"Las tarifas deber¨¢n acercarse paulatinamente a los costes reales de los servicios"
Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, 43 a?os, ingeniero de Caminos, ocupa la cartera de Transportes y Comunicaciones desde la remodelaci¨®n del pasado 24 de febrero. Habitualmente presente en las listas de ministrables de los ¨²ltimos dos a?os, es una de las piezas claves de UCD, donde ocup¨® la Secretar¨ªa de Organizaci¨®n hasta su incorporaci¨®n al Gobierno, tutelando las tareas para dotar de cohesi¨®n al partido en el poder. En su curriculum se aprecia una dilatada experiencia en la Administraci¨®n: director general de Renfe, subsecretario de Obras P¨²blicas con Fern¨¢ndez de la Mora y gobernador civil de Barcelona en la etapa Fraga. Su incorporaci¨®n al partido gubernamental se produjo como independiente y es tenido como uno de los hombres del presidente Su¨¢rez. Antes d¨¦ lanzarse a la carrera pol¨ªtica activa ocup¨® altos cargos en la Acci¨®n Cat¨®lica.A punto de cumplir sus dos primeros meses en el Gobierno, el ministro analiza, en di¨¢logo con Enrique Bad¨ªa, la problem¨¢tica de su complejo y biso?o departamento, contemplando aspectos de la gesti¨®n presente y futura y los objetivos prioritarios del equipo que encabeza.
Pregunta. A poco de ser designado, ha emprendido usted una reestructuraci¨®n amplia del departamento. ?En qu¨¦ criterios se ha inspirado? Respuesta. La idea matriz ha sido la de conferirle una unidad indispensable para la realizaci¨®n de una pol¨ªtica integrada de transportes y comunicaciones y de coordinaci¨®n de los modos y medios que intervienen en el sector, de modo que no se produzca una mera acumulaci¨®n de ¨®rganos sin coherencia interna. En definitiva, dotar al Ministerio de la estructura necesaria para desarrollar eficazmente el programa de objetivos a corto y medio plazo.
P. ?En torno a qu¨¦ ¨¢reas se propone la actuaci¨®n inmediata del Ministerio?
R. Fundamentalmente, cuatro. En primer t¨¦rmino, nos proponemos dedicar una atenci¨®n preferente a la problem¨¢tica laboral en sus di versas manifestaciones, de forma qu¨¦ se localicen y solucionen las situaciones conflictivas. Esta atenci¨®n se refiere tanto a los colectivos funcionariales dependientes directamente del departamento como a los integrados en las empresas p¨²blicas en las que Transportes y Co
'El transporte precisa una nueva normativa'.
municaciones es competente. La segunda vertiente de actuaci¨®n prioritaria se encaminar¨¢ a buscar una soluci¨®n r¨¢pida a problemas b¨¢sicos planteados en temas de infraestructura y servicios dependientes del Ministerio. Problemas como los relativos al Metro de Madrid, contrato de la Trasmediterr¨¢nea, decisi¨®n sobre nuevo sistema de control a¨¦reo, acuerdo-marco pesquero con la CEE contrataci¨®n de material ferroviario y terminaci¨®n del aeropuerto Sur de Tenerife, entre otros. Todos tendr¨¢n soluci¨®n adecuada en las pr¨®ximas semanas y los meses in mediatos. Igualmente -y le hablo ya de la tercera prioridad- pretendemos potenciar los mecanismos de inversi¨®n p¨²blica para luchar contra el paro. El Ministerio se propone acelerar toda la contrataci¨®n posible, dentro de las consignaciones presupuestarias, al tiempo que se preparan planes adicionales de inversi¨®n, con objeto de que est¨¦n listos para cuando la situaci¨®n econ¨®mica permita al Gobierno adoptar la decisi¨®n de programar la reactivaci¨®n. Por ¨²ltimo, el cuarto ¨¢rea de prioridades se centra en dotar al sistema de transportes de una nueva normativa legal, m¨¢s acorde con sus actuales exigencias y su proyecci¨®n futura. Gran parte de las leyes que regulan los diversos medios de transporte y las comunicaciones est¨¢n obsoletas y proceden de ¨¦pocas en las que los planteamientos eran muy diferentes.
