Harold Wilson: "Espa?a ha logrado aventajar al Reino Unido en aspectos del ?contrato social?"
Sir Harold Wilson, ex primer ministro del Gobierno brit¨¢nico, dijo ayer al llegar a Madrid que ?lo que ha logrado Espa?a en sus dos a?os de democratizaci¨®n es verdaderamente notable y todos los europeos tenemos que congratularnos de ello?. Habl¨® del contrato social, hizo algunas referencias al fen¨®meno eurocomunista y a su falta de credibilidad, y defini¨® lo que en su criterio significa actualmente el socialismo, corriente ideol¨®gica en la que este pol¨ªtico pas¨® su juventud y desarroll¨® su vida de estadista, que contin¨²a en el Parlamento, de donde ahora es un miembro m¨¢s.
Es la primera vez que Wilson visita Espa?a para pasar unos d¨ªas. Hace unos a?os estuvo, ?tan s¨®lo una hora?, en San Sebasti¨¢n. Ahora viene a nuestro pa¨ªs invitado por Euroforum, una entidad que se dedica a la promoci¨®n y al desarrollo del conocimiento de empresarios, para pronunciar, ante altos ejecutivos espa?oles, una conferencia sobre el pacto social.La conferencia ser¨¢ pronunciada por Harold Wilson esta tarde. Va a ser presentado por Manuel Fraga Iribarne, secretario general de Alianza Popular, que fue embajador de Espa?a en Londres cuando Sir Harold era jefe del Gobierno laborista. El acto va a celebrarse en el hotel Monte Real de Madrid, a puerta cerrada. En su transcurso, Wilson har¨¢ alguna referencia al fen¨®meno eurocomunista, como hizo en la conversaci¨®n que sostuvo ayer con EL PA?S. Pero, b¨¢sicamente, el antiguo l¨ªder laborista relatar¨¢ la experiencia econ¨®mica reciente de su pa¨ªs.
?En cierto sentido -nos dijo Sir Harold ayer-, Espa?a va m¨¢s adelante que nosotros. El Gobierno ha alcanzado un pacto pol¨ªtico y econ¨®mico que puede ayudar a su desarrollo. En el pacto han intervenido los partidos pol¨ªticos. En el contrato social que nosotros mantenemos con los sindicatos no ha sido posible incorporar a los partidos, porque en este plano los conservadores propon¨ªan que toda normativa de control salarial, por ejemplo, se dispusiera por ley, algo en lo que nosotros no pod¨ªamos estar de acuerdo.?
El "contrato social" brit¨¢nico
El contrato social que rige en Gran Breta?a entre los sindicatos y el Gobierno laborista ?no es una experiencia nueva. Ya hubo formas de acuerdo de esta clase cuando yo llegu¨¦ al Gabinete ministerial y se produjeron desde que el laborismo comenz¨® a gobernar en el pa¨ªs, en los a?os cuarenta?.Pero cuando se consolid¨® un compromiso formal m¨¢s creativo fue en 1974, a ra¨ªz de la huelga de mineros, una de cuyas consecuencias fue la ca¨ªda estrepitosa del Gobierno conservador de Edward Heath. ?Yo tuve que hacerme cargo de los efectos de aquella huelga. Nuestro acuerdo salarial con los mineros y con las restantes fuerzas laborales brit¨¢nicas ayud¨® a estabilizar la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs. Una de las causas del ¨¦xito de este acuerdo, por supuesto, fue la estrecha relaci¨®n que existe entre la Administraci¨®n laborista y los sindicatos, los cuales, a su vez, act¨²an con una gran autonom¨ªa, a pesar de estar federados en el Trades Uni¨®n Congress? (el congreso sindical).
Sir Harold Wilson luce ahora mucho m¨¢s relajado que en sus ¨²ltimos tiempos de primer ministro, hace dos a?os, cuando decidi¨® que a los sesenta a?os de edad su papel era el de primer ministro dimisionario. ?Si reflexiono ahora sobre lo que he hecho en mi vida de pol¨ªtico en contacto con el poder, yo no dir¨ªa que la consecuci¨®n del contrato social fue lo m¨¢s importante. De lo que estoy m¨¢s orgulloso es de haber creado la Open University (la Universidad abierta) un sistema que ahora ha sido copiado en todo el mundo. Por cierto, ?qu¨¦ tal funciona en Espa?a??
?Pero, sin duda, el contrato social ha sido esencial para enderezar nuestra econom¨ªa. No creo que haya cumplido ya, definitivamente, sus funciones, porque a¨²n el ¨ªndice de inflaci¨®n del Reino Unido est¨¢ por encima de los ¨ªndices que muestran otros pa¨ªses europeos de nuestra misma ¨¢rea econ¨®mica. El desempleo -uno de los objetivos del acuerdo con los sindicatos- sigue siendo alto, a pesar de que las perspectivas de soluci¨®n parecen buenas. Por tanto, hay que ser vigilantes en este punto y no creer que los fen¨®menos que se aprecian ahora, de descenso relativo de la inflaci¨®n y de reforzamiento de la libra esterlina en el mercado exterior, son los elementos fundamentales para creer que se ha logrado la c¨²spide del ¨¦xito.?
