Juan Palomeras culpa al Gobierno de la irregular marcha de MPI

?La decisi¨®n del Consejo de Ministros, por la que se cancel¨® la inscripci¨®n del Banco de Navarra del Registro Bancario, fue adoptada s¨®lo por ligera mayor¨ªa entre los miembros del Gobierno, en base a una deficiente informaci¨®n?, asegur¨® ayer Juan Palomeras, presidente del MPI Inversiones, en la junta general de la sociedad. El se?or Palomeras bas¨® la irregular marcha de MPI -actualmente en tr¨¢mite de suspensi¨®n de pagos- en no haber podido consumar la venta del Banco de Navarra a un grupo empresarial de Pamplona y se?al¨® que todas las irregularidades imputadas a la gesti¨®n del banco hab¨ªan sido ?sugeridas? por los dirigentes del Banco de Espa?a.

La junta general de MPI Inversiones, principal sociedad del grupo promovido por Juan Palomeras, transcurri¨® en medio de una constante tensi¨®n y duras acusaciones a todo el consejo de la sociedad, especialmente a su presidente, quien en contra de su habitual conducta temperamental se mostr¨® extremadamente humilde y conciliador. El se?or Palomeras se comprometi¨®, incluso, a reintegrar -en todo o en parte- los fondos aportados por los 88.000 part¨ªcipes de las inversiones del grupo. Para ello requiri¨® la colaboraci¨®n de los seis representantes de la estructura comercial de la empresa, incorporados ayer mismo al consejo de administraci¨®n.Juan Palomeras bas¨® toda su estrategia en el desarrollo de la junta, en el supuesto de que una consumaci¨®n de la operaci¨®n de compraventa del Navarra, al que lleg¨® a calificar de principal activo de MPI, hubiera reportado importantes beneficios al grupo y facultado su definitiva consolidaci¨®n. Ante las acusaciones de incompetencia y dudas frente a la honestidad de su gesti¨®n, el se?or Palomeras remiti¨® cualquier juicio al criterio de los nuevos consejeros, una vez hubieran tenido acceso a todas las cuentas del grupo. En el caso concreto del Banco de Navarra, asegur¨® que todas las irregularidades que ahora se imputan, o bien hab¨ªan sido previamente sugeridas por las autoridades monetarias, o eran directa consecuencia de la incertidumbre ante el retraso de la operaci¨®n de venta, que impidi¨® alcanzar los objetivos previstos de productividad.

El presidente de MPI dedic¨® buena parte de su intervenci¨®n a comentar la presunta operaci¨®n de compraventa del Banco de Navarra, cuyo contrato fue le¨ªdo por el secretario del consejo a todos los accionistas presentes -menos del centenar, representando al 40% del capital-. Seg¨²n el documento le¨ªdo ante la junta, el pasado a?o fue suscrita una operaci¨®n de este tipo entre Juan Palomeras y Jos¨¦ Mart¨ªnez, al parecer este ¨²ltimo en representaci¨®n de la Agrupaci¨®n Industrial de Navarra, y otros grupos regionales cuya identidad no lleg¨® a ser definida. El contrato, obviamente incumplido hasta la fecha, preve¨ªa el abono de 4.000 millones de pesetas por el banco y la suscripci¨®n por parte del grupo comprador de 706.032 acciones nominales, de mil pesetas cada una, que suponen el 51% del Navarra y constituyen la proporci¨®n del capital controlado por MPI y Juan Palomeras conjuntamente. Seg¨²n los t¨¦rminos del aludido documento, la operaci¨®n deber¨ªa haberse consumado antes del 15 de diciembre del pasado a?o, pero tras los requerimientos efectuados se ha comprobado la insolvencia del se?or Mart¨ªnez y su carencia de poderes reales para acometer operaciones de esta envergadura. En la operaci¨®n estaba igualmente previsto un canje de acciones del Banco de Toledo -tambi¨¦n del grupo MPI- y determinados traspasos de oficinas del Navarra a este ¨²ltimo, cuyas caracter¨ªsticas no fueron concretadas. Seg¨²n el se?or Palomeras, la operaci¨®n fue ratificada por el se?or Irazoqui, consejero foral y de la Caja de Ahorros de Navarra, en la sede del Banco de Espa?a, ante el subgobernador, se?or Latorre, y el director general, se?or Madro?ero.

Respecto al futuro, el se?or Palomeras anunci¨® que requerir¨¢ judicialmente -en nombre propio y de MPI- a los actuales administradores del Banco de Navarra para que convoquen juntas generales, ordinaria y extraordinaria, antes de que cumplan los plazos legales marcados para la promoci¨®n de recursos contra todas las sanciones y actuaciones emprendidas respecto al banco hasta el momento. Estos plazos concluyen, al parecer, el pr¨®ximo 15 de julio. En la junta extraordinaria, el se?or Palomeras propone un orden del d¨ªa en el que esencialmente se informe de todas las vicisitudes de la gesti¨®n del presente a?o y las decisiones administrativas adoptadas por el Consejo de Ministros y el Banco de Espa?a, b¨¢sicamente.