreros cristianos?. ?Por lo dem¨¢s -a?ade su portavoz-, lo que nosotros queremos es acabar con la lucha de clases, y no sacralizarla.?

Ayer, el obispo, a la vista de la polvareda originada por su homil¨ªa, se retract¨® ligeramente. En unas declaraciones p¨²blicas afirm¨® que ?es posible, en ciertos aspectos, un trabajo com¨²n?. Tambi¨¦n revel¨® que, recientemente, quiso entrevistarse con Georges Marchais, pero este ¨²ltimo se neg¨®, porque el purpurado exig¨ªa discreci¨®n total sobre el encuentro.

El asunto corso

Por otro lado, el asunto corso cobra de nuevo inter¨¦s a ra¨ªz de la informaciones de dos periodistas especializados en los temas de C¨®rcega, seg¨²n las cuales ha nacido un Frente de Liberaci¨®n Nacional que propugna la lucha armada para expulsar a los ?invasores franceses?.Tales afirmaciones las hicieron por radio dirigentes del FNLC a preguntas de los periodistas Alfonsi y Pesnot, quienes consiguieron entrevistarse clandestinamente con los responsables del nuevo grupo corso.