La respuesta que el pueblo brit¨¢nico dio al acuerdo social ?no es excepcional. Hay patriotas en todo el mundo. Lo que ha pasado en mi pa¨ªs, repito, es que la relaci¨®n que el laborismo tiene con el mundo sindical reforz¨® la lucha de la gente por mantener un sistema de control econ¨®mico que ha ido muy bien?.
?De una forma u otra -afirma Sir Harold Wilson- el contrato social debe permanecer por largo tiempo en Gran Breta?a. Es imposible se?alar cu¨¢l ser¨¢ la fecha en que ese trato deba expirar, pero mientras haya a nuestro alrededor alguno de los problemas econ¨®micos que hemos querido liquidar, no cabe duda de que tal pacto ser¨¢ necesario.?
Sir Harold pide un jerez de sabor medio. ?En Gran Breta?a siempre lo tomo. ?Tendr¨¢n ustedes aqu¨ª jerez??, pregunta con una iron¨ªa que no abandonaria en toda la noche, hablando de la autonom¨ªa de las regiones del Reino Unido o repitiendo sus conocidas ideas acerca del eurocomunismo.
?Un avance formidable?
?No llevo sino media hora en Espa?a. Es pronto para emitir un juicio acerca de lo que est¨¢ pasando aqu¨ª, pero seg¨²n los an¨¢lisis a los que he tenido acceso, el avance ha sido formidable.? Wilson era un ni?o cuando en Espa?a se inici¨® la dictadura. ?Y Franco muri¨® cuando yo a¨²n era primer ministro. Despu¨¦s de observar durante tantos a?os los efectos de aquel r¨¦gimen, es normal que uno se impresione al ver lo qu¨¦ se ha conseguido en tan poco tiempo en el restablecimiento de la democracia.?Sir Harold cree que a la democracia espa?ola le sentar¨¢ bien la entrada en el Mercado Com¨²n. Aunque ahora lo sea, el ex primer ministro brit¨¢nico nunca fue un devoto fiel de la CEE y siempre relacion¨® sus pasiones internacionalistas con la Commonwealth, la comunidad de naciones que surgieron del imperio.
?A Espa?a le conviene la entrada en el Mercado Com¨²n. Considero que es err¨®neo pensar que las dificultades econ¨®micas de cada pa¨ªs en particular sean un impedimento para la ampliaci¨®n de la CEE y, en definitiva, creo que si ¨¦se hubiera sido el caso, la Comunidad Econ¨®mica Europea ser¨ªa casi inexistente hoy. Hace menos de dos a?os yo fui quien propuso en el seno de la CEE que se diera ayuda econ¨®mica a Espana y Portugal para que completaran su camino hacia la democracia sin los problemas l¨®gicos de la transici¨®n. No s¨¦ hasta qu¨¦ punto se ha prestado tal ayuda. Dije tambi¨¦n entonces que el ingreso deb¨ªa ser definitivo en cuanto ambas naciones -acompa?adas de Grecia- se convirtieran en pa¨ªses democr¨¢ticos.?
?Eurosalchicha y europ¨¢n?
Pero el Mercado Com¨²n tiene defectos indudables. ?A m¨ª me gusta ver menos burocracia y menos estandarizaci¨®n. Ya est¨¢ bien de eurosalchicha y de europ¨¢n. Hay que lograr una mejor actuaci¨®n econ¨®mica de todos los pa¨ªses europeos respetando al m¨¢ximo las peculiaridades que pueden coexistir con una pol¨ªtica general. En ese sentido, yo estoy de acuerdo con la carta en la que el primer ministro Callaghan pide una comunidad m¨¢s flexible. La presencia de Espa?a, Portugal y Grecia har¨¢ m¨¢s necesaria tal flexibilidad, que permitir¨¢ tener en cuenta las ideas que sobre pol¨ªtica agr¨ªcola o pesquera, por ejemplo, tiene cada naci¨®n.?Sir Harold Wilson resume as¨ª su criterio del socialismo en Gran Breta?a: ?Somos un pa¨ªs que defiende una econom¨ªa mixta y seguir¨¢ siendo as¨ª. En nuestro concepto del socialismo, creemos en la democratizaci¨®n de la industria y estimamos que el socialismo no se manifiesta s¨®lo a trav¨¦s de las nacionalizaciones, sino en la creaci¨®n de responsabilidades sociales para los habitantes de un pa¨ªs.?
Wilson se entrevistar¨¢ hoy con Felipe Gonz¨¢lez, el secretario general del PSOE, ?de quien quiero o¨ªr y aprender cosas que no s¨¦ acerca de Espa?a. Tanto con ¨¦l como con el resto de las personas con las que voy a hablar tratar¨¦ de trasladar y contrastar nuestra experiencia pol¨ªtica y econ¨®mica?.
No hay previsto ning¨²n encuentro con lideres del eurocomunismo. Es notorio el escepticismo que Harold Wilson mantiene con respecto a esta corriente pol¨ªtica. ?Yo veo muchos peligros en la asociaci¨®n de partidos democr¨¢ticos con el eurocomunismo. En Mosc¨² me dec¨ªan hace a?os que ellos tambi¨¦n eran dem¨®cratas. Claro que en Espa?a se vive un clima diferente. No s¨¦ si mis ideas generales acerca de este movimiento ser¨ªan las mismas con respecto a este pa¨ªs una vez analizada la actitud de los comunistas espa?oles.?
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