"Camada negra", pel¨ªcula prohibida por la censura, seleccionada para Berl¨ªn
?La comisi¨®n de calificaci¨®n de la Junta de Calificaci¨®n y Apreciaci¨®n de Pel¨ªculas, en su reuni¨®n del d¨ªa 30 de marzo pasado, ha procedido a examinar la pel¨ªcula espa?ola de largo metraje titulada Camada negra tomando el siguiente acuerdo: Desestimar su exhibici¨®n en todo el territorio nacional con arreglo a las vigentes Normas Cinematogr¨¢ficas (normas 5a) y e).?
Esta notificaci¨®n de la mencionada Junta de Calificaci¨®n (le¨¢se censura) fue enviada con fecha 19 de abril del presente a?o y supone, en definitiva, un eslab¨®n m¨¢s en esa ya amplia cadena de actuaciones coherentes, unidimensionales y absolutamente retr¨®gadas que la censura cinematogr¨¢fica espa?ola, dependiente de la Direcci¨®n General de Cine.La historia de Camada negra, segundo largometraje de Manuel Guti¨¦rrez, conocido y experto guionista, se completa con un telegrama enviado a su productor, Jos¨¦ Luis Borau, por el que se le comunica que el filme ha sido invitado oficialmente a competir en el pr¨®ximo Festival de Berl¨ªn. Una historia, pues, que se repite con desalentadora constancia: productores que se empe?an en realizar pel¨ªculas dignas, festivales internacionales que comprenden esos empe?os y una Junta de Calificaci¨®n que cree vivir en los tiempos imperiales.
Y ya para completar definitivamente esta peque?a y cotidiana historia de los inquisidores del celuloide a?adamos que la norma 5 apartados a) y e), se?ala que ser¨¢n prohibidas aquellas pel¨ªculas que falten al debido respeto a ?la verdad, no admiti¨¦ndose el falseamiento tendencioso de hechos, personajes o ambientes hist¨®ricos o actuales?. Por lo que respecta al primero de los dos apartados, y las que falten el respeto a ?las exigencias de la defensa nacional, la seguridad del Estado, del orden p¨²blico interior y de la paz exterior? por lo que ata?e al segundo apartado. Es evidente que prohibir una pel¨ªcula de ficci¨®n porque falsee la verdad no deja de ser osado y en cierto modo optimista, pues da a entender que los se?ores censores saben muy bien que es lo verdadero y que no lo es (osad¨ªa) e intuyen que los creadores tambi¨¦n (optimismo). Lo referente a la posibilidad de que una pel¨ªcula sobre un comando, de extrema derecha que adem¨¢s act¨²a en un coro de una iglesia (burdo resumen del filme) pueda alterar el orden p¨²blico interior o la paz exterior.
Lo m¨¢s lamentable de todo esto, que por supuesto no es el problema de una pel¨ªcula, es que dentro de unos d¨ªas o unas semanas Camada negra podr¨¢ ser vista por los ciudadanos de este pa¨ªs sin mayores complicaciones, afortunadamente, y que mientras tanto, unos funcionarios a?orantes de tiempos invisibles est¨¢n, al parecer, dispuestos a seguir suministrando material informativo para comentarlo jocosamente.
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