Los partidos de izquierda, las Cajas y la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno

El decreto aprobado el viernes por el Consejo de Ministros por el que se regulan los ¨®rganos de gobierno y las funciones de las cajas de ahorro, con lo que ello trae, al menos en su enunciado, de democratizaci¨®n de los consejos de administraci¨®n de estas entidades, ha sido recibido por los partidos de izquierda con la artiller¨ªa pesada que estos grupos guardan s¨®lo para las grandes ocasiones.Ni un voto m¨ªnimo de confianza ha sido ofrecido por el PSOE y PCE al intento del Gobierno de la UCD de estructurar la representatividad de impositores y trabajadores en los ¨®rganos decisorios de las cajas de ahorro, y ambos grupos se han negado. de entrada y sin encomendarse a nadie, la posibilidad de que el actual equipo econ¨®mico estuviese dispuesto a poner fin a la oligarqu¨ªa financiera que a lo largo de los ¨²ltimos lustros ha guiado, los destinos de unas entidades financieras que acumulan unos recursos superiores a los dos billones de pesetas y que con regularidad han sido las directas culpables de los desequilibrios regionales que de forma tan alarmante existen en Espa?a.

Analizando detalladamente el articulado del decreto -que no decreto-ley- aprobado por el Gobierno, es f¨¢cil encontrar un cierto tufillo electoralista que sin lugar a dudas tiene que molestar a la izquierda, que se considera a s¨ª misma ¨²nica depositaria de los tradicionales valores capaces de facilitar el cambio econ¨®mico en nuestro pa¨ªs y de terminar con el status privilegiado del capitalismo espa?ol.

Que el Partido Comunista denuncie violentamente los m¨¦todos antidemocr¨¢ticos de una reestructuraci¨®n de los ¨®rganos de gobierno de las cajas nos parece incluso bien, ya que la historia no obliga, pero que el Partido Socialista Obrero Espa?ol utilice los mismos juicios, aunque con cuatro d¨ªas de retraso sobre el PCE, parece, cuando menos, incongruente, ya que en este caso la historia pesa y los dirigentes del PSOE deber¨ªan haber ,recordado que el Estatuto de Cajas de Ahorro actualmente vigente data de marzo de 1933 y que precisamente dichos estatutos vieron la luz mediante un decreto firmado por el entonces ministro de Trabajo, se?or Largo Caballero, y fue respaldado igualmente por el Consejo de Ministros presidido por Manuel Aza?a. siendo presidente de la Rep¨²blica el se?or Alcal¨¢ Zamora, todos ellos dem¨®cratas y habituales usuarios de la f¨®rmula del decreto.

Otra de las f¨®rmulas contempladas en la reforma de los consejos de administraci¨®n de las cajas ha sido la del sorteo para elegir una asamblea de corripromisarlos cuyo n¨²mero estuviese en relaci¨®n con el de impositores de cada caja. Tal medida ha sido tachada de franquista e injusta. Las contrapropuestas ofrecidas por el PSOE y PCE han sido las de elecci¨®n de miembros de una asamblea jeneral de la Confederaci¨®n de Cajas de Ahorro. Lo que se les ha olvidado a los miembros de los grupos parlamentarios de ambos partidos es la f¨®rmula para arbitrar unas elecciones en las que se ver¨ªa afectado el 98 % de las familias espa?olas, o lo que es lo mismo, 27 millones de impositores.

La oposici¨®n tanto del PSOE y PCE a ciertas medidas que est¨¢ adoptando el, actual equipo econ¨®mico del Gobierno reflejan, fuera de la simple an¨¦cdota, el seguimiento de una pol¨ªtica econ¨®mica por parte de los dos m¨¢ximos responsables de dicho equipo, Enrique Fuentes (independiente) y Francisco Fern¨¢ndez Ordo?ez (socialdem¨®crata), que tiene muy poco que ver con una gran parte de la masa electoral de la UCD y que entra de lleno en las premisas econ¨®micas de los partidos de izquierdas.