Mejor los novillos que los toreros
A pesar de la poca casta de los novillos de Germ¨¢n Lorente, ¨¦stos han estado por encima de los novilleros, que no han podido con ellos. Para colmo, el cuarto, un novillo serio y enmorrillado, sac¨® casta y clase de la buena, y su matador, Aragua, ante este novillo de dulce, s¨®lo supo estar aseado, esto es, muy poco con un animal as¨ª.Luis de Aragua cumpli¨® con el capote, vulgar en banderillas, con la muleta mostr¨® sobrado oficio, pero su toreo careci¨® de sentimiento; fuerza mucho la figura se cruza poco y torea muy r¨¢pido. En su primero destac¨® en una serie con la derecha, despu¨¦s de sufrir una espectacular voltereta. Con el cuarto ya queda dicho que anduvo por debajo de ¨¦l; hubo una buena serie de naturales, dos tandas de derechazos y dos pases de pecho hondos, pero la labor general fue m¨¢s de destajo, cantidad s¨ª, pero calidad poca. Mat¨® f¨¢cil al primero y muy mal al cuarto: cuatro pinchazos y estocada atravesada.
Plaza de Carabanchel
Novillos de Germ¨¢n Gerv¨¢s, aceptables de presencia, mansos, sin peligro, poca casta, excepto el cuarto, bravo y noble.Luis de Aragua: Vuelta. Dos vueltas. Curro Cruz: Oreja. Palmas y saludos. Francisco Campos Compitos: Silencio. Palmas.
Curro Cruz ha toreado m¨¢s sereno, m¨¢s reposado; trat¨® de limar sus resabios pueblerinos, pero si bien con el capote estuvo variado y a ratos torero, con las banderi llas no pasa de vulgary con la muleta valiente y voluntarioso, pero sus trasteos, muy largos, carecieron de calidad. Con el capote hubo unas ver¨®nicas aceptables, aunque larg¨® mucha tela, y un bonito galleo de frente por detr¨¢s. Con la muleta unos ayudados por alto, alg¨²n natural y uno de pecho. Sigue con el defecto de la pierna retrasada y de citar fuera de cacho. Con el quinto estuvo valiente, y a fuerza de expo ner sac¨® alg¨²n pase vistoso, pero afe¨® su labor con horrendos circulares agarrado a los costillares. Francisco Campos Campitos, m¨¢s conocido por el Lobo y por sus incursiones en los campos de f¨²tbol temporadas atr¨¢s, mostr¨® nulo oficio y pocos recursos, anodino y carente de valor. Al sexto lo cit¨® con la muleta plegada en la zurda, y como no acud¨ªa el bicho. llamaba su atenci¨®n con brincos, unos diez o doce, aclamados con ?ol¨¦s? por el p¨²blico. Fue lo m¨¢s destacado de su pobre actuaci¨®n.
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