Ofensiva del Gobierno para capitalizar el proceso preauton¨®mico catal¨¢n

La degradaci¨®n de la imagen p¨²blica del presidente de la Generalidad ha comportado un cambio de matiz de extrema importancia en el seno del Gobierno Su¨¢rez con relaci¨®n al proceso preauton¨®mico catal¨¢n. Ahora existir¨ªa el deseo de potenciar la comisi¨®n mixta Estado-Generalidad, como ¨²nica v¨ªa para efectuar el traspaso de funciones, marginando totalmente el camino que pod¨ªan haber representado los acuerdos oficiales entre Su¨¢rez y Tarradellas del pasado mes de abril.

Esta precisi¨®n pol¨ªtica ir¨¢ paralela a un relanzamiento de la organizaci¨®n catalana -hoy pr¨¢cticamente inexistente- de UCD. Su responsable ser¨¢ el actual gobernador civil de Gerona, Josep Mar¨ªa Mesa, quien dejar¨¢ su cargo oficial para pasar a secretario general adjunto de dicha organizaci¨®n, en los pr¨®ximos d¨ªas. En el mismo marco se inscribe la pr¨®xima visita a Catalu?a de Rafael Arias salgado.UCD est¨¢ preocupada por el hecho que, de haber continuado siguiendo ¨²nicamente el camino de un apoyo incondicional a Tarradellas, se hubiese podido encontrar en un callej¨®n sin salida, as¨ª como enfrentada en exceso a los socialistas catalanes.

Dos datos de gran relieve muestran la inflexi¨®n gubernamental en curso. Por un lado, la entrega anteanoche por Landelino Lavilla a Josep Lluis Sureda de los proyectos de decreto de transferencia elaborados por el Gobierno central y que no hab¨ªan sido recogidos por Sureda, vicepresidente catal¨¢n de la comisi¨®n mixta, pese a que llegaron a estar, en anterior ocasi¨®n, en las mismas manos de Sureda. Ello obligar¨¢ a un relanzamiento de la comisi¨®n mixta, no deseado por Tarradellas. Landelino Lavilla expres¨® adem¨¢s que permitir¨ªa la elaboraci¨®n de enmiendas a los textos. Paralelamente, de forma s¨²bita, han empezado a reunirse las subcomisiones de la citada comisi¨®n mixta.

El segundo aspecto -del que se puede informar ahora por vez primera- consiste en el fracaso del viaje a Madrid de Sureda y Bricall, secretario general de la Generalidad, efectuado con el mandato de Tarradellas de intentar desarrollar los acuerdos Su¨¢rez-Tarradellas del pasado abril. Aquellos acuerdos apuntaban hacia el traspaso a Tarradellas de funciones tutelares respecto a la Administraci¨®n local, la convocatoria por Tarradellas de reuniones de los gobernadores civiles catalanes y la consulta a Tarradellas de los nombramientos de la administraci¨®n perif¨¦rica en Catalu?a.

Resulta que, para tratar estos temas, Mart¨ªn Villa recibi¨® a Sureda y Bricall nada menos que en presencia del gobernador civil de Barcelona, Josep M. Belloch, quien habr¨ªa expresado, al igual que otros gobernadores de Catalu?a, una cierta preocupaci¨®n ante una hipot¨¦tica dependencia de Tarradellas.

Mart¨ªn Villa manifest¨® a los enviados de Tarradellas que el Gobierno no pensaba establecer una normativa que regulase las posibles reuniones de Tarradell¨¢s con los gobernadores, con lo cual ¨¦stas, de ef¨¦ctuarse, revestir¨ªan el car¨¢cter de simple cortes¨ªa. Respecto a la consulta previa de los nombramientos de la administraci¨®n perif¨¦rica en Catalu?a el ministro del Interior tambi¨¦n afirm¨® que ello pod¨ªa efectuarse como cortes¨ªa, pero que el Gobierno no estaba dispuesto a dar forma legal a esta posibilidad. En cuanto a la tutela de los municipios, Mart¨ªn Villa manifest¨® que el Gobierno se inclinaba por llevar a cabo los traspasos a trav¨¦s de la comisi¨®n mixta legalmente establecida.

Estas precisiones gubernamentales son de un extraordinario alcance. Suponen potenciar el Gobierno catal¨¢n y no la presidencia de la Generalidad. Implican, pues, un duro rev¨¦s a los proyectos de Tarradellas de utilizar los gobernadores civiles, las diputaciones y los ayuntamientos con fines electorales. La potenciaci¨®n de la comisi¨®n mixta es sin¨®nimo de fortalecimiento del Gobierno catal¨¢n.