Veinticuatro marinos norteameniricanos, ahogados en el puerto de Barcelona
A las ocho de la ma?ana de hoy se reanudar¨¢n los trabajos de rescate de v¨ªctimas del abordaje acaecido en el puerto de Barcelona, entre la lancha auxiliar del portahelic¨®pteros norteamericano Guam y el mercante espa?ol Urlea. Anoche, al suspenderse los trabajos de rescate por falta total de visibilidad, las v¨ªctimas sumaban 24, todos ellos marinos norteamericanos pertenecientes a las dotaciones del mencionado portahelic¨®pteros y del buque de asalto anfibio Trenton.Adem¨¢s del n¨²mero de muertos indicado -de ellos dos fallecidos en un hospital de un ataque cardiaco consecuencia de la inmersi¨®n- los desaparecidos totalizan 26 personas y los heridos treinta
Respecto a los desaparecidos reinaba una absoluta imprecisi¨®n, ya que en el puerto de Barcelona deb¨ªan incorporarse a los buques norteamericanos algunos marinos de permiso y, por tanto, no se pod¨ªan fijar ayer con absoluta precisi¨®n las dotaciones de los buques. Se especulaba sobre si de los veintis¨¦is desaparecidos aproximadamente la mitad pod¨ªa tambi¨¦n haber perecido.
El abordaje se produjo cerca de las 2.30 de la madrugada de ayer cuando la mencionada lancha trasladaba a m¨¢s de cien marinos a bordo de sus buques, desde e muelle de la Puerta de la Paz, e decir, el situado exactamente al pie del monumento a Col¨®n.
La lancha iba a doblar el muelle de la estaci¨®n mar¨ªtima, donde atracan los buques-correo de las islas Baleares. En aquel punto, tuvo efecto el abordaje con el mercante costero Urlea. La lancha, una, LCM-6, de veinticinco metros de eslora, qued¨® quilla al sol formando una c¨¢mara estanca en su interior. Muchos marineros llegaron a los muelles cercanos a nado. Otros permanecieron en el hueco formado por la propia lancha al volcarse, donde permanecieron respirando gracias a la bolsa de aire
Sin duda, algunos marineros se ahogaron pr¨¢cticamente de inmediato y otros pudieron fallecer del shock causado por la ca¨ªda repentina e inesperada al agua.
Se solicit¨® ayuda m¨¦dica y la presencia de los bomberos, quienes con una potente gr¨²a cedida por una empresa particular levantaron levemente la lancha volcada para permitir el trabajo de los hombres rana, quienes encontraron muy pronto a varios marineros que permanec¨ªan respirando el aire embolsado. Algunos de los rescatados llevaban ya dos horas sumergidos debajo de la embarcaci¨®n.
Se produjeron algunas escenas de desconcierto entre los heridos y entre compa?eros de los desaparecidos, de forma que tuvieron que poner orden algunos de sus superiores. Se trabajaba desde remolcadores de puerto y desde el muelle ole la estaci¨®n mar¨ªtima a donde se hab¨ªa acercado la lancha abordada, siempre con la quilla al sol.
Los heridos -treinta seg¨²n algunas fuentes, 42 seg¨²n otras- fueron ingresados en diversos centros asistenciales. El estado de algunos de ellos era delicado, tanto desde el, punto de vista som¨¢tico como psiquico dadas las circunstancias del accidente.
Algunos medios de informaci¨®n barceloneses aludieron a que entre los marineros norteamericanos antes de embarcar en la lancha, al parecer hab¨ªa algunos que se encontraban algo bebidos, mientras que, por otro lado, se produc¨ªan peleas. Se?alaban tambi¨¦n que el abordaje no debi¨® ser excesivamente violento pero que el gran n¨²mero de marineros embarcados -m¨¢s de un centenar en una lancha de veinticinco metros de eslora- increment¨® la gravedad del accidente en proporciones tr¨¢gicas.
Los nombres de las v¨ªctimas no han sido dados a conocer, ya que seg¨²n tiene por costumbre la marina nortemaericana, tras una estricta comprobaci¨®n de los cad¨¢veres, ser¨¢n avisados en primer lugar los familiares de los fallecidos.
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