Por fin, toros (aunque flojos) en televisi¨®n

Por fin hemos visto toros-toros en televisi¨®n. El trap¨ªo de los urquijos lidiados ayer en la ¨²ltima corrida de la feria de Zaragoza era, en algunos casos, impresionante. Esto es lo que hace afici¨®n, porque cuanto sucede en el ruedo adquiere la emoci¨®n que en todo caso da el respeto del toro. No era esta corrida televisada la de mejor cartel de la feria -y por este motivo RTVE tuvo cr¨ªticas-, pero poco importa, porque si hubo toros verdaderos, los toreros eran tambi¨¦n verdaderos y el espect¨¢culo no necesita m¨¢s.Claro que en casi todas las reses falt¨® fuerza y ese fue el lado negativo de la lidia. Habr¨¢ que averiguar por qu¨¦ se caen los toros en las corridas televisadas. D¨¢maso Gonz¨¢lez, que no pudo lucir en dos de sus enemigos, en el otro hizo gimnasia, por lo que le dieron dos orejas. Cinco Villas estuvo vacilante en el tercero y gan¨® asimismo los m¨¢ximos trofeos; en el sexto hubo de ali?ar, pues el urquijo ten¨ªa genio mas no pases. Gal¨¢n hizo su toreo bullidor en el tercero y result¨® cogido de pron¨®stico menos grave al entrar a matar. Hubo oreja tambi¨¦n para ¨¦l. Entretuvo el festejo, aunque se notara -las c¨¢maras son fieles- el ambiente de tarde desapacible. Porque hubo toros -dec¨ªamos- de gran fachada, si bien tan flojos de remos que suscitaban sospechas.