A?o negro del mercado de valores
La ca¨ªda de la Bolsa espa?ola en 1977 ha sido importante en t¨¦rminos monetarios (33%) y espectacular en t¨¦rminos reales, al incluir el efecto inflacionista (que se estima en el 28%). Sin embargo, su origen viene de m¨¢s atr¨¢s, de abril de 1974; est¨¢ vinculado al incremento del precio del petr¨®leo de finales de 1973 y aumentado por no haberse afrontado seriamente en nuestro pa¨ªs dicha crisis.
Esa incertidumbre econ¨®mica, no asumida por los ¨²ltimos Gobiernos franquistas, se ha visto prolongada por la incidencia del profundo y r¨¢pido cambio pol¨ªtico que ha registrado el pa¨ªs, sobre todo en el a?o que nos toca enjuiciar.El restablecimiento de la democracia, mediante las elecciones generales de junio y los acuerdos de la Moncloa para sanear y reformar la econom¨ªa espa?ola, con sendas acogidas burs¨¢tiles favorables, han sido precisamente los dos hitos que han marcado (quiz¨¢ no matem¨¢ticamente) la evoluci¨®n de nuestra Bolsa en el ejercicio que acaba de fenecer.
En un apretado resumen anual, las caracter¨ªsticas m¨¢s destacadas del mercado han sido las siguientes.
Ausencia del Banco de Espa?a
En primer lugar, la desaparici¨®n de la intervenci¨®n del Banco de Espa?a, que si bien daba una cierta liquidez al mismo, distorsionaba la formaci¨®n de los precios y, en el fondo, beneficiaba mayormente a los intermediarios financieros mejor colocados (l¨¦ase Banca y gestoras anejas).
En segundo lugar, los apuros para cumplir eficazmente su funci¨®n esencial de fuente de financiaci¨®n de las sociedades cotizadas. La necesidad de emitir de las empresas espa?olas, al ser muy dependientes de la financiaci¨®n externa, se ha encontrado marcada no s¨®lo por las condiciones que ha sido necesario ofrecer (a veces muy onerosas), sino tambi¨¦n por las negativas consecuencias de las ampliaciones sobre la trayectoria de las cotizaciones.
Y, en tercer lugar, la falta de liquidabilidad, que es la otra funci¨®n esencial de la Bolsa. Los vol¨²menes efectivos negociados han descendido en un 40% respecto al ejercicio anterior, dificult¨¢ndose notablemente las transacciones e impidiendo a menudo operar por falta de la correspondiente contrapartida.
Para terminar con est¨¢ rese?a cualitativa, debemos mencionar un hecho que creemos importante para la Bolsa, y es la creaci¨®n en agosto de la Comisi¨®n para el Estudio del Mercado de Valores, que ya lleva bastante avanzado su informe sobre la estructura, funcionamiento y posibles reformas a que deber¨¢ someterse nuestro mercado, en aras, como dijo el ministro de Econom¨ªa Fuentes Quintana, de ensanchar sus fronteras y elevar sus horizontes hasta convertirlo en el aut¨¦ntico eje central del sistema financiero espa?ol.
El volumen de contrataci¨®n nominal en la Bolsa madrile?a durante 1977 ha disminuido en un 12,5%, mientras que el volumen de contrataci¨®n efectiva lo ha hecho en el 43,2% con respecto a 1976.
Dicho volumen de contrataci¨®n nominal ascendi¨® en 1977 a 52.400,7 millones de pesetas, y el efectivo a 74.161,5 millones, con los siguientes desgloses:
Las admisiones a cotizaci¨®n oficial alcanzaron en 1977 los 233.451,0 millones de pesetas, 71.820,3 millones menos que en 1976, lo que representa un descenso del 23,5%.
Las emisiones de renta fija y ampliaciones de capital se han elevado a 287.177,7 millones de pesetas, 10.790,5 millones (el -3,6%) menos que el a?o anterior.
La contrataci¨®n nominal y efectiva de acciones por sectores burs¨¢tiles ha presentado una disminuci¨®n en todos ellos, salvo en el grupo de ?Varios?, cuya contrataci¨®n nominal aument¨® el 73,5%. El porcentaje de disminuci¨®n total de los diferentes sectores es del 36,7% para el nominal y del 59% para la contrataci¨®n efectiva, con respecto a 1976.
Finalmente, las inversiones extranjeras realizadas en la Bolsa de Madrid durante 1977 fueron: compras (nominal, 1.126,3 millones, y efectivo, 1.801,2 millones de pesetas); ventas (nominal, 1.156,9 millones, y efectivo 2.291,5 millones), con un saldo desinversor efectivo de 490 millones de pesetas, generado principalmente en el primer semestre.
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