Posible y necesaria

La pol¨¦mica sobre la alternativa para la ense?anza ha girado preferentemente en torno a un punto concreto: las afirmaciones contenidas en la Alternativa sobre la escuela p¨²blica. Otros aspectos tan importantes como ¨¦ste -la estructuraci¨®n del cuerpo ¨²nico de profesores, de un ciclo ¨²nico de ense?anza, las tesis sobre el sindicato- han suscitado un debate que podemos llamar interno, entre los mismos ense?antes, que no ha trascendido como aqu¨¦l a la opini¨®n p¨²blica.Como en toda pol¨¦mica, se ha intentado poner en la Alternativa cosas que no dice: ha sido acusada de defender el totalitarismo y la estatalizaci¨®n a ultranza, atacando los derechos de los padres. Personas e instituciones que siempre hicieron caso omiso de la Declaraci¨®n de Derechos Humanos, la esgrimen ahora como bandera para defender sus privilegios. ?Cu¨¢les pueden ser las razones de tanta violencia pol¨¦mica? Contestar a la pregunta creo que da bastante luz a la AIternaliva.

A mi juicio hay dos razones principales. Ante la crisis del sistema educativo -y de la propia reforma auspiciada por la Ley General de Educaci¨®n- la Alternativa aparece no s¨®lo como una opci¨®n, sino como la opci¨®n. Ninguno de nosotros va a intentar imponerla autoritariamente. La sociedad decidir¨¢ sobre el asunto a trav¨¦s de sus instituciones democr¨¢ticas (cuando las tenga). Pero esta propuesta que hacen los ense?antes es vista por muchos de sus detractores como un futuro pr¨®ximo e inapelable, y s¨®lo ven medio de detenerlo recurriendo a un combate puramente ideol¨®gico que pone por encima de las necesidades sociales, sus propias necesidades, privilegios de grupo y clase.

En segundo lugar, la Alternativa no es un papel. Un elevado n¨²mero de trabajadores de la ense?anza y de sectores sociales est¨¢ detr¨¢s de ella. Los documentos aprobados por el Colegio de Doctores y Licenciados de Valencia, la X Escola d'Estiu, la Declaracio de principis per una universitat nova (UAB),-Ias conclusiones del IV Congr¨¦s de la Formaci¨®. La Alternativa no es expresi¨®n de un grupo o partido. Ha emanado de las instituciones m¨¢s representativas y las manifestaciones m¨¢s democr¨¢ticas de los ense?antes. Por ello mismo parece que nuestro trabajo no es tanto continuar en una pol¨¦mica que empieza a resultar est¨¦ril, cuanto desarrollar los puntos m¨¢s interesantes de la Alternativa. Este ha. sido el prop¨®sito de las recientes Jornadas de Estudio sobre la Ense?anza, convocadas por el Colegio de Doctores y Licenciados del Distrito Universitario de Madrid y celebradas en los ¨²ltimos d¨ªas del pasado junio. All¨ª se han puesto las bases para un desarrollo de la Alternativa, perfil¨¢ndose, por ejemplo, las l¨ªneas fundamentales de la escuela p¨²blica, diferenci¨¢ndola claramente de la actual escuela estatal, apoy¨¢ndose en la gesti¨®n democr¨¢tica de los centros, la libre expresi¨®n de todas las ideolog¨ªas y una planificaci¨®n a cargo de los organismos id¨®neos que la sociedad se d¨¦ a trav¨¦s de un proceso democr¨¢tico. En el mismo orden de cosas, se ha visto la necesidad de profundizar en el estudio de los sistemas de transici¨®n del actual sistema al de escuela p¨²blica, a fin de no da?ar los derechos de nadie, y por encima de todos los de la sociedad.