La asamblea aprob¨® lo m¨¢s absurdo
Se clausur¨® la asamblea y, para que no hubiera excepciones, en la jornada final tambi¨¦n se impuso el criterio federativo. De poco ha valido la lucha en determinados temas porque siempre se aprobaba aquello que no ten¨ªa mayor trascendencia, que beneficiaba a todos y, sobre todo, que no perjudicaba a los grandes. Muchas, quiz¨¢ demasiadas, discusiones para que, despu¨¦s de tres d¨ªas, en el Cuartel de la Monta?a todo siga igual que antes y, en algunos casos, de forma m¨¢s incongruente.
La ¨²ltima jornada se inici¨® con el tema de las retenciones, y lo primero que se abord¨® fue la femenina. Se hizo una propuesta presentada por Mar¨ªa Antonia Flaquer y apoyada y defendida por el Club de Vacaciones, que procuraba la ?protecci¨®n a la jugadora? y se fundamentaba en que para cambiar de club se precisaba uno de estos tres requisitos: carta de libertad, acuerdo entre clubs o que la jugadora bajara un a?o de categor¨ªa antes de pasar al que quer¨ªa ficharla. Se decidi¨® que ello afectara solamente a las jugadoras que militaran en Primera Divisi¨®n y con licencia senior y que, adem¨¢s, hubieran tenido una vinculaci¨®n de un m¨ªnimo de tres a?os consecutivos en su ¨²ltimo club. La votaci¨®n no pod¨ªa tener otro resultado que el que se produjo: 75 votos en contra y 39 a favor. La FEB se abstuvo. As¨ª, pues, las chicas siguen siendo libres para fichar por el club que les apetezca.En la retenci¨®n masculina hubo m¨¢s l¨ªo, que vino provocado por la ponencia presentada por Julio Descart¨ªn, representante de los jugadores, al solicitar que para la temporada 79/80 se aboliera absolutamente el derecho de retenci¨®n y se crearan unas fichas en -todas las categor¨ªas que llevaran expresado el tiempo de duraci¨®n del compromiso entre club y jugador. Descart¨ªn calific¨® al baloncesto de h¨ªbrido porque, siendo amateur, es profesional. Dijo que es el ¨²nico deporte no profesional en Espa?a con derecho de retenci¨®n y solicit¨® la desaparici¨®n de la carta de libertad: ?Llegada la fecha que marca la ficha, se acab¨®.? Finaliz¨® solicitando a la presidencia que se votara su propuesta, y en un principio se recomend¨® por parte de la mesa no votar. Surgieron una serie de opiniones, unas a favor y otras en contra, y, tras un descanso, se lleg¨® a una votaci¨®n muy sui generis. Ernesto Segura de Luna propuso que no habr¨ªa s¨ª o no, sino que la asamblea se decidiera por votar por la ponencia de Descart¨ªn o por libertad para los jugadores a partir de los veinticuatro a?os, que es una propuesta ya aprobada en el pleno de la temporada pasada. Julio Descart¨ªn luch¨® por que esto no se llevara a efecto, debido a que se deb¨ªa votar ¨²nicamente la enmienda que ¨¦l presentaba y no compar¨¢ndola con una propuesta que ya era efectiva. La presidencia se neg¨® rotundamente y se Nev¨® a cabo la votaci¨®n, pero antes, para que ¨¦sta fuera democr¨¢tica (palabra de moda en la asamblea), la FEB volvi¨® a anunciar su abstinencia a opinar y el ?pucherazo? se llev¨® a efecto porque 104 votos fueron para lo ya aprobado y 53 los gan¨® Descart¨ªn. Habr¨¢ que esperar sucesivas reuniones o que los jugadores adopten una postura de fuerza para conseguir su libertad.
Absurda soluci¨®n a los extranjeros
Los clubs que en la primera jornada hab¨ªan solicitado dos extranjeros por club para competiciones nacionales y que no lo consiguieron por la negativa tajante (esta vez con buen criterio) de la presidencia, consiguieron que se aceptara el cambio de extranjero por dos veces en la misma temporada siempre y cuando se realizara cinco semanas antes del fina.(de la competici¨®n. Una postura que, sin duda, favorece a los m¨¢s potentes, que podr¨¢n utilizar hasta tres jugadores de otras federaciones, mientras que para los d¨¦biles les va a resultar m¨¢s dif¨ªcil, por no decir imposible, el contar con el mismo n¨²mero. Y es m¨¢s inaudito esto si observamos que en la jornada inicial de la asamblea la obsesi¨®n era procurar m¨¢s igualdad en la Liga, que de esta forma se desnivela m¨¢s. El favorecido, en principio, va a ser el Juventud, que no podr¨¢ contar con Slavnic en las tres primeras jornadas y ahora tiene la oportunidad de alinear a su americano de Copa de Europa para cambiarlo cuando vuelva el yugoslavo. Por este motivo tambi¨¦n el Juventud jugar¨¢ sus dos primeros encuentros ligueros en casa, lo cual fue solicitado por el representante de todos los clubs de Primera Divisi¨®n, se?or Puente, que -vamos a pensar que es s¨®lo an¨¦cdota- luc¨ªa en su solapa la insignia de oro y brillantes del club badalon¨¦s, que tan bien defendi¨®.
Se acab¨® rechazando la propuesta de los clubs de segunda para que en la pr¨®xima temporada ascendieran cuatro equipos con el fin de igualar las dos m¨¢ximas divisiones en catorce equipos. Qued¨® pospuesto el tema para despu¨¦s. de los Juegos Ol¨ªmpicos. La denominaci¨®n de las distintas categor¨ªas ser¨¢ probablemente as¨ª: Liga Nacional de Primera Divisi¨®n, Primera Divisi¨®n B (antes Segunda), Segunc.a Divisi¨®n (antes Tercera) perrianeciendo igual para e? reste.
Copa Intercontinental
Comenz¨® ayer la Copa Intercontinental. Por lo tard¨ªo de la hora de comienzo de los partidos, en esta edici¨®n no fue posible recoger los resultados de la jornada, que ofreceremos ma?ana. El Madrid jug¨® su primer partido con el Sirio, de Brasil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.