Gran Breta?a est¨¢ dispuesta a retirarse de la Alianza Atl¨¢ntica
En una entrevista televisada, el l¨ªder laborista indic¨® que el Reino Unido se enfrenta a una crisis econ¨®mica a la que ¨¦l ve impulsada por intereses pol¨ªticos. Por tanto, Las consecuencias de esa crisis pueden relacionarse al final con los compromisos que Gran Breta?a tiene en el mundo occidental.
Callaghan afirm¨®, al t¨¦rmino de uno de los d¨ªas m¨¢s desastrosos que la Libra haya tenido en el mercado exterior, que si las presiones continuaban el Reino Unido tenia que empezar a encerrarse sobre si mismo concentrarse en una pol¨ªtica econ¨®mica a corto plazo y olvidarse de su contribuci¨®n a la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN).
El primer ministro advirti¨® a los poderes occidentales que ellos pueden restaurar la confianza internacional en la esterlina y que ?si en realidad nosotros somos participes en la tarea de equilibrar pol¨ªticamente a Europa central entonces no cabe duda de que algo se tiene que hacer en nuestro favor.
James Callaghan, que fue ministro de Hacienda en el pen¨²ltimo gabinete de Harold Wilson habl¨® sobre todo de las razones de la crisis econ¨®mica, aparte de aludir a causas pol¨ªticas, de las que han hablado tambi¨¦n Ios l¨ªderes sindicales. El primer ministro explic¨® que la situaci¨®n cambiaria si Jap¨®n, Alemania o Estados Unidos sustituyeran a la esterlina como divisa de reserva.
Esa medida le dar¨ªa confianza a Gran Breta?a, que ya considerar¨ªa como algo trivial que los especuladores internacionales hagan subir o bajar la divisa brit¨¢nica.
Por otra parte si el FMI sigue presionando al Gobierno para que ¨¦ste adopte f¨®rmulas econ¨®micas que los laboristas consideran hoy da?inas para la salud social del pa¨ªs ?entonces nosotros nos dirigir¨ªamos al Fondo Monetario y algunos de los colegas que he citado para indicarles que en definitiva ellos serian responsables de las consecuencias pol¨ªticas de la situaci¨®n ?.
La crisis de la que hablaba Callaghan se produjo a partir de una informaci¨®n period¨ªstica en la que se afirmaba que el Fondo Monetario Internacional le exig¨ªa a Gran Breta?a la devaluaci¨®n de la libra hasta dejarla en una equivalencia de un d¨®lar cincuenta centavos como condici¨®n inexcusable para concederle el cr¨¦dito de 4.000 millones de d¨®lares que solicit¨® el mes pasado.
Ni las palabras del primer ministro, ni las del titular de Hacienda, ni siquiera el desmentido del FMI, consiguieron levantar ayer a la esterlina, que sigue debati¨¦ndose dentro de una debilidad cr¨®nica.
El Chile de Europa
Otra de las razones por las que se dice ahora en Gran Breta?a que la libra baj¨® a aquellos niveles fue la declaraci¨®n del economista y premio Nobel norteamericano Milton Friedman acerca del declive del Reino Unido. Friedman calific¨® la situaci¨®n econ¨®mica brit¨¢nica de "horrorosa" y la compar¨® con la que padec¨ªa Chile poco antes de que se produjera el golpe de Pinochet, impulsado por Estados Unidos, que era un poder interesado en la econom¨ªa chilena.
Como ha dicho Callaghan y como corrobora Friedman, la actual presi¨®n exterior puede tener unas consecuencias de las que por lo menos el primer ministro brit¨¢nico va a culpar al final a los poderes econ¨®micos extranjeros.
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