La ejecuci¨®n del Plan Parcial de Orcasitas comenzar¨¢ en diciembre

El pr¨®ximo mes de diciembre, si el Consejo de Ministros da su aprobaci¨®n, comenzar¨¢ la construcci¨®n de viviendas e infraestructura del plan parcial de Orcasitas que actualmente se encuentra en el Consejo de Estado para obtener informe favorable. Este es el primer plan parcial totalmente elaborado por equipos de t¨¦cnicos de una asociaci¨®n de vecinos, conforme a los gustos de los futuros usuarios. Se utilizar¨¢n 2.000 millones de pesetas para construir 1.518 viviendas con su correspondiente equipamiento.

El pasado mes de agosto se registr¨® una manifestaci¨®n ante el Ministerio de la Vivienda por parte de 70 propietarios de Orcasitas en la que solicitaban la anulaci¨®n del plan parcial de la zona, pendiente de informaci¨®n en el Consejo del Estado y a falta de aprobaci¨®n definitiva en el Consejo de Ministros. Como r¨¦plica a esta actitud de la asociaci¨®n de propietarios, la Asociaci¨®n de Vecinos de Orcasitas inform¨® al director gerente del Instituto Nacional de Urbanizaci¨®n, Carlos Garc¨ªa Maura, que si se alteraba o suspend¨ªa el plan como consecuencia de aquella protesta, los habitantes de toda la zona afectada por el plan ir¨ªa en masa al Ministerio. En aquella reuni¨®n se obtuvo la promesa del se?or Garc¨ªa Maura de que el plan seguir¨ªa adelante y que en absoluto hab¨ªa cambiado.Los habitantes actuales de Orcasitas, en espera de las casas que les proporcionar¨¢ el plan parcial, se dividen en peque?os propietarios, familias arrendadas o realquiladas que habitan en las casas bajas y un n¨²cleo de comerciantes modestos. Tambi¨¦n existen unos pocos propietarios del suelo a¨²n sin construir, propietarios de viviendas que no residen en el barrio o a quienes no interesa que se modifique la situaci¨®n actual y otra minor¨ªa de propietarios residentes en la Meseta, adem¨¢s de dos o tres grandes industriales que ocupan importantes superficies.

El enfrentamiento entre vecinos se produjo por la disparidad de enfoque entre unos y otros ante el problema de la remodelaci¨®n. La comunidad de propietarios s¨®lo aceptaba la actuaci¨®n urban¨ªstica en t¨¦rminos de una junta de compensaci¨®n a la que los vecinos opusieron una remodelaci¨®n en la que se cumplieran tres requisitos:

- Que todos los habitantes de la Meseta tuvieran derecho a quedarse a precio de coste en una de las viviendas que se construyeran, tanto si son propietarios como inquilinos, realquilados o n¨²cleos familiares constituidos.

- Que todos los comerciantes con establecimientos abiertos tengan derecho a un local comercial a precio de coste, de los que se construyan en el nuevo pol¨ªgono.

- Que todos los econ¨®micamente insolventes encuentren soluciones especiales que contemplen su situaci¨®n, de forma que no tengan que irse por no poder pagar. Para ello se apunt¨® la posibilidad de fijar menor entrada y mayor plazo de amortizaci¨®n.

Estas condiciones se pidieron para los habitantes de la Meseta, Pradolongo, Rancho del Cordob¨¦s, Poblado Agr¨ªcola, Almendrales y otros n¨²cleos. Para conseguir estos fines, la asociaci¨®n propugn¨® la participaci¨®n de los vecinos en el pian parcial vigente, tercero de los efectuados para la zona.

Plan parcial

El primer plan, del que era autor el se?or Granados, arquitecto de Gerencia Municipal pretend¨ªa liberar una parte de la Meseta en favor de los grandes propietarios y que el Estado resolviese el resto mediante expropiaciones. El segundo plan se debi¨® al se?or Canosa, arquitecto de la Delegaci¨®n Provincial del Ministerio de la Vivienda, e intentaba resolver el problema mediante la expropiaci¨®n total estatal, pero sin acompasar el paso de los vecinos de una situaci¨®n actual a la futura. El tercer plan, definitivo por el momento, fue elaborado por arquitectos de la asociaci¨®n y pretende resolver la situaci¨®n mediante el sistema de expropiaci¨®n exigido por el Instituto Nacional de Urbanizaci¨®n.?La raz¨®n de que los propietarios se escandalicen y protesten, dicen en la asociaci¨®n de vecinos, es que quieren m¨¢s dinero por sus posesiones. Tuvieron opci¨®n a la protesta durante el per¨ªodo de informaci¨®n p¨²blica pero no lo ejercitaron?.

