"Desde la ¨²ltima vuelta del camino"

En Vallecas. Fuencarral. Carabanchel. Tetu¨¢n y Ciudad Lineal a cargo de la compa?¨ªa del Teatro Popular de la Villa de Madrid, y dentro de la campa?a de teatro en las barriadas, se est¨¢ representando un homenaje a Baroja: Desde la ¨²ltima vuelta del camino. Se trata de una experiencia cordial en la que Antonio Guirau se ha planteado el tema de caracterizar y presentar un esquema dramatizado del hombre que fue don P¨ªo.Naturalmente, el tono tiene todo el car¨¢cter de un homenaje rendido a Baroja por la Delegaci¨®n de Educaci¨®n del Municipio madrile?o. Nada m¨¢s justo. Y la forma teatral, por consiguiente no se utiliza para difundir las famosas inquietudes teatrales de Baroja sino para reconstruir por v¨ªa esc¨¦nica algunas notas de la biograf¨ªa del oran escritor vasco-madrile?o. Para ello se corporeiza a Baroja -en una c¨¢lida interpretaci¨®n de Francisco Merino- utilizando la larga y modesta confesi¨®n de sus memorias. La articulaci¨®n compuesta por Guirau selecciona no s¨®lo los materiales de la primera persona del singular, sino aquellos otros clara e indubitablemente conocidos como soporte escasamente transfigurado de la personalidad del escritor. Nos queda un Baroja directo, human¨ªsimo.Infatigable trabajador y enamorado muy curioso de Madrid. ?sta corporeizaci¨®n ha sido, suplementada con una revisi¨®n de ciertos puntos de vista de Baroja sobre la vida madrile?a expuestos por Ethel Amat y Jos¨¦ Herv¨¢s. en una fiel y discreta encarnadura de algunos tipos de La lucha por la vida. La revisi¨®n nos reitera la imagen de un Baroja preocupado por el an¨¢lisis del entorno social. Un baroja que toma partido. sufre y denuncia. Un Baroja que no puede ser recortado y estimado) como un simple notario costumbrista. Un Baroja de ideas y no de fotograf¨ªas naturalistas.

Somos olvidadizos, Baroja se est¨¢ alejando demasiado deprisa. Este espect¨¢culo. que no pretende mitificar a Baroja es un buen gesto de la ciudad. Que fue documentada con mucho dolor y bastante ternura por el l¨²cido y profundo amor de don P¨ªo a su viejo Madrid.