Las empresas de menos de mil trabajadores no podr¨¢n tener secciones sindicales

Con la limitaci¨®n a mil en el n¨²mero de trabajadores para que una empresa pueda contar con secciones sindicales -a las que se les reconoce unos derechos muy reducidos- y la supervivencia de determinados art¨ªculos de la ley Sindical de 1971 no excluidos por la disposici¨®n derogatoria de la ley de Acci¨®n Sindical, el proyecto de esta nueva normativa qued¨® ayer dictaminado por la Comisi¨®n de Trabajo del Congreso, que en tr¨¢mite de urgencia inici¨® su debate el pasado 24 de abril.

La sesi¨®n se abri¨® con los frustrados intentos de UCD, a trav¨¦s del se?or Pujalte, de que la Comisi¨®n volviera a tomar en consideraci¨®n la posibilidad de acuerdo en torno al art¨ªculo 27, que qued¨® fuera del dictamen de la misma en la sesi¨®n anterior, y en el cual se regula el n¨²mero de horas libres que podr¨ªan disponer los representantes de los trabajadores; tanto a nivel de comit¨¦s de empresa como de secciones sindicales.Despu¨¦s de un amplio debate en torno a los intentos de acuerdo sobre el referido art¨ªculo por parte del partido del Gobierno, fue aprobado por unanimidad el art¨ªculo 28, relativo a las garant¨ªas de los cargos representativos, de acuerdo con la enmienda in voce presentada por UCD, y que sustancialmente no altera el texto elaborado por la ponencia.

El debate sobre el art¨ªculo 29, cuyo contenido era aportaci¨®n, de la ponencia respecto al texto original del Gobierno -en el cual no se aludia en ning¨²n momento al aspecto sindical-, se centr¨® primeramente sobre la convenencia de que su texto se integrara en el art¨ªculo tercero, cuya disposici¨®n hab¨ªa quedado pospuesta al debate del 29. Los diferentes grupos estuvieron de acuerdo en su inclusi¨®n en el art¨ªculo tercero, por lo que fue el contenido de ¨¦ste lo que se someti¨® a debate.

En el an¨¢lisis de dicho art¨ªculo, UCD propuso corno enmienda in voce un texto que recoge los dos primeros puntos del art¨ªculo redactado por el Gobierno e introduce en el punto tercero parte del contenido de la ponencia, si bien limita la existencia de las secciones sindicales a las empresas que cuenten con un m¨ªnimo de mil trabajadores.

La enmienda de UCD reduce tambi¨¦n las atribuciones de las secciones sindicales a ?poder circular libros e impresos entre sus afiliados y recaudar fondos, sin perjudicar la normalidad de la producci¨®n, disponiendo de un tabl¨®n de anuncios?.

Por su parte, el Grupo Socialista present¨® otra enmienda in voce que establec¨ªa la posibilidad de crear secciones sindicales a las centrales que hubieran conseguido m¨¢s del 10% de delegados en las elecciones a nivel nacional, al tiempo que reduc¨ªa a cien el m¨ªnimo de plantilla para poder contar con secciones sindicales. Asimismo introduc¨ªa la posibilidad de que hubiera m¨¢s de un delegado si la plantilla del centro de trabajo as¨ª lo exigiera.

La enmienda socialista reconoc¨ªa tambi¨¦n a las secciones sindicales el derecho a negociar convenios siempre que as¨ª lo decidieran los trabajadores.

La enmienda presentada al mismo art¨ªculo por el Grupo Comunista permit¨ªa la existencia de secciones sindicales, sin limitaci¨®n, en todas las empresas siempre que hubiera un m¨ªnimo del 10% de afiliados.

La enmienda presentada por AP fue recogida en algunos de sus aspectos por la de UCD.

Por su parte, la Minor¨ªa Catalana defendi¨® la aprobaci¨®n del art¨ªculo tercero de acuerdo con el texto de la ponencia y la inclusi¨®n en el mismo del art¨ªculo 29.

Admitidas a debate todas las enmiendas, la pol¨¦mica se centr¨® entre UCD y socialistas en torno a la limitaci¨®n de plantillas para poder contar con secciones sindicales (seg¨²n explic¨® el diputado socialista se?or Chaves el m¨ªnimo de mil trabajadores deja sin secciones sindicales al 90% de las empresas) y acerca de la exclusi¨®n de la negociaci¨®n colectiva entre las atribuciones reconocidas a las secciones. El diputado comunista se?or Camacho, por su parte, insisti¨® en la l¨ªnea de los socialistas y denunci¨® nuevamente lo que, seg¨²n su criterio, supone vaciar de contenido sindical una ley que regula la representaci¨®n de los trabajadores, ?con lo que nuevamente nos encontramos ante un ataque a la libertad sindical por parte de quienes muestran un descarado inter¨¦s en potenciar el amarillismo?.

Tambi¨¦n fue repetidamente citada la legislaci¨®n comparada en esta materia, asegur¨¢ndose por parte de Jos¨¦ Luis Moreno (UCD) que el contenido de esta ley es superior a lo que reconoce la legislaci¨®n europea. A esta aseveraci¨®n replic¨® el se?or Chaves ofreci¨¦ndole al diputado ucedista el cambio de la enmienda socialista por la legislaci¨®n francesa o italiana, por ejemplo, en cuanto al reconocimiento de las secciones sindicales.

Sometidas a votaci¨®n las diferentes enmiendas, finalmente fue aprobada la propuesta por UCD. Concluida la sesi¨®n, Jos¨¦ Luis Moreno asegur¨® a EL PAIS que su grupo no descartaba una renegociaci¨®n en cuanto a la limitaci¨®n num¨¦rica de las plantillas para poder contar con las secciones sindicales, siempre que en el Pleno que habr¨¢ de debatir el proyecto ayer dictaminado se consiga la aprobaci¨®n del art¨ªculo que regula el n¨²mero de horas libres para los representantes de los trabajadores, seg¨²n fue propuesto -y rechazado por la Comisi¨®n, por lo que qued¨® excluido de su dictamen el correspondiente art¨ªculo- por UCD.

Presencia sindical en el desarrollo de la ley

En la discusi¨®n de las disposiciones finales, aprobadas las dos primeras de acuerdo con el texto de la ponencia y las dos restantes seg¨²n sendas enmiendas presentadas por UCD, este grupo se enfrent¨® nuevamente con los socialistas a prop¨®stido de la exclusi¨®n que finalmente hace la ley de las centrales sindicales en el desarrollo posterior de la misma.La misma pol¨¦mica se repiti¨® en el debate de la disposici¨®n derogatoria, especialmente en cuanto a la oposici¨®n de UCD -aprobada finalmente en votaci¨®n- a derogar la ley sindical de 1971 en conjunto. ?Como dem¨®cratas, es aberrante que se mantenga una ley sindical salida del congreso de Tarragona de la mano del se?or Sol¨ªs Ruiz?, dijo Chaves. Jos¨¦ Luis Moreno respondi¨® que ?en cambio, los socialistas se empenan en mantener vivas algunas disposiciones de esa misma ley del se?or Sol¨ªs Ruiz, en lo referente a las cuarenta horas libres para los representantes de los trabajadores?.

Concluida la sesi¨®n, el se?or Moreno insinu¨® a EL PAIS que la permanencia de determinados art¨ªculos de dicha ley sindical le hab¨ªa sido impuesta a la UCD por el Gobierno ?con el fin de evitar un vac¨ªo peligroso en el actual tr¨¢nsito del sindicalismo?.