El aumento de precios compromete el pacto social brit¨¢nico

La inflaci¨®n ha superado ya en Gran Breta?a el ¨ªndice del 16%. En enero, el peor mes en casi dos a?os, los precios subieron en un 2,6%. Da la impresi¨®n de que este ¨ªndice ser¨¢ imparable hasta mediados del a?o, cuando se espera que la cifra roce el 20%. Esta perspectiva, que fue anunciada el a?o pasado, no s¨®lo por fuentes independientes de investigaci¨®n econ¨®mica, sino por el propio Gobierno, nace que tanto Callaghan como su ministro de Hacienda, Denis Healey, pongan ¨¦nfasis en la necesidad de que los sindicatos acepten compromisos de restricciones salariales, que el Gobierno quiere renovar inmediatamente. El 28 de marzo se presentar¨¢ el presupuesto anual. De su estructura depender¨¢ en gran medida el acuerdo de los sindicatos.

Parad¨®jicamente, es el aumento del coste de la vida el que hace desconfiar a los sindicatos de la oportunidad de las nuevas restricciones. El contrato social en el que se incluyen esas medidas de limitaci¨®n de salarios fue creado por los laboristas, y los tradeunionistas, para combatir la inflaci¨®n y el desempleo. El fracaso en ambas parcelas hace pensar a un gran n¨²mero de l¨ªderes sindicales que quiz¨¢ esa no sea la f¨®rmula correcta para enfrentarse a ambos problemas.

Sin embargo, el Gobierno insiste en que el aumento de coste de la vida se debe a elementos extra?os a la propia configuraci¨®n del contrato social, y cita la ca¨ªda de la libra en el mercado exterior, y la sequ¨ªa que padeci¨® el pa¨ªs el pasado verano como las razones del encarecimiento de la vida. Algunos sectores. sindicales estiman que con un control dr¨¢stico de los precios de situaci¨®n actual no hubiera sido tan grave.