Las Cortes, con diez a?os de retraso
La lucha entre el pasado y el futuro, que viene presidiendo las sesiones legislativas de los ¨²ltimos meses, experiment¨® ayer en la Comisi¨®n de Leyes Fundamentales de las Cortes, un nuevo episodio, a prop¨®sito de la Ley Org¨¢nica del Consejo de Econom¨ªa Nacional. Gan¨® el pasado, en forma de la denominaci¨®n y definici¨®n que ya figuraba en la Ley Org¨¢nica del Estado, y se perdi¨® la oportunidad, acariciada por algunos procuradores reformistas, de configurar un consejo econ¨®mico y social en l¨ªnea con las necesidades de futuro y con los pa¨ªses democr¨¢ticos.
Al comienzo de la sesi¨®n, el presidente de la comisi¨®n, Gregorio L¨®pez Bravo, dedic¨® unas palabras de satisfacci¨®n por el rescate del se?or Oriol y del teniente general Villaescusa y de gratitud a las fuerzas de orden p¨²blico. A?adi¨® que ?habiendo recobrado el Gobierno el prestigio de su autoridad, indiscutida e indiscutible, podemos todos mirar con mayor confianza al futuro?.Jos¨¦ Mar¨ªa Oriol, hermano del secuestrado, pidi¨® a Dios que estas ¨²ltimas palabras del se?or L¨®pez Bravo se conviertan en realidad.
El se?or Zamanil lo subray¨® la felicitaci¨®n a la polic¨ªa y, de modo especial, ?a la merit¨ªsima labor -dijo- de Roberto Conesa?.
Previamente al debate sobre el proyecto de ley, varios procuradores, y con especial insistencia las se?oritas Loring y Plaza, criticaron duramente la exposici¨®n de motivos y pidieron que se suprimiera y modificara. El motivo de sus quejas era que con una mano se invocaba la colaboraci¨®n entre los Gobiernos, los empresarios y los trabajadores, mientras con otra se desmantelaba la Organizaci¨®n Sindical que hab¨ªa tenido precisamente este objetivo. Y, adem¨¢s, se citaba a la Organizaci¨®n Internacional de Trabajo (OIT), como organismo preocupado por aquella colaboraci¨®n.
?Nos deber¨ªa dar verg¨¹enza -argumentaba la se?orita Loring- decir que a instancias de la OIT perseguimos algo que siempre hemos hecho, cuando la OIT lo que pretende es que desmantelemos nuestra organizaci¨®n sindical?. ?Ya est¨¢ bien de indignidades?, apostillaba la se?orita Plaza.
El ponente se?or Conde Bandr¨¦s zanj¨® el tema recordando que reglamentariarnente la exposici¨®n de motivos no es objeto de debate, y que su autor es exclusivamente el Gobierno.
Diez a?os atr¨¢s
El debate m¨¢s extenso de la sesi¨®n estuvo dedicado al art¨ªculo primero, que fue aprobado con s¨®lo dos votos en contra (los de los se?ores Iglesias Selgas y Lampl¨¦), con la siguiente redacci¨®n: ?Art¨ªculo primero. El Consejo de Econom¨ªa Nacional es el ¨®rgano consultivo, asesor y t¨¦cnico en los asuntos de importancia que afecten a la econom¨ªa nacional. ?
?Fomentar¨¢ y servir¨¢ de cauce al di¨¢logo institucionalizado entre las fuerzas sociales y econ¨®micas en ¨¦l representadas y entre ¨¦stas y la Administraci¨®n P¨²blica. ?
El primer p¨¢rrafo es una repetici¨®n de otro que figura en el art¨ªculo cuarenta de la Ley Org¨¢nica del Estado, cuyos redactores, en opini¨®n del se?or Iglesias Selgas, ?tuvieron falta. de sensibilidad pol¨ªtica y de informaci¨®n?, al no aprovechar aquella ocasi¨®n para introducir la figura del Consejo Econ¨®mico y Social en el lugar de la denominaci¨®n anticuada que ahora se preten de potenciar.
El debate se centr¨® sobre la denominaci¨®n y definici¨®n del ¨®rgano objeto del proyecto de ley El sector m¨¢s reformista de los procu radores se inclinaba por consejo econ¨®mico y social y ped¨ªa que tuviera atribuciones en material social. El sector m¨¢s conservador ped¨ªa que se potenciara al m¨¢ximo el Consejo de Econom¨ªa Nacional configurado en la Ley Org¨¢nica del Estado.
En cuanto al alcance pol¨ªtico del Consejo citado, el se?or Madrid del Cacho asegur¨® que el Gobierno hab¨ªa dado una lecci¨®n de humor al desviar hacia la sonrisa la frustraci¨®n producida en muchos procuradores con la reforma que est¨¢ llevando a cabo, y se asombr¨® d¨¦ que el proyecto de ley se tomara en serio. ?Estamos haciendo la miel -lleg¨® a decir-, pero la miel no va a ser para nosotros.?
El se?or Iglesias Selgas mostr¨®, por su parte, el asombro que le produc¨ªa, en un momento que ¨¦l cre¨ªa preconstituyente, -observar que se trata de desarrollar la Ley Org¨¢nica del Estado de 1966. ?El Consejo Econ¨®mico y Social podr¨ªa ser un paso en el camino para responder a las exigencias del desarrollo de los pr¨®ximos diez a?os -dijo-, en lugar de mantener un ¨®rgano que ya hace diez a?os ten¨ªa una denominaci¨®ri trasnochada.?
El se?or D¨ªaz Llanos atribuy¨® al se?or Lampl¨¦ una opini¨®n favorable a que se infrinja la Ley Org¨¢nica del Estado, en vista de que tambi¨¦n se han infringido otras leyes fundame?tales. El se?or Lampl¨¦ se hab¨ªa limitado a. decir que la interpretaci¨®n de la Ley Org¨¢nica del Estado no puede ser hoy la misma que en 1976, debido a la reciente aprobaci¨®n de la ley de Reforma Pol¨ªtica, que tiene tambi¨¦n car¨¢cter de ley fundamental.
Salvador Serrat insisti¨® en la necesidad de concluir en la definici¨®n el car¨¢cter deliberante y representativo del Consejo de Econom¨ªa Nacional.
La ponencia, y en su nombre el se?or Conde Bandr¨¦s, consider¨® que no era necesario. El mismo ponente defendi¨® el texto del informe, que fue aprobado por veinti¨²n votos a favor, dos en contra y tres abstenciones.
Seguidamente, tras un descanso, la comisi¨®n, bajo la presidencia de Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Gonzalo, vicepresidente de la misma, inicio el debate sobre el art¨ªculo segundo del proyecto de ley relativo a las competencias del Consejo de Econom¨ªa Nacional.
Fueron, defendidas varias enmiendas que, en su mayor¨ªa, pretend¨ªan ampliar las competencias del Consejo de Econom¨ªa Nacional.
El presidente del Consejo de Trabajadores de Valencia, se?or Bonilla, se refiri¨® al acuerdo del citado Consejo, acusando de antidemocr¨¢tico y antisocial al Consejo de Econom¨ªa Nacional. El se?or Aguirre Gonzalo le se?al¨® que deb¨ªa concretarse al punto que se estaba debatiendo.
Uno de los enmendantes, el se?or Reus Cid, aludi¨® repetidamente a la ausencia de procuradores en la sala, hasta que el se?or Aguirre Gonzalo levant¨® la sesi¨®n hasta hoy a las cinco de la tarde.
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