P. ?Y cu¨¢les precisan planificaci¨®n a medio y largo plazo?
R. B¨¢sicamente, debemos ir a la configuraci¨®n de planes cuatrienales para el transporte, las comunicaciones y la pesca, de modo que queden definidos los objetivos y pol¨ªticas, las inversiones y los servicios, los recursos humanos y financieros necesarios para desarrollar una pol¨ªtica coherente e integrada del departamento.
P. ?Qu¨¦ directrices inspirar¨¢n la confecci¨®n de estos planes?
R. En principio, hay que tener en cuenta que somos un Ministerio ordenador, inversor y gestor de servicios p¨²blicos, lo que nos obliga a que la idea de servicio a la comunidad prime por encima de otras consideraciones en toda nuestra actuaci¨®n. Concretando los diversos ¨¢mbitos de actuaci¨®n, los transportes y las comunicaciones deben estar engranados con toda la actividad del sistema econ¨®mico y atender a sus criterios de descentralizaci¨®n, por cuanto constituyen la columna vertebral del pa¨ªs. Tambi¨¦n debemos atender a la calidad y seguridad creciente de los servicios, incorporando nuevas tecnolog¨ªas, al tiempo que se potencia un adecuado dimensionamiento empresarial que, en algunos sectores como el de transporte de mercanc¨ªas por carretera, es particularmente minifundista. Por otra parte, deber¨¢ procederse a una adecuada planificaci¨®n del transporte. asignando tr¨¢ficos de acuerdo con criterios de rentabilidad econ¨®mica y social, teniendo en cuenta. adem¨¢s, que se trata de uno de los medios para lograr una racional ordenaci¨®n del territorio y un instrumento clave para la integraci¨®n de las regiones m¨¢s alejadas.
P. Dos temas se me antojan imbricados con lo expuesto: la fijaci¨®n de tarifas con criterios de rentabilidad econ¨®mica y el papel del sector p¨²blico. ?Significa que vamos hacia unas tarifas reales en los ser vicios? ?Tiene opci¨®n de futuro e capital privado en los sectores de comunicaci¨®n y transporte?
R. El tema de las tarifas es tremendamente complejo y muy delicado de manejar, por cuanto deben aunarse los criterios de rentabilidad econ¨®mica de las explotaciones y las necesidades de la sociedad, en cuanto a la prestaci¨®n de servicios De hecho, el servicio se financia, cuando es de propiedad estatal o
'Hay que potenciar una mayor dimensi¨®n empresarial en el sector transportes'
est¨¢ subvencionado con cargo al Tesoro, por la doble v¨ªa de las tarifas y los impuestos. Personalmente, entiendo que la tendencia a seguir debe ser la de acercar las tarifas a los costes reales, con objeto de reducir los crecientes d¨¦ficit que padecen la mayor¨ªa de servicios p¨²blicos, pero soy consciente de que muchos de ellos no podr¨¢n ser eliminados siquiera a medio plazo En cuanto a la participaci¨®n del sector p¨²blico, no cabe duda que el car¨¢cter estrat¨¦gico y naturaleza de los servicios asumidos por el Ministerio justifican en s¨ª mismos la necesidad de una amplia participaci¨®n del sector p¨²blico, aunque ¨¦sta no deba ser excluyente, pues el sector privado tiene importantes misiones que cumplir. Aprovechando este punto, quisiera a?adir el criterio b¨¢sico de que las empresas p¨²blicas, vinculadas, al departamento y a los sectores dependientes, forman parte integrante de las pol¨ªticas sectoriales y deber¨¢n completar sus objetivos en los contratos-programa a establecer con el Gobierno.
P. Anteriormente se ha referido a la renovaci¨®n de la legislaci¨®n espa?ola en materia de transporte. ?Qu¨¦ plazos y respecto a qu¨¦ leyes puede se?alar?
R. Efectivamente, antes he calificado de obsoleta nuestra legislaci¨®n en materia de transportes Como ejemplos, baste citar las leyes General de Ferrocarriles y de Polic¨ªa de Ferrocarriles, que datan de 1877; o la de Ordenaci¨®n Ferroviaria, de 1941, y las de ordenaci¨®n y coordinaci¨®n de transportes mec¨¢nicos terrestres, en torno a 1947. Nuestro prop¨®sito es remitir al Parlamento nueva legislaci¨®n en todas estas materias, antes de fin de a?o.
