Verano caliente
Si durante varios siglos la literatura er¨®tica fue una especialidad francesa, no ha ocurrido as¨ª con el cine, y no por que no lo hayan intentado a base de Enmanuelles, Exhibitions y otros espec¨ªmenes semejantes. Adem¨¢s, el p¨¦simo matrimonio que hacen el sexo y el cine est¨¢ suficientemente demostrado por el hecho de que por cada ?ltimo tango en Par¨ªs, o por cada Imperio de los sentidos, se fabrican mil engendros con el ¨²nico fin de explotar industrialmente el obligado voyeurismo del hombre moderno.?Se interesa usted por... ?la cosa?? est¨¢ construida sobre el desfasado t¨®pico que durante tantos a?os hizo de Francia la patria del amor. Las peripecias sentimentales de una familia francesa durante unas vacaciones en la provincia sirven de pretexto a Baratier para ofrecernos una ensalada de lugares comunes, dif¨ªcilmente digerible.
Vous int¨¦ressez- vous ¨¤ la chose?
Direcci¨®n: Jacques Baratier.Gui¨®n: Claude Eymouche, St¨¦phane Jourat, Jean Michel Ribesy Jacques Baratier, basado en la novela de Claude Eymouche. Fotograf¨ªa: Daniel Gaudry. M¨²sica: Yani Spanos, Int¨¦rpretes: Nathalie Delon, Muriel Catala, Didier Haudepin, Bernard Jeantet, Christine Schubert y Ren¨¦e Saint-Cyr. Francesa, 1973. Local de estreno: Peque?o Cinestudio.
Bajo el matriarcado de una abuela de ideas liberales, pasado dudoso y deseos no apaciguados por la edad, tiene lugar la iniciaci¨®n sexual de dos adolescentes, ceremonia que corre a cargo de una impagable t¨ªa, quien hace gala de una vocaci¨®n de magisterio absolutamente inusual. Baratier se aplica sin ninguna fortuna a crear un ambiente donde el erotismo y la sensualidad necesarios brillan por su ausencia, intent¨¢ndonos presentar como nueva una moral -la natural- que no necesita de justificaciones ni de defensas. Y menos tan peregrinas como ¨¦sta. Pretendiendo defender una moral distinta, lo que Baratier defiende es la estupidez.
La provincia aparece como un tel¨®n de fondo desdibujado, que nos hace sentir nostalgia de las cr¨®nicas de un Rohmer, un Chabrol o un Pascal Thomas. El filme de Baratier no es m¨¢s que un artificioso huis-clos cuya frivolidad reside m¨¢s en el c¨®mo que en el qu¨¦.
Entre todas las escenas de ?Se interesa usted por... ?la cosa?? hay una particularmente irritante: aquella en la que Didier Haudepin y Muriel Catala efect¨²an un par¨®dico remake de la primera posesi¨®n de Maria Schneider por Marlon Brando en el vac¨ªo apartamento de la calle Jules Verne de Ultimo tango en Par¨ªs.
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