Investigaciones sobre la Caja Popular de Cr¨¦dito Cooperativo de Le¨®n
Los l¨ªmites del reciente affaire de la Caja Popular de Cr¨¦dito Cooperativo de Le¨®n aparecen, todav¨ªa, inconcretos, aunque comienzan a perfilarse nuevas responsabilidades y derivaciones. El pasado lunes una denuncia de algunos clientes, que encontraron dificultades para recuperar sus ahorros, hizo saltar el esc¨¢ndalo en la localidad de Astorga. Las primeras cifras de un supuesto delito de estafa ascend¨ªan a 100.000.000 de pesetas para toda la provincia de Le¨®n, en la que la citada entidad dispone de media docena de sucursales. En la misma tarde fueron detenidos y puestos a disposici¨®n judicial Ignacio G¨®mez Mart¨ªnez-Barthe e Isidro Mart¨ªnez Borrero, presidente y secretario, respectivamente, de la Junta rectora, los cuales han quedado en libertad provisional tras hacer efectiva una fianza de cuatro millones de pesetas.Por el momento, todos los datos que pueden reunirse sobre este asunto se resumen as¨ª: las entidades bancarias hab¨ªan cancelado todo tipo de relaci¨®n directa y operaciones con la Caja Popular de Cr¨¦dito Cooperativo desde hace tres a?os, momento en que se hab¨ªan ?olfateado? una serie de irregularidades. La obra de Cooperaci¨®n manifiesta no ser responsable subsidiaria de los perjuicios que puedan causarse a los socios y clientes de la entidad
Alerta del Banco de Espa?a en 1974
En junio de 1974 el Comit¨¦ Ejecutivo del Banco de Espa?a, despu¨¦s de una visita de inspecci¨®n, a la Caja requiri¨® a la misma para que dejara de pagar extratipos; se abstuviera de determinadas inversiones, as¨ª como de devolver aportaciones al capital; cesara en la concesi¨®n de cr¨¦ditos a los directivos de la entidad (el secretario de la Caja y su grupo de empresa hab¨ªa recibido 40 millones que supon¨ªan el 31,4 de los concedidos por la caja, de ellos 12,8 millones figuraban como descubiertos en cuenta. Asimismo, el Banco de Espa?a ped¨ªa la recuperaci¨®n de cr¨¦ditos morosos, no permitir nuevos descubierto y proceder a determinadas modificaciones contables en sus libros.Despu¨¦s de diversas gestiones para intentar colocar la Caja a alguna entidad bancaria (parece que hubo intentos con el Banco de Valladolid, Vizcaya, Rumasa, grupo MPI y alg¨²n otro) en el mes de julio se firm¨® una escritura con el Banco de Asturias que absorber¨ªa la Caja y har¨ªa frente a las obligaciones contra¨ªdas con los impositores.
Una nota hecha p¨²blica ayer por un representante de la Junta liquidadora de, la Caja en Le¨®n se?al¨® que los acreedores podr¨¢n cobrar, aun con cierto retraso. El encargado de la liquidaci¨®n de la Caja, se?or Carbajo, declar¨® a la agencia Cifra que la causa de la situaci¨®n de la entidad radica en algunos individuos que trataron de desacreditarla hace un a?o, lo cual provoc¨® un descenso de los recursos. Esta declaraci¨®n contrasta con el informe del Banco de Espa?a de junio del 74 a que hemos aludido.
La Caja Popular de Cr¨¦dito Cooperativo naci¨® a finales de la d¨¦cada de los 60 de la Cooperativa de Santa Marta, entidad que aglutina a industriales de hosteler¨ªa; posteriormente, la Obra Sindical de Cooperaci¨®n, que se califica como tuteladora inmediata de todas las cooperativas de cr¨¦dito, tom¨® nota hace dos a?os de algunas irregularidades administrativas, cuyas actas envi¨® a la Inspecci¨®n de Trabajo, que a su vez elabor¨® un expediente con ?propuesta de sanci¨®n m¨¢xima de 400.000 pesetas y destituci¨®n de varios cargos de la entidad?, entre los que figuraban los dos procesados que arriba se mencionan. El expediente lleg¨® a la Direcci¨®n General de Empleo y Promoci¨®n Social, en Madrid, donde permaneci¨® dos a?os sin que se hiciera p¨²blica ninguna, resoluci¨®n. Diversas fuentes afirman que ?alguien detuvo el expediente arriba?. La Obra Sindical del Hogar se?ala al respecto que carece de toda potestad, a no ser la de ?dar aviso? de posibles irregularidades, lo que hizo en su momento.
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