P. El tema de los aeropuertos aparece en los ¨²ltimos tiempos como de m¨¢xima actualidad, en sus diversos aspectos. Podr¨ªamos, si le parece, comenzar por los problemas del personal, a partir del estado actual de las promesas formuladas para concluir con la ¨²ltima huelga.
R. No cabe duda de que los problemas planteados en el colectivo del personal de la aviaci¨®n civil son muy complejos. Su inclusi¨®n en este Ministerio suscita de inmediato los problemas de la creaci¨®n de los correspondientes cuerpos, escalas y plantillas, determinaci¨®n de las oportunas retribuciones y otras cuestiones, algunas de las cuales exigen una normativa del m¨¢ximo rango. Con estas bases, el Ministerio present¨® a la consideraci¨®n del pen¨²ltimo Consejo de Ministros un proyecto de decreto-ley por el que quedan perfectamente delimitadas las funciones civiles y militares en materia de aviaci¨®n civil. El texto, que fue aprobado por el Gobierno y se encuentra actualmente pendiente del dictamen de la Comisi¨®n de Urgencia Legislativa, supone un reparto de competencias, tanto en lo que se refiere a la soberan¨ªa del espacio a¨¦reo y su estructuraci¨®n como en el control del tr¨¢fico, planificaci¨®n de aer¨®dromos y aeropuertos, redes de ayuda a la navegaci¨®n y establecimiento de servidumbres aeron¨¢uticas. Asimismo, se regula la designaci¨®n y funciones de las autoridades -militar y civil- y personal de los aeropuertos. En id¨¦ntica l¨ªnea, se ha sometido al Consejo de Ministros un decreto sobre estructuraci¨®n de cuerpos civiles en el ¨¢mbito de la Subsecretar¨ªa de Aviaci¨®n Civil, y se encuentra en fase de redacci¨®n avanzada un anteproyecto de ley sobre creaci¨®n de cuerpos y escalas, que supondr¨¢ un paso definitivo en la dotaci¨®n de un car¨¢cter estable al personal dependiente del citado organismo. Este ¨²ltimo anteproyecto pudiera ser considerado por el Gabinete en el mes de mayo.
P. El incremento del tr¨¢fico y la creciente complejidad del transporte a¨¦reo parece haber saturado nuestra actual infraestructura aeroportuaria y de navegaci¨®n. ?Qu¨¦ planes alienta actualmente el Ministerio en aras de una modernizaci¨®n?
R. Los planes en curso recorren dos variantes diferenciadas: mejora de instalaciones aeroportuarias en su triple dimensi¨®n de seguridad, ayudas a la navegaci¨®n e infraestructura, y la modernizaci¨®n del sistema de control a¨¦reo. En el primer aspecto, hemos iniciado ya una acci¨®n concreta, en coordinaci¨®n con el Ministerio del Interior, cuyos efectos principales ser¨¢n el vallado y cerramiento de los recintos aeroportuarios, la construcci¨®n de carreteras perimetrales que faciliten su vigilancia, as¨ª como la adopci¨®n de medidas relacionadas con el control del pasaje, a trav¨¦s de un amplio programa de adquisici¨®n de material electr¨®nico para detecci¨®n de objetos met¨¢licos. Hace escasos d¨ªas, ha quedado adjudicado un concurso para el suministro de treinta unidades de los sistemas se?alados, por un importe global de doscientos millones de pesetas. Otras actuaciones paralelas se han iniciado en los otros dos aspectos. En cuanto al sistema de control de la navegaci¨®n a¨¦rea, las previsiones se?alan que, con las modificaciones que se est¨¢n realizando, alcanzar¨¢ su saturaci¨®n en 1982. Para entonces, ser¨¢ preciso
'Para 1982 es necesario contar con la red de control a¨¦reo semiautomatizada'
tener en condiciones de funcionamiento un nuevo sistema de control a¨¦reo, totalmente semiautomatizado.
P. Alguien podr¨¢ pensar, ante esta situaci¨®n, que la seguridad va aproxim¨¢ndose al l¨ªmite paulartinamente, hasta que en el a?o indi
cado sea nula. ?Es cierto que ya no existe el suficiente margen de seguridad en los cielos espa?oles?
