Soledad Becerril: "La sociedad ha de permitir un nuevo concepto de familia"

Las intervenciones sobre el incremento de las cuant¨ªas de la protecci¨®n familiar fueron las siguientes:Alberto Jarabo Pay¨¢ (AP). Desde hace siete a?os y medio no se han aumentado las ayudas de protecci¨®n a la familia, que siguen siendo de 250 pesetas por hijo y 375 por la mujer. Sin embargo, la inflaci¨®n ha hecho que nos situemos por debajo de lo establecido en un convenio de la OIT que fija esas ayudas como m¨ªnimo en un 3 % del salario del trabajador sin cualificar. En la actualidad, la ayuda familiar supone s¨®lo un 1,7 % del salario m¨ªnimo interprofesional. Solicitamos la garant¨ªa de los poderes p¨²blicos de que se va a solucionar esta injusta situaci¨®n, en una fecha fija, porque si no se hace as¨ª, se est¨¢ infravalorando y desconociendo la importancia de la familia como parte fundamental de nuestra sociedad.

Soledad Becerril (UCD). La proposici¨®n no de ley de AP trae aqu¨ª el tema de la funci¨®n social de la familia y la protecci¨®n que deben darle los poderes p¨²blicos. La familla hoy d¨ªa es una instituci¨®n, m¨¢s flexible, m¨¢s participativa, que cumple una funci¨®n en la sociedad moderna y democr¨¢tica. Creo que ha llegado el momento de que pasemos de las declaraciones de principios a la pr¨¢ctica. Nos gustar¨ªa que cuando el Gobierno remita la ley que solicilamos, revise los conceptos en virtud de los cuales se concede esa ayuda familiar, porque no puede tener las mismas prestaciones para todas las familias, ni para todos los miembros de la familia.

Parece necesario tambi¨¦n que se fije la fecha del 1 de enero de 1979 dado que el presupuesto de la Seguridad Social para 1978 ya no puede ser modificado. Por muchas que sean las leyes que en el futuro se aprueben, por muchas que sean las prestaciones econ¨®micas, haremos muy poco a favor de la familia si la familia no se reafirma cada d¨ªa por la voluntad de las personas que la constituyen. Y esa reafirmaci¨®n s¨®lo ser¨¢ posible si la sociedad permite un nuevo concepto de familia; s¨®lo as¨ª estaremos favoreciendo una instituci¨®n en la que las mujeres y los hombres se sientan m¨¢s libres y m¨¢s felices.

Miguel Roca (Minor¨ªa Catalana). Mi grupo presenta una enmienda a la proposici¨®n no de ley de AP que se resume en cuatro puntos: que la asignaci¨®n por el primer hijo sea de 2.000 pesetas mensuales; por el segundo, 1.750; por el tercero, 1.250, y por el cuarto y, siguientes, mil pesetas; que por los hijos minusv¨¢lidos se reciban 4.000 pesetas; que no se establezca derecho a la percepci¨®n de asignaci¨®n por la esposa ni se aplique ning¨²n porcentaje complementario de aumento a las familias numerosas y que los premios de natalidad sean de 15.000 pesetas por el primer hijo; 12.000, por el segundo, y 6.000, por el tercero y siguientes. Pensamos que no se tiene que estimar la natalidad ni emplearse argumentos tan gloriosos como el de devolver a la mujer al hogar. No hay que legislar en ese sentido. Hoy hay que programar la natalidad y

favorecer la incorporaci¨®n de la mujer al trabajo.

Esteban Granado (Socialistas del Congreso). Vamos a votar a favor de la proposici¨®n no de ley presentada por AP, pero quiero hacer la precisi¨®n de que ha existido incumplimiento por parte del Gobierno de los pactos de la Moncloa, por no haber revisado ya esas cuant¨ªas. Conviene insistir en que la redistribuci¨®n, que es el objetivo final de la ayuda familiar, s¨®lo se debe hacer entre la clase trabajadora.

Jordi S¨®l¨¦ Tur¨¢ (Grupo Comunista). Votaremos a favor de la proposici¨®n de AP, porque aqu¨ª hay una situaci¨®n injusta que hay que remediar.

Enrique S¨¢nchez de Le¨®n (ministro de Sanidad). En cuanto al incumplimiento de los pactos de la Moncloa, he de decir que no ha existido, porque los pactos se refieren s¨®lo a un estudio sobre una mejor redistribuci¨®n de la ayuda familiar y ese estudio se ha efectuado ya. El presupuesto de la Seguridad Social espa?ola es el m¨¢s controlado de todos los pa¨ªses de la Comunidad Europea. Formuladas estas dos precisiones dir¨¦ que no tengo inconveniente en que prospere la proposici¨®n no de ley de AP, siempre y cuando suprima la referencia a la urgencia, porque el incremento de las cuant¨ªas, aunque s¨®lo fuera situ¨¢ndolas en quinientas pesetas por hijo, significar¨ªan unos 74.000 millones de pesetas, esfuerzo financiero que no compensa si se trata solamente de un incremento de cuant¨ªas.

Los criterios modernos sobre los que el Gobierno trabaja y sobre los que la propia C¨¢mara deber¨¢ dialogar en su d¨ªa son los siguientes: progresividad en funci¨®n del n¨²mero de hijos y en funci¨®n de la capacidad adquisitiva de la familia, eliminaci¨®n de la discriminaci¨®n a la mujer, supresi¨®n de la asignaci¨®n por la esposa y supresi¨®n de la asignaci¨®n por el primer hijo.

Respecto a la enmienda que presenta el se?or Roca debo decir que puedo estar de acuerdo con la mayor¨ªa de las modificaciones conceptuales que ¨¦l se?ala, pero que sus pretensiones econ¨®micas son pr¨¢cticamente imposibles.