Hasta el momento el plan ha sido informado favorablemente por INUR, Ayuntamiento, Coplaco, Consejo Superior de la Vivienda y actualmente se encuentra en el Consejo de Estado de donde pasar¨¢ al Consejo de Ministros para su aprobaci¨®n definitiva. Este plan recoge el primer plan, de Granados, si bien se ha ampliado a todo el pol¨ªgono por indicaci¨®n de Coplaco que acept¨® el recurso de la asociaci¨®n de vecinos y s¨®lo modifica la estructura del nuevo pol¨ªgono permitiendo el paso ordenado de un estado de casas bajas a otro de viviendas al gusto de los vecinos, futuros usuarios.

Expropiaci¨®n

La expropiaci¨®n, impuesta por la Administraci¨®n a trav¨¦s del INUR, se compone de dos fases: la expropiaci¨®n del suelo, totalmente terminada, y la de casas, suelos y dem¨¢s derechos existentes. La primera se inici¨® en noviembre de 1973 con el proyecto de delimitaci¨®n y baremo de precios m¨¢ximos y m¨ªnimos. La segunda se inici¨® a principios de noviembre de 1975.Desde el momento en que el INUR expropi¨® los terrenos es leg¨ªtimo propietario de todos ellos. No obstante se daba la paradoja de que muchos propietarios segu¨ªan pasando recibos a sus inquilinos, que ¨¦stos, en algunos casos, han pagado. Durante una rueda de prensa celebrada ayer en el Ministerio de la Vivienda con Carlos Garc¨ªa Maura, director gerente del INUR, especific¨® que el organismo que dirige ha renunciado espec¨ªficamente a cobrar recibos a los inquilinos que habitan los terrenos expropiados, a pesar de que ¨¦stos son de su propiedad. ?Si alg¨²n propietario se cree con derecho a cobrar algo a un inquilino, ah¨ª tiene los tribunales para que decidan. Al propietario que se presente con los documentos en regla, se le paga por sus terrenos la cantidad fijada por el INUR o la acordada tras las reclamaciones a que han tenido derecho. Todos los pagos est¨¢n depositados ya en la Caja General de Dep¨®sitos, dinero del que INUR no puede disponer desde el momento de su ingreso, legalmente.

A pesar de ello, algunos propietarios siguen pasando recibos. Se ha mandado una notificaci¨®n a todos ellos en la que se les comunica que tienen el dinero a su disposici¨®n.

El plan parcial propuesto por los vecinos pon¨ªa como fecha tope para comenzar a construir la del final de a?o. Para ello se debe aprobar el plan y disponer de esos dos mil millones de pesetas que se invertir¨¢n. Seg¨²n el se?or Garc¨ªa Maura el dinero est¨¢ a disposici¨®n en dos presupuestos. Uno de 320 millones para infraestructura y otro de m¨¢s de 1.500 millones para 1.518 viviendas en las que se alojar¨¢n vecinos de los barrios anteriormente expuestos. En estos momentos se acomete el plan de demolici¨®n de las casas sin habitar y se desalojan otras que ser¨¢n derribadas en breve. En algunas de ellas se han instalado familias de gitanos que, seg¨²n el se?or Garc¨ªa Maura ser¨¢n desalojados en breve. La ocupaci¨®n de las casas que comprenden el plan parcial se har¨¢ gradualmente en dos fases. El criterio de la primera de ellas obedece al deseo de derribar aquellas viviendas en las que habiten menor n¨²mero de personas o las que, por encontrarse en viales, sean de demolici¨®n urgente.

Otra cuesti¨®n aclarada ayer fue el que cada comerciante del barrio dispondr¨¢ de su correspondiente local comercial en el nuevo pol¨ªgono y tendr¨¢n preferencia a la hora de elegir los que se encuentren asentados en la zona, antes que los que puedan venir de fuera, ya que el n¨²mero de locales a construir es superior al de comerciantes existentes en el barrio.