R. Rotundamente, no. Nuestro sistema actual de control a¨¦reo funciona eficazmente, controlando el m¨¢s de medio mill¨®n de aviones que, anualmente, surcan nuestro espacio a¨¦reo, transportando -concretamente en 1977- a 42,7 millones de viajeros, lo que sit¨²a a Espa?a en el primer lugar de Europa. por lo que se refiere a vuelos nacionales y charter. Todas las ayudas a la navegaci¨®n a¨¦rea se encuentran duplicadas, con cambio autom¨¢tico para caso de fallo en tino de los equipos. Precisamente por la existencia t¨¦cnica de esa frontera de saturaci¨®n, es por lo que resulta urgente tomar una de
'El concepto pesquero de mar libre pertenece al pasado'
cisi¨®n sobre el sistema a implantar, inversiones a cubrir y plazos de realizaci¨®n, para sustituir paulatinamente los actuales sistemas, en el plazo de cuatro a?os. La inversi¨®n ser¨¢ especialmente importante, porque la alta tecnolog¨ªa de los instrumentos aconseja la contrataci¨®n en el extranjero de una parte de ellos.
P. Cambiando, si me permite, de tercio, yo quisiera abordar el tema de Correos, donde tambi¨¦n existen complejos problemas de contenido laboral.
R. El tema entiendo est¨¢ en v¨ªas de soluci¨®n. El Gobierno ha aprobado recientemente, para su remisi¨®n a las Cortes, un proyecto de ley en el que se regulan las funciones, cuerpos y niveles de los funcionarios adscritos a la Direcci¨®n General de Correos y Telecomunicaci¨®n. Esta disposici¨®n contempla asimismo los sistemas de acceso a los distintos cuerpos y las normas de promoci¨®n interna, sentando las bases de su r¨¦gimen retributivo y comportando mejoras generalizadas. A corto plazo, nos proponemos elevar al Gobierno un nuevo anteproyecto de ley regulando los aspectos organizativos y de funcionamiento del servicio postal y telegr¨¢fico, de forma que ¨¦ste se adec¨²e a las necesidades y estructura socioecon¨®mica de la comunidad. Un aspecto que nos preocupa es el coste de determinados servicios de reparto domiciliario de telegramas o los impresos, por lo ue estamos estudiando una serie e alternativas con la utilizaci¨®n de los circuitos telef¨®nicos.
P. ?Yen cuanto a la Caja Postal de horros?
R. El nuevo marco de actuaci¨®n y funcionamiento de la entidad aparece definido en el decreto publicado el pasado d¨ªa 12 en el Bolet¨ªn Oficial. La Caja Postal quedar¨¢ en el futuro dotada de medios id¨®neos para el cumplimiento de sus fines, ofertando una m¨¢s completa gama de servicios a la sociedad espa?ola. Es de destacar la implantaci¨®n del cheque postal, previ¨¦ndose su utilizaci¨®n como uno de los medios de pago y transferencia por la Administraci¨®n del Estado. Otro punto esencial de la nueva normativa es la creciente profesionalizaci¨®n del personal y la gesti¨®n de la Caja.
P. Retomando el tema del transporte, creo que uno de los temas de m¨¢ximo inter¨¦s es la situaci¨®n de Renfe. ?Cu¨¢l es su deuda exterior? ?Es correcta su gesti¨®n? ?A qu¨¦ responde el ¨²ltimo aumento de las tarifas? Son muchas las inc¨®gnitas, pero usted conoce de antiguo la casa...
R. Realmente, el nivel de endeudamiento actual de Renfe es considerable, y ello repercute decisivamente en su d¨¦ficit, pero sin tal endeudamiento no hubiera sido posible el plan inversor desarrollado. La deuda exterior de la compa?¨ªa es actualmente de mil millones de d¨®lares (80.000 millones de pesetas), aproximadamente...
P. Su repercusi¨®n financiera ser¨¢ muy considerable...
R. En efecto. En el pasado ejercicio, las cargas financieras de los cr¨¦ditos vigentes supuso un total de 5.600 millones de pesetas y la previsi¨®n para 1978 es de 7.200 millones, lo que repercute muy negativamente en la cuenta de explotaci¨®n de la compa?¨ªa. Esto s¨®lo podr¨ªa ser evitado a trav¨¦s de una mayor aportaci¨®n estatal a los planes inversores, lo que no ha sido hasta ahora posible por falta de recursos financieros del sector p¨²blico.
