Ruptura en las negociaciones comerciales hispano- cubanas

Las delegaciones comerciales espa?ola y cubana que negociaban un nuevo acuerdo comercial entre ambos pa¨ªses que sustituyese al firmado en diciembre de 1974 decidieron ayer interrumpir temporalmente las conversaciones a la vista de las dificultades aparecidas en su desarrollo. Seg¨²n una nota del Ministerio espa?ol de Comercio, la voluntad de ambas delegaciones es volver a negociar en una semana y de llegar a un acuerdo lo antes posible.

Las negociaciones para el nuevo acuerdo comercial se han centrado en los puntos conflictivos del actualmente en vigor que ha sido renegociado en varias ocasiones. La clave reside en el tema del az¨²car. En el convenio de 1974 firmado por el ministro espa?ol de Comercio Nemesio Fern¨¢ndez Cuesta, despu¨¦s de una visita a La Habana, el Gobierno espa?ol se comprometi¨® a la compra de 440.000 toneladas de az¨²car a lo largo de tres a?os y a un precio fijo para todo el per¨ªodo. El acuerdo del az¨²car mereci¨® el calificativo de ser el m¨¢s perjudicial posible para una de las partes (Espa?a) y favorable para la otra (Cuba). En aquellos momentos, el precio del az¨²car en los mercados internacionales era muy alto y Espa?a ten¨ªa un problema inmediato de abastecimiento que fue luego superado con creces. Un a?o m¨¢s tarde ten¨ªamos excedentes importantes de az¨²car y sin posibilidad de colocarlos en el exterior por los bajos precios del mercado. El ministro Fern¨¢ndez Cuesta, actu¨®, seg¨²n se supo despu¨¦s, con instrucciones precisas del Gobierno en el sentido de traer az¨²car de Cuba a cualquier precio. Los cubanos, h¨¢biles negociadores, supieron sacar partido a esta consigna y consiguieron el mejor contrato de la historia.Posteriormente y en sucesivas renegociac¨ªones de este tema protagonizadas por los subsecretarios de Comercio, Luis Ortiz y Eduardo Pe?a, se consigui¨® una reducci¨®n del precio de la cantidad contratada y un alargamiento. del plazo de entrega. En estos momentos queda pendiente la importaci¨®n en el pr¨®ximo a?o de 75.000 toneladas a un precio cercano a las cuarenta pesetas kilo. El objetivo de Espa?a en las negociaciones de estos d¨ªas y en buena medida la causa de la ruptura de las mismas ha sido aplazar la compra de este az¨²car hasta que nuestros excedentes disminuyan a cifras razonables y eviten un alto costede financiaci¨®n y almacenamiento (se estima ¨¦ste en m¨¢s de tres pesetas por kilo).

Otro punto conflictivo de las actuales negociaciones y tema tambi¨¦n importante del convenio en vigor, es el referente a las importaciones cubanas de bienes de equipo espa?oles. En el convenio de 1974 los cubanos se comprometieron a comprar bienes de equipo espa?oles por valor de novecientos millones de d¨®lares en el siguiente trienio. A punto de terminar ¨¦ste, las compras reales no han superado un tercio de las previstas.

El tercer tema conflictivo es el referente a las compras espa?olas de tabaco cubano, as¨ª como de caf¨¦, n¨ªquel y marisco. Estos cuatro productos despu¨¦s del az¨²car son los m¨¢s importantes en las exportaciones cubanas a Espa?a.

Las relaciones comerciales entre ambos pa¨ªses son ligeramente favorables para Espa?a. Nuestro pa¨ªs es, despu¨¦s de Jap¨®n y Canad¨¢, el m¨¢s importante exportador e importador de Cuba. Por otro lado Cuba es, despu¨¦s de Venezuela, el principal comprador de Espa?a en Iberoam¨¦rica.

Los cubanos est¨¢n considerados como dif¨ªciles y duros negociadores en lo comercial. Las conversaciones para este acuerdo prometen ser largas y laboriosas, aunque se espera que no vuelva a repetirse un fen¨®meno como el del az¨²car.