"Las iniciativas de Sadat constituyen un obst¨¢culo para la paz"

(Viene de la primera p¨¢gina)La visita de Sadat a Jerusal¨¦n sirvi¨® para cambiar la direcci¨®n de todos los esfuerzos realizados y para fragmentarlos. Sus iniciativas trajeron el desequilibrio en una pol¨ªtica coherente de treinta a?os en la que los ¨¢rabes estaban en un lado y los israel¨ªes en otro y en la que marcaban el ritmo las resoluciones de las Naciones Unidas.

As¨ª Sadat abandon¨® un bando para integrarse en el otro, y yo no quiero indicar qu¨¦ otro bando es este. Podemos afirmar que abandon¨® su puesto en la trinchera ¨¢rabe para ocupar otro lugar, provocando el desequilibrio en los esfuerzos de paz internacionales. Sus iniciativas nos alejaron del camino de la paz.

EL PA?S: ?Defiende Sadat los intereses ¨¢rabes o busca un acuerdo bilateral?

H. E. A.: Puede que alguien se pregunte: ??Qu¨¦ ocurre?, ?qu¨¦ puede surgir de todo esto?? Lo que sucede es que se prepara un tratado bilateral que es el elemento clave del desequilibrio. Este tratado, que en el lado ¨¢rabe podemos calificarlo de individual, es una cosa, y el conseguir una paz global para el Oriente Pr¨®ximo es otra. Lo que est¨¢ sucediendo va contra la paz.

EL PA?S: ?Supone todo ello que la Conferencia de Paz de Ginebra ya no sirve para nada? ?Ha desaparecido?

H. E. A.: Los ¨¢rabes queremos la paz, regulada por la ONU y a trav¨¦s de la Conferencia de Ginebra. Nosotros seguimos estando a favor de esta conferencia, pero no estamos dispuestos a que la convocatoria de Ginebra se articule sobre un tratado bilateral que se hizo lejos de los ojos de las partes interesadas. Creo que la idea de la Conferencia de Ginebra sigue en pie, pero su posibilidad de celebrarla es hoy muy dif¨ªcil.

EL PA?S: Al parecer, el presidente Sadat endureci¨® sus posiciones frente a Israel despu¨¦s del tracaso de la cumbre de Ismail¨ªa. ?No supone ello una vuelta de Sadat a la ¨®ptica puramente ¨¢rabe?

H. E. A.: Lo que aparece en la superficie no constituye la verdad total. Estos acuerdos bilaterales est¨¢n planificados para alcanzar unos objetivos trazados de antemano. Un objetivo que es un simple tratado para dos, y que tiene como bases esenciales una retirada parcial del Sina¨ª y la construcci¨®n de una f¨®rmula, a¨²n no determinada, para Gaza y Cisjordania, lo que implica la eliminaci¨®n del problema palestino. Lo que ha hecho Sadat, hasta ahora, no puede llevar a otra consecuencia.

EL PA?S: ?Cree que las iniciativas de Sadat pueden provocar la ca¨ªda de su propio r¨¦gimen pol¨ªtico en Egipto?

H. E. A.: Puedo decir que este tratado bilateral no ser¨¢ favorable para los intereses de su naci¨®n. El presidente Sadat puede que piense lo contrario.

EL PA?S: ?Podr¨¢ sumarse Jordania, en un futuro pr¨®ximo, a las negociaciones de la Conferencia de El Cairo a pesar de que el rey Hus sein rechaz¨® el plan Begin?

H. E. A.: Jordania es, desde luego, uno de los Estados protagonistas de la confrontaci¨®n y tiene un papel que desempe?ar en el marco de una soluci¨®n global, pero nunca como representante del pueblo palestino. S¨®lo la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina es la aut¨¦ntica representante del pueblo palestino, como se acept¨® en la cumbre ¨¢rabe de Rabat de 1974, y cuyas resoluciones suscribi¨® Jordania. Resoluciones sobre la representatividad de la OLP que Jordania ha reiterado y suscrito en numerosas ocasiones despu¨¦s de la cumbre de Rabat. Jordania sigue manteniendo esta posici¨®n.

EL PA?S: ?No constituye Jordania la clave del plan Begin y de la Conferencia de El Cairo si acepta la idea de apadrinar una ?naci¨®n? palestina en su territorio por un tiempo y sin el nivel de Estado?

H. E. A.: Desde luego. Lo que se intenta en la actualidad es apartar a la OLP de toda soluci¨®n al conflicto y mantener a Gazza y Cisiordania bajo la ocupaci¨®n israel¨ª. Israel considera estos territorios como suyos, y cuando habla de sus habitantes los llama ?¨¢rabes de las tierras de Israel?.

EL PA?S: En esta l¨ªnea est¨¢n las recientes declaraciones del presidente Carter contrarias a la creaci¨®n de un Estado palestino. ?Qu¨¦ piensa de esta posici¨®n neta del presidente norteamericano?

H. E. A.: Est¨¢ muy claro que nosotros tenemos nuestra opini¨®n sobre el tema y que el presidente Carter tiene la suya. El no quiere un Estado palestino y nosotros s¨ª.

EL PA?S: Pero Estados Unidos, ante la Conferencia de Ginebra y despu¨¦s de la declaraci¨®n ruso-norteamericana de primeros de octubre pasado, no hab¨ªan nunca expuesto tan francamente este criterio contrario al Estado palestino. ?Qu¨¦ pas¨®?

H. E. A.: Desde luego que esto es as¨ª. Nosotros pensamos que la dominaci¨®n sionista en Estados Unidos ha jugadio un papel muy importante en este proceso.

