Directores de empresas: "Las elecciones, imprescindibles"

La falta de configuraci¨®n de un ¨®rgano de representaci¨®n que sustituya a los antiguos jurados centrales de empresa, la decidida intenci¨®n de restringir al menor n¨²mero de empresas posibles, la renovaci¨®n de representantes, las dudas sobre la implantaci¨®n de las distintas sindicales y los temores de impugnaci¨®n de convenios son los temas que m¨¢s preocupan a los empresarios tras la reciente normativa de elecciones sindicales.Varios centenares de ejecutivos de otras tantas empresas se reunieron ayer en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, en una jornada coloquio organizada por el Centro Europeo para la Formaci¨®n de Directores, para analizar y discutir las elecciones sindicales en la empresa y la masa salarial bruta y sus repercusiones en la negociaci¨®n colectiva y la Seguridad Social. Tras una exposici¨®n de los temas por los se?ores Vidal Caruana, jefe de la Inspecci¨®n Central de Trabajo, y Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez, inspector t¨¦cnico de Trabajo, se celebr¨® un amplio coloquio en que se pusieron de manifiesto las inquietudes del empresariado en estas materias. A la clausura de la jornada-coloquio estaba prevista la asistencia del se?or Prados Terriente, director general de Trabajo.

La parad¨®jica pol¨ªtica del Gobierno

El se?or Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez, que no descuid¨® comentarios ir¨®nicos a la pol¨ªtica sindical del Gobierno en todas sus intervenciones, relat¨® el peculiar desmontaje de la antigua organizaci¨®n sindical y afirm¨® que el actual decreto ley de elecciones se fundamenta en una nueva interpretaci¨®n, tras el decreto de creaci¨®n de la AISS y el relativo a desaparici¨®n de la figura de ministro de Relaciones Sindicales, de la declaraci¨®n 13 del Fuero del Trabajo (ley Org¨¢nica de 1966).Tras muchos meses en que no se han reconocido, incluso en gestiones oficiales, a los enlaces y jurados elegidos por la ley sindical de 1971, el Gobierno (?yo prefiero hablar de Gobierno que de Administraci¨®n?) ha cambiado de pol¨ªtica y ha decidido revivirlos. La reciente norma de elecciones deja muy claro que s¨®lo deben ser celebradas ¨¦stas donde no exista o no funcione la anterior representaci¨®n de enlaces y jurados. El Gobierno quiere que todo siga igual en la medida de lo posible y nosotros debemos -anadi¨®- interpretar en el sentido m¨¢s restrictivo el car¨¢cter provisional, interno y transitorio. Los empresarios tienen la llave, al ortorgarles la norma electoral su convocatoria, para que las elecciones sindicales no se conviertan en unas nuevas elecciones generales. Elecciones, en definitiva, s¨®lo las imprescindibles; el resto debe esperar a la aprobaci¨®n de la ley en Cortes.

Las discrepancias, por otra parte, ser¨¢n dilucidadas por la Delegaci¨®n de Trabajo, lo que tambi¨¦n es una garant¨ªa para que no se conviertan -?como quieren dos determinados sindicatos?- en elecciones generalizadas.