Cambios en los grandes grupos de rock
A la muerte del cantante y guitarrista Terry Kath, del grupo Chicago, ocurrida en circunstancias extra?as, se une la desaparici¨®n de Gregory Herbert, de treinta a?os, miembro del grupo norteamericano Blood, Sweat and Tears, dada a conocer ayer en Amsterdam sin especificar la causa de su muerte. Por este motivo se suspendi¨® el concierto previsto en La Haya y aparece incierta la proyectada gira del grupo por Europa. Estas muertes, junto con la disoluci¨®n del grupo Sex Pistols por su cantante y l¨ªder Johnny Rotten, reflejan de forma tr¨¢gica las contradicciones que presiden el mundo del rock en sus m¨¢s altos niveles.Chicago, que lleva cosechando discos millonarios desde que editaron su primero en 1969, ha sido siempre un grupo que podr¨ªa llamarse conservador. Este conservadurismo ideol¨®gico les permiti¨® ir integrando su m¨²sica en formas m¨¢s comerciales y permitir que a su alrededor se montara un tinglado para-mafioso muy alejado de la contestaci¨®n que se supone inherente al rock. La muerte de Terry Kath ha sido, seg¨²n las pocas noticias que han podido obtenerse de la CBS americana, un accidente fortuito, cuando Terry y un amigo estaban jugando con alguna de las armas de fuego que coleccionaba el primero. Lo ¨²nico siniestro de esta informaci¨®n es su absoluta falta de detalles y la negativa en redondo a ampliar informaci¨®n sobre las circunstancias en que se produjo.
Por su parte, los Sex Pistols son la personificaci¨®n, viva del punk-rock. Su primer single. era Anarqu¨ªa en el Reino Unido; el segundo Dios salve a la reina; y su primer elep¨¦, Devu¨¦lveme mis pelotas. Su contestaci¨®n se dirig¨ªa a todo el mundo y en ella ocupaban lugares privilegiados Mick Jagger. Ya desde el principio del movimiento, casi toda la cr¨ªtica explic¨® c¨®mo los gritos se acabar¨ªan transformando en dulces balidos y c¨®mo los Sex Pistols moderar¨ªan sus ¨ªmpetus en cuanto hubieran escalado algunos pelda?os.
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