La ley de Arrendamientos Urbanos debe derogarse

La derogaci¨®n de la actual ley de Arrendamientos Urbanos o, al menos su actualizaci¨®n, es una necesidad acuciante, seg¨²n destac¨® el Colegi¨® Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Madrid, en conferencia de prensa que celebr¨® ayer por la ma?ana. Como consecuencia de esta ley, la congelaci¨®n de rentas en las casas denominadas de renta antigua ha supuesto para los propietarios, ?casi una verdadera y, real expropiaci¨®n, ya que los alquileres no alcanzan para el pago de los gastos de mantenimiento y contribuciones de las fincas?.

A esta rueda asistieron, junto con gran parte de la junta directiva del Colegio, encabezada por su presidente, Santiago Holgu¨ªn, dos abogados especializados en temas inmobiliarios, Joaqu¨ªn Argote, letrado de las C¨¢maras de la Propiedad Urbana, y Luis Navarro, especialista en casas de renta antigua y casas en ruina.Para estas tres personas, que fueron las que se dirigieron a los periodistas para exponerles el tema que se abordaba, la ley de Arrendamientos Urbanos est¨¢ absolutamente desfasada y se impone su reforma, ?en beneficio de todos?

De acuerdo con la ley, seg¨²n se expuso en la rueda, el perjudicado directo por ella es siempre el propietario de la casa, junto con los inquilinos. El ¨²nico beneficiario ser¨ªa, por contra, el posible adquirente del inmueble que pagar¨ªa por ella un precio muy inferior al que tendr¨ªa, simplemente, si se hubiera revalorizado en la proporci¨®n que establece el ¨ªndice del coste de la vida.

Las soluciones que se han arbitrado en ocasiones, como son las facilidades para la obtenci¨®n, por parte de los propietarios, de pr¨¦stamos para la reparaci¨®n de sus fincas, han dado, hasta ahora, escasos resultados positivos. Para el Colegio, una soluci¨®n viable estar¨ªa en la concesi¨®n, bajo supervisi¨®n del Ministerio de la Vivenda, de unos cr¨¦ditos a los compradores inquilinos de estas casas de renta antigua. Seg¨²n los portavoces del Colegio, tal medi-. da beneficiar¨ªa tanto al propietario -que vender¨ªa su finca a un valor real, como a los inquilinos- que acceder¨ªan a la propiedad a un precio nunca excesivo-.

Pero, indudablemente, la gran mayor¨ªa de casas de renta antigua pueden empezar a considerarse como casas ruinosas, en base al tiempo que llevan constru¨ªdas.

Pero, en este caso concreto, la ley de Arrendamientos Urbanos, que pretend¨ªa ser una ley proteccionista del inquilino, se olvida de ¨¦l, llegado el momento en que la casa es declarada en ruina, y no le reconoce ning¨²n tipo de derecho. De esta forma, con la casa en ruina, se dan dos extremos en una misma cuesti¨®n: mientras el propietario se encuentra con una plusval¨ªa absoluta de su solar, el inquilino se encuentra en la calle, sin compensaci¨®n de ning¨²n tipo. La reforma de la ley, ya planteada ante las Cortes, a trav¨¦s de su Comisi¨®n de Justicia, habr¨ªa de suponer, pues, en opini¨®n de los miembros del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, una acomodaci¨®n a las nuevas circunstancias socioecon¨®micas. Sin embargo, seg¨²n manifest¨® Luis Navarro, a lo que habr¨ªa que tender ser¨ªa a su derogaci¨®n absoluta. A partir de ese momento, los contratos de arrendamiento vendr¨ªan regulados, como en otros casos, por ¨¦l C¨®digo Civil. El Estado deber¨ªa ayudar al inquilino que, en el caso de la declaraci¨®n de ruina, se queda en la calle, pero con la aportaci¨®n econ¨®mica del propietario de la finca, en el caso de que, con tal ruina, consiga una revalorizaci¨®n del solar.