Annie Fischer y Od¨®n Alonso

Resulta interesante volver a escuchar las Piezas infantiles, de Rodrigo, partitura que data de 1925 (antes que el compositor estudiara en Par¨ªs con Paul Dukas) y que revela una personalidad mantenida luego a lo largo de los a?os. Se explica la sorpresa de Salazar ante estos pentagramas vivos, picantes, tan inteligentemente orquestados y tempranamente definitorios de lo que Gerardo Diego denomina paisaje ac¨²stico de Joaqu¨ªn Rodrigo. Fielmente interpretadas por Od¨®n Alonso y los sinf¨®nicos de RTVE, las piezas obtuvieron un ¨¦xito clamoroso de p¨²blico, y el autor salud¨® repetidas veces desde su palco.Annie Fischer es una cl¨¢sica en la interpretaci¨®n de Mozart. Lo que se evidencia a cada paso, a trav¨¦s de un fraseo, de una respiraci¨®n, de la matizaci¨®n de los planos sonoros, del largo cant¨¢bile de las melod¨ªas. La Fischer es una excente m¨²sica, por encima de sus valores como instrumentista, y al pensamiento musical lo supedita todo. Su Mozart nos llega con admirable naturalidad, tal sucedi¨® con el concierto en do menor, K. 491, en el que estuvo asistida con especial refinamiento por la Orquesta de RTVE y su director.

Od¨®n Alonso complet¨® el programa don la Cuarta sinfon¨ªa, de Tchaikovski, obra que le es particularmente querida desde el comienzo de su carrera, y de la que hace una versi¨®n tan brillante como equilibrada, tan expresiva como ausente de excesos. La orquesta tchaikovskiana suena as¨ª clara, coloreada y rica de dinamismo.