Pretenden barrer para dentro y legalizar corruptelas
El retraso nada menos que en cinco minutos para el primer aviso, la supresi¨®n de la exigencia de trap¨ªo en las reses, la merma de la autoridad del presidente para la concesi¨®n de trofeos son algunas de las modificaciones al vigente reglamento que pretende la Junta Nacional Taurina.
Lo que buscan, est¨¢ claro, es un reglamento regresivo, que legalice corruptelas y que responda, en todo, a su intenci¨®n de barrer para dentro. Es de esperar que la comisi¨®n que, en el seno del Ministerio de Gobernaci¨®n, trabaja en la redacci¨®n del proyecto definitivo ser¨¢ consecuente con el esp¨ªritu que debe tener el nuevo reglamento y no admitir¨¢ semejantes partidismos, que supondr¨ªan un quebranto de fondo para el espect¨¢culo y atentan contra los intereses de los aficionados. Continuamos aqu¨ª con la exposici¨®n y comentario de las referidas modificaciones.Trofeos: Nuevamente la Junta pretende recortar las atribuciones del presidente y a?ade al texto en rigor sobre la concesi¨®n de trofeos que aqu¨¦l, para conceder la segunda oreja, oir¨¢ las opiniones del veterinario y el asesor que le acompa?an en el palco. Es de suponer que si estos peritos est¨¢n en el palco ser¨¢ para que el presidente les consulte cuando lo crea conveniente, pero la modificaci¨®n referida hace ineludible la consulta. Los prop¨®sitos de la Junta, con este a?adido, no son dif¨ªciles de imaginar, si tenemos en cuenta que en art¨ªculo anterior proponen, asimismo, que los asesores del presidente sean designados por ella. Ya comentamos en su d¨ªa los riesgos que esta pretensi¨®n comporta.
Y no paran de barrer para dentro: en el mismo art¨ªculo se dec¨ªa, hasta ahora, que los espadas cuyos subalternos corten trofeos que no hayan sido concedidos (o los que rechacen el otorgado) ser¨¢n sancionados con 3.000 ¨® 1.500, pesetas, seg¨²n se trate de matadores de toros o de novillos. La Junta, en sus modificaciones, rebaja las sanciones a mil y quinientas pesetas, respectivamente.
Aporta, sin embargo, dos novedades que suscribimos: de un lado, que la presidencia levante acta del resultado de la corrida y trofeos y entregue copia de la misma a los medios informativos. Ser¨¢ ¨¦sta la forma de que, ?al fin!, queden eliminados, ciertos despachos de agencia redactados en tonos triunfalistas y con datos falsos sobre trofeos; tan habituales hasta hoy -y durante muchos a?os- que este tipo de informaciones han perdido el m¨ªnimo de fiabilidad, tanto por quienes realizamos las secciones taurinas de los peri¨®dicos como por los lectores. Y de otro, una propuesta de regulaci¨®n de salida a hombros por la puerta principal que ser¨¢, seg¨²n la Junta, cuando el espada haya obtenido, por lo menos, la mitad m¨¢s una de las orejas de los toros que le hayan correspondido o en uno de ellos le hayan concedido el rabo.
Trap¨ªo: El art¨ªculo 74, que por referirse, en concreto, al toro deber¨ªa ser uno de los m¨¢s cuidados, y que ya en el reglamento actual peca de breve -quiz¨¢ demasiado abstracto, incluso-, la Junta lo recorta m¨¢s a¨²n y suprime la frase ?...y en general, sobre todo, lo que el tipo zoot¨¦cnico del toro de lidia requiere?. Con lo cual, de un plumazo eliminan las exigencias de trap¨ªo, que constituye la petici¨®n constante de los aficionados. De ninguna manera -entendemos- debe recoger esta modificaci¨®n el nuevo reglamento, pues dejar¨ªa la puerta abierta para que se justifique reglamentariamente la falta de presencia de las reses.
Avisos: Otro toque de atenci¨®n, y muy importante, merece la modificaci¨®n que la Junta propone del art¨ªculo 117, que se refiere a los avisos. Los diez minutos que desde siempre se marcaban para el primer aviso los convierten ?en quince!. Aqu¨ª la Junta -inefable ella- se ha pasado. Pero este tema merece comentario aparte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.