El acuerdo comercial t¨¦cnico entre Espa?a y la CEE ampliada se firmar¨¢ esta misma semana

?Mi impresi¨®n es que el mi¨¦rcoles o el jueves tendremos una peque?a sesi¨®n plenaria para intercambiar las cartas de notificaci¨®n sobre la extensi¨®n del acuerdo?, declar¨® a EL PAIS el embajador de Espa?a ante la CEE, Raimundo Bassols, despu¨¦s de su entrevista con Roland de Kergorlay, responsable de la Comisi¨®n Europea para las negociaciones con Espa?a.

?No veo ning¨²n problema que nos pueda impedir la aplicaci¨®n de las medidas aut¨®nomas a partir del 1 de julio?, a?adi¨® Bassols.Seg¨²n el jefe de la delegaci¨®n espa?ola que negocia con la CEE, las ofertas comunitarias hacia Espa?a pueden calificarse de ?aceptables?, aunque quedan algunos detalles de redacci¨®n.

Paralelamente a los contactos diplom¨¢ticos del embajador en Bruselas, sigue reunido el ?grupo Espa?a?, donde los expertos de los ?nueve? Estados miembros de la CEE ultiman los detalles del contenido econ¨®mico y comercial de la ampliaci¨®n del acuerdo de octubre de 1970, v¨¢lido s¨®lo para la CEE de los ?seis?, a la actual CEE de los ?nueve?.

Se sabe, de fuente comunitaria, que ciertos contingentes que Espa?a concede a la CEE encuentran reservas por parte de algunos pa¨ªses miembros. Al parecer, ser¨ªan esas dificultades de ¨²ltima hora, p¨²ramente de orden t¨¦cnico, las que habr¨ªan creado un clima de expectaci¨®n sobre la posibilidad o no de llegar a una adaptaci¨®n del acuerdo de 1970, antes de la fecha fat¨ªdica del 1 de julio.

De las 84 partidas arancelarias en que Espa?a ofrece reducciones, algunos pa¨ªses d¨¦ la CEE ponen reservas en seis partidas (material, fotogr¨¢fico, bebidas no alcoh¨®licas, perfumer¨ªa, cer¨¢micas, juegos y juguetes) a estas alturas, y despu¨¦s del encuentro Bassols-De Kergoly, no parecen obst¨¢culos serios para impedir el intercambio de cartas antes del I de julio.

En realidad, la idea de adaptar t¨¦cnicamente al acuerdo, a partir del 1 de julio, fue impuesta por la CEE, en su Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores del 5 de abril, celebrado en Luxemburgo. Los ?nueve? decidieron, unilateralmente, que habr¨ªa adaptaci¨®n en dos etapas: una primera t¨¦cnica (la que ahora se va a realizar) y una segunda de contenido m¨¢s amplio, con negociaci¨®n de un nuevo acuerdo en oto?o.

La Administraci¨®n espa?ola -que hab¨ªa rechazado siempre la idea de una adaptaci¨®n en dos etapas- se inclin¨® ante las presiones de la CEE. Se busc¨® la estratagema ?diplom¨¢tica? de definir las medidas que entrar¨¢n en aplicaci¨®n el 1 de julio como ?aut¨®nomas?, es decir, que cada una de las partes contratantes puede eliminarlas en cualquier momento, posibilidad que parece dif¨ªcil, ante las perspectivas de una nueva negociaci¨®n m¨¢s amplia, que probablemente se har¨¢ con una candidatura de adhesi¨®n de Espa?a sobre la mesa de negociaciones. Por lo menos no hay ya impedimentos pol¨ªticos que lo condicionen.

En las cartas de modificaci¨®n constar¨¢ la comunicaci¨®n a las administraciones aduaneras de Espa?a, por una parte, y de Gran Breta?a, Irlanda y Dinamarca, por otra, de las nuevas normas a aplicar para el comercio de productos incluidos dentro del acuerdo comercial preferente de 1970.

Hay que esperar que en dichas cartas figure tambi¨¦n el punto clave de garant¨ªas ?de facto? de que la CEE aceptar¨¢ ampliar ,el contenido del acuerdo de oto?o. De lo contrario -y salvo giro total de la negociaci¨®n comercial por otra de adhesi¨®n- el fracaso de los negociadores espa?oles en Bruselas ser¨ªa total.