Padres de subnormales piden que sus hijos contin¨²en en los centros asistenciales

Un grupo de madres est¨¢ recogiendo firmas y apoyos de todo tipo alrededor de un escrito en el que se pide al presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, su intervenci¨®n en defensa de los subnormales, profundos, en particular los mayores de dieciocho a?os, que ser¨¢n expulsados a partir del pr¨®ximo 18 de julio de los centros donde estaban atendidos hasta ahora.

El documento menciona la respuesta favorable del se?or Su¨¢rez a una petici¨®n anterior de estas familias. El actual presidente del Gobierno prometi¨® ocuparse del problema de los disminuidos siquicos. Los padres alegan, adem¨¢s, que la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico ha sido uno de los grupos pol¨ªticos que firmaron recientemente un documento que plantea una alternativa democr¨¢tica para el sector marginado de los subnormales. El documento compromet¨ªa a sus firmantes a buscar urgente mente soluciones eficaces. Las madres en cuesti¨®n vuelven a dirigirse al se?or Su¨¢rez -dicen- porque han agotado ya el resto de las v¨ªas legales a su alcance, sin que hayan obtenido respuesta v¨¢lida alguna.

El problema inmediato y angustioso que se les plantea es que sus hijos, calificados de subnormales profundos, acogidos hasta ahora en centros oficiales dependientes en ¨²ltima instancia de la Direcci¨®n General de Sanidad, tendr¨¢n que abandonarlos el pr¨®ximo 18 de julio, en cumplimiento de una norma que rebaja la edad de permanencia en los mismos de los veinti¨²n a los dieciocho a?os.

Las familias exponen que uno de estos disminuidos no lo es menos a los dieciocho que a los veintiuno, o viceversa, ya que se trata de una categor¨ªa considerada como pr¨¢cticamente de irrecuperables, que van a depender de asistencia externa durante toda su vida, sin que puedan valerse por s¨ª mismos para nada.

El coste econ¨®mico que supone la asistencia se eleva a unas 30.000 pesetas mensuales, cifra que est¨¢ fuera del alcance de sus posibilidades. Hasta ahora, el escrito ha sido apoyado por los particulares y algunas asociaciones que lo han recibido, como Apanid (Asociaci¨®n de Padres de Ni?os Disminuidos). Otras, como Afanias, parece que no han recibido la iniciativa con demasiado entusiasmo, aunque Afanias ha sido acusada en anteriores ocasiones de oficialista.

Las medidas que se proponen son en primer lugar, la inmediata derogaci¨®n de la norma antes citada, y la puesta en pr¨¢ctica de un plan de creaci¨®n de centros asistenciales que puedan acoger a este sector marginado de la poblaci¨®n, que es minoritario, puesto que se calcula su n¨²mero en unos 15.000 para toda Espa?a, pero que necesitar¨¢ una ayuda constante.

Por ¨²ltimo, se desecha el argumento de que las familias afectadas deben ser capaces de suplir todas las deficiencias de la asistencia, y sostienen que tambi¨¦n la Administraci¨®n debe ser capaz de garantizar una ayuda a todos los sectores de la poblaci¨®n que lo necesiten.