EL PA?S: ?C¨®mo piensa reaccionar el frente ¨¢rabe contrario a las iniciativas de Sadat, despu¨¦s de los ¨²ltimos acontecimientos?

H. E. A.: El frente ¨¢rabe no negociador con Israel directamente es un frente de resistencia y no un frente de rechazo, como se le suele llamar en Occidente. Es un frente para resistir a la conspiraci¨®n. Un frente que no ha recibido propuestas para ser aceptadas, sino que se le han planteado soluciones para que nos humillemos, para que inclinemos nuestras cabezas ante el ataque israel¨ª, y nosotros hemos decidido resistir y derrotar estas iniciativas.

EL PA?S: ?Cu¨¢ndo y d¨®nde se reunir¨¢ el frente de resistencia y cu¨¢les ser¨¢n sus objetivos?

H. E. A.: La conferencia no dar¨¢ ninguna importancia ni se preocupar¨¢ de las actividades de la Conferencia de El Cairo, ni de las comisiones pol¨ªtica y militar que se crearon, porque ninguna de estas acciones nos llevar¨¢n a la paz. Por el momento no hemos decidido la fecha y el lugar de la reuni¨®n.

EL PA?S: ?Es posible que la Uni¨®n Sovi¨¦tica participe m¨¢s directamente en las iniciativas del frente de resistencia?

H. E. A.: El frente de resistencia es solamente ¨¢rabe y est¨¢ reservado a los ¨¢rabes. S¨ª puedo decir que la Uni¨®n Sovi¨¦tica, mantiene unas buenas y fuertes relaciones con el frente y los pa¨ªses que lo integran.

EL PA?S: ?C¨®mo interpreta la, presencia de las Naciones Unidas en la Conferencia de El Cairo?

H. E. A.: Lo que sabemos es que las Naciones Unidas est¨¢n participando como observadores, porque lo que est¨¢ pasando no se basa en las. resoluciones de la ONU, que afirman que toda negociaci¨®n deb celebrarse en Ginebra, bajo la pre sidencia de Estados Unidos, la Uni¨®n Sovi¨¦tica y las Naciones Unidas. Por estas tres partes deben ser enviadas las invitaciones a la Conferencia de Ginebra y no por un solo pa¨ªs, como ocurri¨® en la Conferencia de El Cairo, por iniciativa de Sadat.

EL PA?S: El presidente Sadat afirm¨® en Ismail¨ªa que no cre¨ªa que una nueva guerra fuera posible sin la participaci¨®n de Egipto. ?Comparte usted esta afirmaci¨®n?

H. E. A.: Nosotros nos orgullecemos de Egipto, de sus victorias que son nuestras y de sus derrotas que tambi¨¦n son nuestras. Pero lo que dijo Sadat carece de todo fundamento. La historia nos dice una cosa muy distinta. El pueblo sirio puede defender con honor sus derechos y resistir a la invasi¨®n y a la colonizaci¨®n israel¨ª, aunque no cuente en ello con el apoyo del gobernador de Egipto. La historia demostr¨® que esto es posible.

EL PA?S: ?Existe alguna posibilidad de reconciliaci¨®n entre los ¨¢rabes del frente y Egipto?

H. E. A.: Entre los pa¨ªses ¨¢rabes no existe ning¨²n problema, ninguna dificultad se interpone entre las naciones ¨¢rabes y el frente de resistencia. Tan s¨®lo existen problemas con Egipto. La reconciliaci¨¦n con este pa¨ªs parece muy dif¨ªcil porque su Administraci¨®n eligi¨® otro camino distinto al nuestro.

EL PA?S: ?Cu¨¢l es la posici¨®n actual de Siria para movilizar la paz?

H. E. A.: Lo que ha ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas obstaculiza sensiblemente el camino de la paz y nosotros queremos esta paz y por ella estamos fortaleciendo el frente de resistencia. Estamos intentando crear un ambiente claro y sano en la zona para la consecuci¨®n de una paz global y justa que no d¨¦ lugar a ninguna confusi¨®n: una cosa es la paz y otra es el entreguismo.

EL PA?S: La visita de Sadat a Jerusal¨¦n caus¨® una cierta confusi¨®n en la opini¨®n p¨²blica espa?ola e incluso en la Administraci¨®n. Se presuntaban: ??Por qu¨¦ Sadat va a Jerusal¨¦n y Espa?a no mantiene relaciones diplom¨¢ticas con Ismel?? ?Qu¨¦ piensa al respecto?

H. E. A.: Esto confirma que la pol¨ªtica de Sadat va contra los intereses y deseos de los ¨¢rabes y de los amigos de los ¨¢rabes. Que no quepa la duda de que los amigos de los ¨¢rabes deben seguir si¨¦ndolo. Nada ha canibiado en la situaci¨®n de ?srael: los territorios siguen ocupados, los palestinos sin Estado, los Santos Lugares ocupados, las resoluciones de la ONU sin aplicarse. Por ello consideramos que no existe nada que pueda servir de pretexto o justificar que Espa?a cambie su pol¨ªtica hac¨ªa Israel. Una pol¨ªtica que nosotros apreciamos mucho con respecto a nuestra causa y que consideramos como muyjusta.

EL PA?S: ?Cree que el frente de resistencia puede apoyar al Frente Polisario en el Sahara como apoya a los palestinos?

H. E. A.: A nosotros los ¨¢rabes nos preocupan, inucho nuestros problemas, pero queremos resolverlos entre nosotros, y siempre pensamos que es posible encontrar una soluci¨®n a todos ellos.

El presidente sirio se despidi¨® de nosotros rog¨¢ndonos que transiriltamos, a trav¨¦s de las p¨¢ginas de EL PA?S, sus mejores votos y los del pueblo sirio para el pueblo espa?ol.