Incendio y robo en una iglesia de Palma del R¨ªo

En la madrugada del domingo, la parroquia de San Francisco, de Palma del R¨ªo, sufri¨® un incendio. Las noticias llegaron a C¨®rdoba capital cargadas del dramatismo de los viejos rencores enterrados. Antes de saberse la naturaleza de los hechos ya se estaban manipulando los acontecimientos. Cuando esta corresponsal de EL PAIS lleg¨® a Palma del R¨ªo continuaban los bomberos en el viejo edificio del que fue convento franciscano, donde fray Jun¨ªpero Serra estuvo durante varios a?os.

Cientos de mujeres y hombres palme?os colaboraban en la extracci¨®n de escombros. Al entrar en el templo s¨®lo se advert¨ªa el agua sobre la gran nave exenta de bancas. Tres andas procesionales alzaban las im¨¢genes del templo para el recorrido de la Semana Santa.Los hechos ocurrieron a las cuatro de la ma?ana, cuando alguien avis¨® al p¨¢rroco, don Francisco Moreno Orcas, de que un incendio crec¨ªa sobre la iglesia. En efecto, toda la sacrist¨ªa, una escuela del sobrepiso de la misma, la cajoner¨ªa donde se guardaban todos los atributos de culto y los ornamentos, incluidos los muebles, estucos de la pared, entrepisos, etc¨¦tera, estaban destruidos. Hab¨ªa restos de viejas casullas, coronas calcinadas y el dramatismo de unas jaulas de alambre, donde encontraron la muerte los p¨¢jaros de perdiz. La verdadera causa de los hechos parece ser la siguiente: durante la noche del domingo hubo acto de culto en la parroquia, ocasi¨®n que aprovecharon unos individuos para esconderse debajo de las vestiduras, donde aguardaron a que la iglesia quedara solitaria. Una vez solos comenzaron a llevarse cuanto encontraron de valor: el Ni?o Jes¨²s tallado en madera que llevaba en brazos la imagen de la Virgen de Bel¨¦n, un cetro de plata, un broche y un anillo de oro y unos zarcillos de plata de la misma virgen, una custodia y un c¨¢liz. Asimismo, se ha denunciado el robo de las ?potencias? que coronaban la imagen del Nazareno de la hermandad del Se?or cortando en el huerto y Jes¨²s cautivo, que hab¨ªa de hacer su desfile procesional ma?ana mi¨¦rcoles.

Los ladrones, seg¨²n fuentes oficiales, al abandonar el templo lo hicieron por la sacrist¨ªa, y al estar cortada la luz el¨¦ctrica se supone que se ver¨ªan precisados a usar velas o papeles encendidos, que originar¨ªan el fuego. Los da?os se elevan a varios millones de pesetas, habida cuenta del valor art¨ªstico de los ornamentos y objetos sagrados sustra¨ªdos.

Pero la significaci¨®n marginal del hecho ha supuesto una verdadera convulsi¨®n en el pueblo y en la provincia. Palma del R¨ªo es el feudo de la izquierda cordobesa. All¨ª, el Partido Comunista y Comisiones Obreras tienen centenares de militantes. En la injusta distribuci¨®n de la tierra hay que buscar el origen de la gran bipolarizaci¨®n de clases: ?En Palma del R¨ªo si eres pobre, se dec¨ªa en tiempos, se acaba de ladr¨®n o de torero.? Hoy las cosas siguen teniendo cierta vigencia. Quinientos parados hay entre los peones agr¨ªcolas. Viejas luchas de sindicalistas agrarios, el escuadr¨®n falangista formado por los Gamero acosando y persiguiendo a caballo a los agitadores campesinos, garrocha en ristre, quedaron en la memoria at¨¢vica de la sangre, estableciendo la gran divisi¨®n de las clases sociales. Hoy, al saberse la noticia todos la comentaban y subliminalmente para todos ten¨ªan un culpable. Los culpables eran los obreros. Afortunadamente, las autoridades parecen poner un punto de serenidad en el hecho. Cientos de obreros rodearon a los informadores y les hicieron part¨ªcipes de la petici¨®n que hab¨ªan cursado al alcalde y comandante de puesto de la Guardia Civil para poder celebrar una manifestaci¨®n p¨²blica que sirviera de desagravio y donde se pudiera quedar patente que, como alguno dijo, ?aqu¨ª hay comunistas, pero no terroristas?.

Momentos antes de transmitir esta cr¨®nica, el comit¨¦ del Partido Comunista de Palma del R¨ªo ha hecho un comunicado en donde, saliendo al paso de la manipulaci¨®n que de este hecho, totalmente ajeno a ellos, est¨¢ haciendo cierto tipo de gentes interesadas en crear confusi¨®n, urgen a las autoridades para que de una forma eficaz, inmediata y urgente, se llegue al esclarecimiento de los hechos y a la detenci¨®n de los culpables.