Volviendo al hilo de su pregunta, podemos decir que la gesti¨®n de Renfe no es perfecta, puede mejorarse, pero no es tan deficiente como a veces se pretende presentar. Los problemas estructurales de toda ¨ªndole son muy importantes y
'La terminaci¨®n del aeropuerto Sur de Tenerife es objetivo prioritario'
no hay que perder de vista su car¨¢cter de servicio p¨²blico y la funci¨®n social que desempe?a. El d¨¦ficit previsto para este a?o es de 3 1.000 millones de pesetas, que se financian con cargo al presupuesto, y hubiera sido mayor de no ser elevadas las tarifas, lo que hubiera representado unos 10.000 millones de pesetas adicionales de d¨¦ficit en el conjunto del ejercicio. Las elevaciones de tarifas deben corresponder a incrementos de los costes y los registrados entre 1976 y 1977 no hab¨ªan sido absorbidos por los aumentos decretados. En general, las administraciones ferroviarias de todos los pa¨ªses occidentales son fuertemente deficitarias en su explotaci¨®n. Las subvenciones estatales por unidad de tr¨¢fico transportada fueron durante 1976 mucho m¨¢s elevadas en pa¨ªses occidentales que en Espa?a (0,68 pesetas); por ejemplo: Francia (1,45 pesetas), Suiza (1,77), Holanda (1,95) y Rep¨²blica Federal de Alemania (2,72). Finalmente, quiero indicar que se ha constituido recientemente una comisi¨®n interministerial para elaborar un contrato-programa entre el Estado y Renfe que regule la actuaci¨®n de la red y se?ale sus objetivos. Todo ello, en l¨ªnea con el prop¨®sito de mejorar progresivamente los criterios de gesti¨®n de las empresas y organismos que utilizan fondos p¨²blicos.
P. Desde hace meses, viene habl¨¢ndose de una inminente desprivatizaci¨®n del Metro de Madrid, as¨ª como de la constituci¨®n de un consorcio que agrupe todo el transporte urbano de la capital. ?Cu¨¢ndo y c¨®mo se producir¨¢ una decisi¨®n al respecto?
R. De alguna forma, la soluci¨®n del Metro de Madrid est¨¢ prejuzgada de antemano. La explotaci¨®n del transporte urbano en cualquiera de las ¨¢reas metropolitanas de las dimensiones de Madrid adopta en todo el mundo una configuraci¨®n similar. Los casos de Londres, Par¨ªs o Roma son perfectamente indicativos y no parece,conveniente inventar otra soluci¨®n distinta, cuando ellos han dado con soluciones que funcionan con eficacia. Mi prop¨®sito es elevar la propuesta de soluci¨®n para el Metro de Madrid al Consejo de Ministros durante el pr¨®ximo mes de mayo. La operaci¨®n ser¨¢ compleja y su costo global se aproxima a los 16.000 millones de pesetas, incluyendo la desprivatizaci¨®n propiamente dicha y las inversiones inmediatas que es imprescindible realizar. En cuanto al consorcio, es un tema que debe ser tratado conjuntamente con el Ayuntamiento, con cuyos responsables venimos manteniendo conversaciones en las ¨²ltimas semanas.
P. Aunque ¨¦ste es un Ministerio nuevo, da la impresi¨®n de que algunas competencias se han escapado sin justificaci¨®n aparente. Acaso la m¨¢s se?alada sea la relativa a la explotaci¨®n de puertos, actualmente ubicada en Obras P¨²blicas y Urbanismo. ?Qu¨¦ opina el ministro de Transportes y Comunicaciones al respecto?
R. Efectivamente, puede pensarse, con elevadas dosis de raz¨®n, que la explotaci¨®n de los puertos se encontrar¨ªa ubicada de modo m¨¢s coherente en este departamento, como elemento b¨¢sico que es en la cadena del transporte. Iguales razones pueden apuntarse respecto de otras infraestructuras. La creaci¨®n del Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha supuesto, a mi juicio, un avance. Es cierto que todas las competencias no han sido recogidas entre sus funciones, pero mi criterio personal es que en pol¨ªtica de transportes las infraestructuras y los servicios deben ir unidos.
