La amnist¨ªa, aceptada con reservas
Federaci¨®n Nacional deTrabajadores del Derecho de UGTConsidera tal amnist¨ªa como de alcance parcial y efecto ilimitado, por cuanto lo que mayoritariamente est¨¢ requiriendo la opini¨®n p¨²blica de la naci¨®n y la evidente necesidad de eliminar las barreras alzadas por los vencedores de la contienda civil en contra de la igualdad ciudadana es, no esa amnist¨ªa limitada, sino una plena y total, ¨²nica susceptible de servir al los fines de pacificaci¨®n y de permitir el inicio de la reconquista de las libertades democr¨¢ticas en el Estado espa?ol.
Bastar¨ªa comparar el texto de esa amnist¨ªa con el de la ley de 23 de septiembre de 1939, en que Franco elimin¨® todo tipo de responsabilidades por delitos pol¨ªticos cometidos por los afines al Movimiento Nacional desde el 14 de abril de 1931 al 18 de julio de 1936, para percatarse de las limitaciones de la actual amnist¨ªa.
En efecto, aquella ley de los vencedores en la guerra civil consider¨® como no delictivas expresamente, no s¨®lo la tenencia de explosivos, los da?os, amenazas y coacciones, sino tambi¨¦n las lesiones y el homicidio. Nada semejante se dicta en el actual texto de amnist¨ªa pese al evidente merecimiento que se tendr¨ªa, por cuanto en resumidas cuentas, aquellos delitos amnistiados en 1939 lo eran contra el ordenamiento legal, emanado de la voluntad popular, libremente expresada en las urnas el 12 de abril de 1931.
Por otra parte, en lo referido a los beneficios de lo militares, ciertamente la amnist¨ªa no es tal, sino un simple indulto, ya que ¨²nicamente perdona el cumplimiento de la pena, pero no el de la p¨¦rdida de empleo, separaci¨®n del servicio o p¨¦rdida de plaza o clase.
En todo caso, la amnist¨ªa significa un avance positivo en el proceso de recuperaci¨®n de las libertades, aun con las limitaciones precedentemente se?aladas.
Enrique Bar¨®n
Que la palabra amnist¨ªa, t¨¦rmino proscrito hasta ayer, encabece un texto legal, es una gran conquista democr¨¢tica, debida a las luchas de nuestros pueblos, a trav¨¦s de movilizaciones masivas, populares y unitarias para conseguir la superaci¨®n definitiva de la guerra civil y la devoluci¨®n de la soberan¨ªa al pueblo.Si la amnist¨ªa es esto, olvido mutuo y rec¨ªproco, nos encontramos ante un nuevo indulto. Para que se pueda hablar de amnist¨ªa, hay que romper con el actual marco antidemocr¨¢tico, lo cual exige el reconocimiento y pleno ejercicio de las libertades ciudadanas fundamentales; la supresi¨®n inmediata de las jurisdicciones especiales (TOP y Consejos de Guerra); la revisi¨®n de las causas que se excluyen del decreto-ley -sobre todo de las sentencias dictadas con arreglo al tristemente famoso decreto-ley Antiterrorismo-, y la sumisi¨®n de la actuaci¨®n de la polic¨ªa gubernativa a los tribunales dejusticia.
(Secretario de Acci¨®n e Informaci¨®n de la Federaci¨®n de Partidos Socialistas (FSP)
La amnist¨ªa no puede tener exclusiones y, en este sentido, son inaceptables los recortes a los militares dem¨®cratas y la absoluta ignorancia del tema laboral. La amnist¨ªa son las libertades c¨ªvicas y la seguridad jur¨ªdica, lo cual exige una Constituci¨®n democr¨¢tica y una justicia independiente. Lograrlo es, y seguir¨¢ siendo, un objetivo prioritario para toda la oposici¨®n democr¨¢tica.
Enrique Tierno Galv¨¢n
Es una amnist¨ªa mucho m¨¢s amplia de la esperada, pero a¨²n insuficiente. Sobre todo en alg¨²n aspecto concreto, como el de los militares del campo republicano, que perdieron su puesto tras la guerra. Ahora han sido perdonados, pero, ?hasta qu¨¦ punto se puede perdonar a los que defend¨ªan la legalidad vulnerada? Simplemente, se deb¨ªa haber restablecido la situaci¨®n alterada.Aparte de ello, la ley es corta, porque se devuelven los derechos del grado que ten¨ªan entonces, y todo el tiempo transcurrido no cuenta. Es muy poco lo que se les concede, sobre todo teniendo en cuenta que son ya muy pocas personas.
En general, la medida depende de c¨®mo se aplique. Es conveniente la m¨¢xima generosidad por el poder judicial, principalmente para que el Pa¨ªs Vasco no se considere discriminado relativamente.
Siendo m¨¢s de lo esperado, esta amnist¨ªa no es a¨²n la necesaria, y antes o despu¨¦s habr¨¢ que llegar a otra m¨¢s completa. Si el Gobierno quiere obtener la confianza de la opini¨®n p¨²blica, tendr¨¢ que llegar a una verdadera amnist¨ªa, puesto que la presente en muchos casos no pasa de ser un indulto. Ha sido un acto positivo, pero es necesario perfeccionarlo.
Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez(Federaci¨®n Socialdem¨®crata)
El decreto-ley traza cautelosamente los l¨ªmites de su alcance, pero creo que es posible sostener una interpretaci¨®n favorable al reo en las instrucciones al ministerio fiscal, y plantearse la revisi¨®n de ciertas causas.En todo caso, esta amnist¨ªa, que parec¨ªa imposible hace unos meses, est¨¢ ah¨ª, y ahora lo importante es saber si con la actual legislaci¨®n penal no pueden volver a repetirse nuevos delitos similares de intencionalidad pol¨ªtica y de opini¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.