Los entes auton¨®micos deben controlar las empresas p¨²blicas

ENVIADO ESPECIAL, Los problemas de desarrollo regional de Asturias y la incidencia y consecuencias de la presencia mayoritaria del INI en el sector industrial fueron los puntos esenciales de debate en la mesa redonda sobre ?Empresa P¨²blica y Sector Sider¨²rgico? que, organizada por el diario regional Asturias -de pr¨®xima aparici¨®n- se inici¨® ayer en Oviedo.En la primera sesi¨®n se analizaron los problemas m¨¢s gen¨¦ricos de la empresa p¨²blica y su alternativa para el inmediato futuro, quedando para hoy los m¨¢s concretos de la actual problem¨¢tica del sector sider¨²rgico y Ensidesa, puntera de la industria asturiana. Como ponentes, participaron ayer Santiago Garc¨ªa Echevarr¨ªa, catedr¨¢tico de Econ¨®micas de Alcal¨¢ de Henares; Rosa Gonz¨¢lez, del, equipo t¨¦cnico de SADEI, y Rodrigo KeIler, director de Estudios del Instituto Nacional de Industria.

Las intervenciones giraron en torno a las concepciones individuales respecto al papel de la empresa p¨²blica en un contexto que un¨¢nimemente se dijo deber¨¢ ser de econom¨ªa libre de mercado, incorporando un caudal creciente de libertades y participaciones m¨¢s acordes con el contexto pol¨ªtico presente de las que ofrece el actual sistema, calificado de ?econom¨ªa administrada en favor de determinados grupos? por el catedr¨¢tico ovetense Alvaro Cuervo durante el posterior coloquio.

Los representantes del INI insistieron reiteradamente en la necesidad de preservar las ¨¢reas de pura gesti¨®n de todo tipo de implicaci¨®n o complicaci¨®n, que pretendiendo un control, s¨®lo provocar¨¢ una nefasta burocratizaci¨®n de la empresa p¨²blica. El control, dijeron, debe instrumentarse en el futuro estatuto de la empresa p¨²blica, pero a los solos efectos de planificaci¨®n y resultados, profesionalizando el ¨¢rea ejecutora de las directrices empresariales, emanadas a fin de cuentas del Gobierno, a cuya autoridad debe someterse en todo momento el holding. En este punto, los representantes asturianos insistieron en la necesidad de instrumentrar controles por parte de los entes auton¨®micos, especialmente en aquellas empresas cuya preponderancia territorial es manifiesta. A pesar de las reiteradas alusiones a la vaguedad y car¨¢cter restrictivo de las referencias a la empresa p¨²blica contenidas en el proyecto de texto constitucional, no se acert¨® a determinar una f¨®rmula que pudiera responder a tales controles nacionales, adem¨¢s de los fijados con car¨¢cter estatal. En cualquier caso, qued¨® claro que ello obedecer¨ªa a criterios y condicionamientos de ¨ªndole exclusivamente pol¨ªtico. Con todo, la cuesti¨®n que suscit¨® mayor inter¨¦s fue la incidencia de la presencia del INI en Asturias, especialmente en lo que se refiere a la carencia absoluta de un sector transformador suficiente, capaz de diversificar los riesgos que la circunscripci¨®n excesiva a los sectores de base comporta en la actualidad. Mayoritariamente, se reconoci¨® la falta de pujanza del empresariado astur, en base posiblemente a una tradici¨®n industrial excesivamente centrada en la actividad de extracci¨®n hullera. El presidente de Hunosa, se?or Fern¨¢ndez Felgueroso, concret¨® tajantemente que la incidencia hab¨ªa sido favorable para Asturias y que en absoluto pod¨ªa achacarse al INI la insuficiencia industrial arrastrada durante d¨¦cadas.