La familia de Carrillo lleg¨® ayer a Espa?a
Ayer a las diez de la ma?ana, la familia de Carrillo se present¨® en la frontera franco-espa?ola de Ir¨²n, escoltando el cami¨®n de la mudanza que transportaba todos sus muebles y enseres, para instalarse definitivamente en Madrid, despu¨¦s de un exilio que empez¨® al terminar la guerra civil. En coche, conducido por el hijo menor, Jorge, viajaban la madre, Carmen Men¨¦ndez, y una bella perra llamada Loba, que como la familia del secretario general del Partido Comunista de Espa?a va a instalarse en el piso, que han alquilado en el barrio madrile?o de Vallecas.En la aduana todo transcurri¨® normalmente para la madre y para el hijo que, en apariencia al menos, no fueron reconocidos como la familia del l¨ªder pol¨ªtico. El cami¨®n de los muebles tuvo que someterse, a partir de las tres de la tarde de ayer, a las formalidades de rigor. Seg¨²n manifestaron los responsables de la aduana, ¨²ltimamente mudanzas semejantes han servido para el tr¨¢fico de televisores en color. Y, en principio, decidieron revisar todos los enseres, entre ellos los 130 cajones de libros pertenecientes a la biblioteca de Santiago Carrillo.
El hijo mayor de este ¨²ltimo, de veintis¨¦is a?os, que tambi¨¦n se llama Santiago, vive ya en Madrid, y pronto empezar¨¢ a dar clases de matem¨¢ticas en la Aut¨®noma, en donde fue contratado como profesor adjunto. Como su hermano menor, Pepe, de veintitr¨¦s a?os, es licenciado en ciencias exactas. Este ¨²ltimo se ha quedado en Par¨ªs dos semanas para terminar los ex¨¢menes de doctorado y despu¨¦s se reintegrar¨¢ a la casa familiar. Jorge, que cuenta veinticuatro a?os, es licenciado en econ¨®micas, y espera trabajar en una empresa madrile?a.
Desde el lunes ¨²ltimo, a las diez de la ma?ana, el n¨²mero 63 de la avenida Salengro (nombre de un l¨ªder socialista), en Champigny sur Seine, poblado de la periferia de Par¨ªs, qued¨® completamente vac¨ªo y desalquilado. Durante catorce a?os, la familia Carrillo vivi¨® en esta casa modesta, de planta baja y un piso. S¨®lo han quedado las marcas y las manchas en las paredes, adem¨¢s de algunos trastos y camas viejas, que, dijo Carmen, "valen menos que el transporte hasta Madrid". La habitaci¨®n m¨¢samplia de la casa, un poco retirada de la circulaci¨®n infernal de la avenida, fue la sala de trabajo de Carrillo, "en donde escribi¨® libros, textos diversos, discursos y en donde recibi¨® a muchos pol¨ªticos espa?oles".
A un kil¨®metro de la casa que fue de los Carrillo vive el secretario general del Partido Comunista Franc¨¦s, Georges Marchais, pero nunca se visitaron. Durante muchos a?os, sus relaciones no fueron excelentes, ni mucho menos, a causa de la desconfianza que inspiraban las tendencias revisionistas de Carrillo al PC Franc¨¦s, a¨²n dominado por sus matices estalinianos. Los ¨²ltimos a?os, Marchais y su partido acabaron por comprender el carrillismo y el berlinguismo. Pero sus magn¨ªficas relaciones actuales nunca llegaron al nivel de visitas familiares, a pesar de la vecindad. Su ¨²ltima noche parisiense, la del domingo al lunes, la familia de Carrillo la pas¨® con los padres de Carmen, catalanes como ella. Carmen es hija ¨²nica. En Par¨ªs trabaj¨®, hasta junio ¨²ltimo, como empleada en una farmacia. ?En Madrid -declar¨®- quiero trabajar lo antes posible, pero prefiero una oficina.? A sus padres tambi¨¦n desea encontrarles un peque?o piso para que regresen cuanto antes.
Este ¨²ltimo domingo antes de ir a cenar en casa de sus padres, la familia de Carrillo recibi¨® la ¨²ltima visita en su casa: la de Arturo London, que vino a despedirse. London fue el autor de La confesi¨®n, libro hecho pel¨ªcula por Costa Garvas, el autor de Z con di¨¢logos del escritor espa?ol Jorge Sempr¨²n. Fue ministro de Asuntos Exteriores de Checoslovaquia, pero en la ¨¦poca del estalinismo se exili¨® y, aunque sigue siendo comunista, es partidario del socialismo con cara humana, simbolizado por Alejandro Dubcek.
La familia Carrillo, antes de abandonar la que fue su casa en la periferia de Par¨ªs, se hizo algunas fotograf¨ªas como recuerdo.
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