P. De hecho, la existencia misma del departamento ha sido puesta en cuesti¨®n reiteradamente en su corta vida. Incluso se ha sugerido su eventual transformaci¨®n en Subsecretar¨ªa dependiente de un hipot¨¦tico Ministerio de Acci¨®n Territorial, Infraestructura y Medio Ambiente, por persona calificada de la Administraci¨®n...
R. Mi opini¨®n personal y clara radica en que la actividad del transporte y de las comunicaciones presenta la suficiente entidad como para ser protagonizada en exclusiva por un Ministerio. Avala este convencimiento el que en casi todos los pa¨ªses occidentales existe un departamento ministerial con esa exclusiva competencia. En los
'La soluci¨®n para el Metro de Madrid, en mayo'
pa¨ªses del Este ocurre pr¨¢cticamente lo mismo de modo casi un¨¢nime. Sin ir m¨¢s lejos, Francia puede servirnos de ejemplo revelador: durante cuatro a?os ha existido una Secretar¨ªa de Estado de Transportes, englobada en otro departamento m¨¢s amplio, pero ha sido restituido el car¨¢cter ministerial en la recient¨ªsima remodelaci¨®n del Gabinete Barre.
P. Del tema pesquero podr¨ªamos perge?ar un tratado, pero, ?cu¨¢les son las l¨ªneas generales del Ministerio en este sector tan controvertido?
R. Dir¨ªa que hay que partir de la premisa de que el concepto de mar libre para la actividad pesquera ha terminado. Por ello, toda pol¨ªtica pesquera debe partir de la necesidad de negociar con aquellos pa¨ªses que poseen caladeros. Una de las modalidades de cooperaci¨®n es la constituci¨®n de empresas mixtas, que personalmente entiendo positiva y creo conviene desarrollar. Por otra parte, es preciso propiciar el acceso a nuevos caladeros, adem¨¢s de defender los derechos de la flota espa?ola a seguir faenando en sus zonas tradicionales. En este marco se incluyen las negociaciones con la Comunidad Econ¨®mica Europea, respecto a las que estamos dando pasos esperanzadores para un cambio de la ¨®ptica comunitaria tras una posici¨®n inicial tremendamente dura. De hecho, existe la evidencia de que los comunitarios comienzan
'La deuda exterior de Renfe es de mil millones de d¨®lares'
a considerar a Espa?a como futuro miembro, antes que como tercero, con todo lo que ello comporta.
P. Suele decirse que en-la plataforma espa?ola no hay pesca. ?Son realmente tan escasas nuestras posibilidades?
R. Realmente, la plataforma cont¨ªnental espa?ola es poco propicia para la existencia de abundantes caladeros, pero no hay que olvidar que podemos coadyuvar a una utilizaci¨®n racional de los escasos recursos y fomentar su reposici¨®n respetando o incluso activando los ciclos biol¨®gicos. En este sentido, la investigaci¨®n pesquera deber¨¢ ser pilar fundamental de la pol¨ªtica a desarrollar. Yo no me atrevo a pronosticar si existen o no posibilidades pesqueras en torno a las costas espa?olas. Digo, sencillamente, que hay que estudiarlo.
P. ?Se siente satisfecho de los tratados actualmente en vigor, suscritos por anteriores equipos administradores?
R. Lo cierto es que los tratados est¨¢n ah¨ª, y en consecuencia hay que cumplirlos. Imagino que el fundamento de su pregunta se centra en el acuerdo con Marruecos, a prop¨®sito de la pol¨¦mica desatada. Obviamente, no tengo elementos de juicio para definirme sobre la negociaci¨®n. Lo ¨²nico que puedo asegurarle es que los armadores del Sur y de Canarias me han expresado un¨¢nimemente su satisfacci¨®n por el acuerdo que, en definitiva, garantiza el futuro de su actividad.
P. Ya para terminar, quisiera abordar el tema de las autonom¨ªas. Su departamento fijura entre los que deber¨¢n transferir competencias a la Generalidad de Catalu?a y, por ende, imagino que a los restantes organismos homologables al del Principado. ?Qu¨¦ competencias est¨¢ su departamento en condiciones de transferir?
R. B¨¢sicamente, en lo que respecta a competencias de mi departamento pueden ser transferidas las autorizaciones de transporte por carretera realizadas en el ¨¢mbito del organismo auton¨®mico, as¨ª como los ferrocarriles de car¨¢cter municipal oregional tales como Metro y algunos de TVE.
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