Homemje a Howard Hawks en la Filmoteca Nacional

La Filmoteca Nacional realiza en la semana del 9 al 15 de enero un homenaje al realizador norteamericano Howard Hawks, recientemente fallecido y, sin duda, uno de los maestros de la cinematograf¨ªa de acci¨®n. Se proyectar¨¢n nueve pel¨ªculas representativas de los distintos g¨¦neros que abord¨® en su amplia carrera profesional: Rivales (1936); Sargento York (1941); R¨ªo Rojo (1948); Hatari (1962); La fiera de mi ni?a (1938); R¨ªo Lobo (1970); los dos espl¨¦ndidos trhillers, Tener o no tener (1944) y El sue?o eterno (1946). Tambi¨¦n se proyecta El enigma de otro mundo (1951) de Cristian Nyby, montador habitual de Hawks. El gui¨®n, la supervisi¨®n del rodaje y la producci¨®n eran del realizador fallecido.?Siempre me decid¨ª a realizar un filme cuando el tema me interes¨® -comentar¨ªa Howard Hawks-: pude tratar de carreras de coches o de aviones, o puede ser un western o una comedia, pero para m¨ª, el mejor drama es aquel que tiene por asunto la historia de un hombre en peligro. S¨®lo hay acci¨®n cuando hay peligro; y si se llega a la acci¨®n real, a la vez se produce el peligro: conservar la vida o morir es el mayor drama que tenemos. As¨ª, pues, escog¨ª esta direcci¨®n porque poco a poco he llegado a la conclusi¨®n de que es esto lo que verdaderamente tiene importancia. Es muy f¨¢cil hacer una pel¨ªcula a sabiendas de que le va a caer bien al p¨²blico. No creo que merezcan el nombre de productores esos tipos que, hacen un filme parecido a uno que acaba de obtener un gran ¨¦xito.?.

?Para m¨ª una comedia -a?adir¨ªa el realizador- es exactamente lo mismo que un relato de aventuras: es simplemente incluir y provocar una reacci¨®n humor¨ªstica en el momento de estar metido en una situaci¨®n embarazosa; me gusta, por tanto, hacer las dos cosas... Para m¨ª una pel¨ªcula motion picture es, ante todo, motion, movimiento: por eso me gusta el cine, por eso lo prefiero al teatro. Y el relato de aventuras y la comedia son en realidad lo mismo; la ¨²nica diferencia estriba en que, por una parte, se intenta extraer de las relaciones del ?h¨¦roe? su aspecto c¨®mico, y, por otra, su aspecto dram¨¢tico. Y de vez en vez pueden mezclarse ambas, pues en todos mis filmes serios hay un componente c¨®mico.?

El martes se proyectar¨¢ El fondo del aire es rojo, extenso documental subjetivo y anal¨ªtico de Chris Marker, realizado en 1977, y que tiene un subt¨ªtulo sumamente significativo: Escenas de la tercera guerra mundial.

La obra -una especie de fresco hist¨®rico sobre los ¨²ltimos diez a?os de la humanidad- se basa en materiales, de archivo, aunque montados y seleccionados con los criterios art¨ªsticos e intelectuales -es decir, subjetivos- del realizador. La simple enumeraci¨®n de los apartados del filme da cumplida informaci¨®n sobre el tema tratado: primera parte, Las manos fr¨¢giles: Del Vietnam a la muerte del Che; Mayo del 68 y todo eso. Segunda parte, Las manos cortadas: De la primavera de Praga al Programa Com¨²n; De Chile a...?qui¨¦n sabe?