El "Euroconsumo", en marcha
La estandarizaci¨®n de productos b¨¢sicos, como el pan, el jam¨®n, los pepinillos o la cerveza est¨¢n creando a los eur¨®cratas m¨¢s problemas que la creaci¨®n de un pasaporte com¨²n para los ?nueve?.
Una especie de bomba amenaza directamente a los intereses b¨¢sicos de los consumidores de los pa¨ªses de la Comunidad Europea.Consiste en un plan de estandarizaci¨®n de los mercados internos planeado para acabar gradualmente con las diferencias entre productos y mejorar as¨ª el comercio entre los pa¨ªses miembros. El objetivo es conseguir productos tales como eurocerveza, europepinillos, europ¨¢n y eurojam¨®n.
?Estamos intentando conseguir una uniformidad que elimine las diferencias que obstaculizan al comercio?, dice el finland¨¦s Olav Gundelach, miembro de la comisi¨®n encargada de estos problemas.
La estandarizaci¨®n est¨¢ causando furores nacionalistas, al contrario de lo que sucede con otros objetivos m¨¢s ut¨®picos, tales como un pasaporte com¨²n, beneficios de seguridad social coordinados y defensa com¨²n.
El eurohelado, por ejemplo, levant¨® apasionados debates en la comisi¨®n, especialmente por parte del ministro de Agricultura brit¨¢nico, Joseph G¨®dber. Si para fabricar este producto al estilo continental hubiera que suprimir la grasa vegetal, declar¨®, los chicos ingleses odiar¨ªan al Mercado Com¨²n.
La comisi¨®n obligar¨ªa a cambiar el nombre del apetitoso helado brit¨¢nico y exigir¨ªa que el eurohelado, todav¨ªa solamente en sue?o, se compusiera solamente de aut¨¦ntica nata.
Enorme pol¨¦mica ha levantado tambi¨¦n la posibilidad de la eurocerveza. Los brit¨¢nicos se enfurecen ante la idea de que la Comunidad se interfiera en la vida sexual de su l¨²pulo imponi¨¦ndoles uno virgen, sin semilla, en lugar del l¨²pulo al que los bebedores ingleses est¨¢n acostumbrados. El l¨²pulo hembra contiene m¨¢s ¨¢cido alpha, que es el que da el sabor amargo preferido por los bebedores continentales. Los alemanes rechazan, por su parte, cualquier tipo de cerveza que no se atenga a su estricta ?ley para la fabricaci¨®n de cervezas de 1512?.
La europatata tampoco tiene mucho ¨¦xito pues intenta desterrar a la patata rey Eduardo a la que se acusa de propagar ciertas plagas. En cuanto al europepinillo, el debate se centra en los distintos tipos de vinagre usados por franceses o ingleses.
Otro problema es la prohibici¨®n por parte de la Comunidad de la venta de aves frescas, que supondr¨ªa un peligro en pa¨ªses c¨¢lidos tal como Italia, mientras que en otros m¨¢s fr¨ªos no existen razones para poder disponer solamente de aves congeladas. Los brit¨¢nicos defienden con ardor su derecho a desplumar sus tradicionales pavos navide?os. Por fin ¨¦stos han conseguido que se haga una excepci¨®n con ellos, en cuanto a los pavos exclusivamente. A pesar de las disputas desde 1962 se ha conseguido la estandarizaci¨®n del eurochocolate, el euroaz¨²car, la euromiel y el eurovidrio, y adem¨¢s, normas directivas en unos ochenta productos que van desde asientos de tractor, espejos retrovisores y puertas de coches, hasta sistemas de freno y encendido, instrumentos de medida y cosm¨¦ticos.
Hasta ahora los brit¨¢nicos han conseguido que no se incluya en la lista negra el colorante que a?aden a los arenques, aunque ¨¦ste es considerado peligroso por la comisi¨®n. Los ingleses sostienen que sin el tinte oscuro un arenque no ser¨ªa un arenque. La comisi¨®n sostiene que ser¨ªa simplemente un arenque gris.
Los europeos continentales. especialmente los franceses y alemanes, tienen una prevenci¨®n casi innata hacia todo lo artificial y prefieren pagar m¨¢s por carne y verduras frescas, el 70 por 100 del presupuesto de su alimentaci¨®n. Los alimentos envasados suponen, al contrario, el 60 por 100 del presupuesto brit¨¢nico. Nunca se llegar¨¢ en todo esto a un acuerdo. Los miembros de la comisi¨®n reconocen, extraoficialmente, su pesimismo en cuanto a la eurocerveza.
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