Hoy se har¨¢ p¨²blico el "documento Ollero"
Hoy se har¨¢ p¨²blico el documento sobre el proyecto de reforma pol¨ªtica del Gobierno Su¨¢rez firmado por las personas m¨¢s representativas de la oposici¨®n democr¨¢tica en un amplio espectro que va desde los partidos integrados en Coordinaci¨®n Democr¨¢tica a las fuerzas liberales y democristianas moderadas.El documento, al que ya han dado su conformidad la mayor¨ªa de los partidos de la oposici¨®n, estaba pendiente a ¨²ltima hora de la noche de ayer, de la firma de algunas personas que por diversos motivos no se hab¨ªa podido contar con su aprobaci¨®n, y de algunos partidos que hoy se reunieron para ultimar su postura. Hasta que no cuente con la firma de los representantes de los partidos que han dado su aprobaci¨®n, no se har¨¢ p¨²blico.
Con ello se culmina un laborioso proceso iniciado hace m¨¢s de veinte d¨ªas, cuando algunos miembros de la oposici¨®n democr¨¢tica pertenecientes a muy diversas tendencias, sugirieron al catedr¨¢tico Carlos Ollero -personalidad liberal e independiente- que redactara un documento en respuesta al proyecto de reforma pol¨ªtica. El profesor Ollero asumi¨® la sugerencia, al igual que lo hiciera con motivo de los documentos llamados de los Treinta y dos y de los Cuarenta y seis, sin considerarse portavoz de partido alguno y procurando que su escrito expresara coincidencias b¨¢sicas de los diversos partidos de la oposici¨®n.
El primer documento del profesor Ollero, que respond¨ªa a un planteamiento moderado, satisfizo a parte de la oposici¨®n moderada, pero no as¨ª a los partidos integrados en Coordinaci¨®n. En vista de ello, y tras numerosas conversaciones, se crey¨® conveniente intentar la adaptaci¨®n del texto primitivo con vistas a un consenso a ser posible un¨¢nime.
Durante varios d¨ªas, una comisi¨®n mixta representativa de las diversas tendencias de la oposici¨®n trabaj¨® sobre el documento, limando principalmente aquellos conceptos y expresiones que se consideraron muy concesivas. El nuevo texto que representa para la llamada oposici¨®n moderada el m¨ªnimo de lo que se debe conceder, y para los m¨¢s exigentes el m¨¢ximo de los que puede admitir se centra, al parecer la cuesti¨®n en la consulta electoral y en las elecciones y expone los requisitos imprescindibles para que puedan ser aceptadas como aut¨¦nticas por la totalidad de los partidos de oposici¨®n de dem¨®cr¨¢tica. No obstante, al parecer, en el documento no se impugna frontalmente, ni en principio, la consulta popular ni las elecciones, ni se rechaza en bloque, radical y definitivamente el proyecto del Gobierno ni se pone en cuesti¨®n de manera previa la preferente forma de Estado, pero se admite a su vez, al menos impl¨ªcitamente, la posibilidad de que todo ello pueda ocurrir si no hay verdadera negociaci¨®n, Gobierno nacionalmente representativo y absoluta imparcialidad y limpieza en todo el proceso.
Las concesiones que de una u otra parte puedan haberse hecho y que han permitido la conclusi¨®n del documento, muestran que las fuerzas de la oposici¨®n democr¨¢tica estiman que hasta que no est¨¦ asegurado el funcionamiento de un r¨¦gimen democr¨¢tico es necesario pronunciarse en algunos temas en conjunto con objeto de formular y defender los puntos de coincidencia necesarios para que ello suceda.
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