Todos, menos AP y UCD, se?alaron la inoportunidad de la visita

Socialistas, comunistas y representantes de la Minor¨ªa Catalana se mostraron firmemente contrarios al viaje del Rey, fundamentalmente por considerar que aunque desde Espa?a no se le d¨¦ ninguna significaci¨®n pol¨ªtica concreta, desde Argentina ser¨¢ manipulado y presentado como un respaldo al r¨¦gimen de la Junta Militar. UCD y AP insistieron en las graves consecuencias de un aplazamiento y acusaron a sus contrarios de humanitarismo selectivo.Este es un resumen de las principales intervenciones de los portavoces de los grupos.

Gregorio Peces-Barba (PSOE). Las ¨²ltimas palabras del se?or ministro -el anuncio de que para ocasiones futuras se consultar¨¢ previamente a las C¨¢maras- han venido a darlos la raz¨®n ¨²ltima de nuestra actitud al reclamar esta sesi¨®n. Adelanto que las razones que ha puesto no nos han convencido.

Luis Y¨¢?ez (PSOE). Desde que se produjo el golpe militar en la Argentina s¨®lo Pinochet y Banzer han visitado aquel pa¨ªs. Es sabido que los socialistas no tenemos un entusiasmo mon¨¢rquico acentuado, pero nos duele que el tercer jefe de Estado que acuda a Buenos Aires sea el Rey de Espa?a. Estamos saltando del embajador al jefe de Estado, sin t¨¦rminos medios, puesto que ning¨²n ministro ha viajado ¨²ltimamente a aquel pa¨ªs.

El ministro ha parecido dar a entender que la visita del presidente del Gobierno s¨ª pod¨ªa ser interpretada como un apoyo al r¨¦gimen argentino. ?Hay que entender entonces que cuando el presidente Su¨¢rez visite Cuba se va a interpretar as¨ª? No creo que esa sea la intenci¨®n del se?or Oreja.

Yo estuve ¨²ltimamente en Argentina y no descubro ning¨²n secreto diplom¨¢tico si digo que el Gobierno de aquel pa¨ªs ten¨ªa anunciada y prevista la visita del presidente Su¨¢rez, visita que se ha aplazado. Y en su lugar se va a provocar el desgaste de la figura del Rey. ?No existir¨¢ alg¨²n otro motivo para ese viaje? ?No habr¨¢ exigido la Junta Militar Argentina, en aras de esa floreciente relaci¨®n econ¨®mica de que nos hablaba el se?or Oreja, una visita del jefe del Estado? ?Podemos aceptar que se nos imponga qui¨¦n debe hacer esa visita? El Rey no va a apoyar ning¨²n r¨¦gimen. Bien, pero en Argentina no es posible elegir intencionalidades. No existe libertad de prensa y se manipular¨¢ toda la informaci¨®n, present¨¢ndola como un respaldo. Las pol¨¦micas declaraciones del teniente general Liniers se airearon de una forma grande, mientras que otras declaraciones del mismo general, muy positivas para el proceso democr¨¢tico espa?ol, fueron manipuladas.

En cuanto la alusi¨®n al comunicado conjunto PSOE-PCUS, imagino que el ministro no pretende que en un comunicado conjunto se condene las violaciones de los derechos humanos en la URSS, porque, seguramente, entonces no lo hubiera firmado el PCUS. Pero el se?or ministro olvida que yo mismo denunci¨¦ en Mosc¨², ante toda la prensa y seiscientos invitados, esas violaciones, dando nombres y apellidos de personas encarceladas, personas, por otra parte, que fueron puestas en libertad a poco de marcharme.

En Argentina hay actualmente 2.500 desaparecidos identificados, seg¨²n una lista oficial. Tengo que reconocer, en honor a la verdad, que el embajador espa?ol, por indicaci¨®n del ministro, hace una labor extraordinaria. S¨¦ que ha tenido asilados durante cuarenta d¨ªas a cuatro ni?os de ocho meses a siete a?os, que iban a ser secuestrados y que ha logrado que fueran evacuados, y eso que en Argentina no existe el derecho de asilo en las embajadas. El r¨¦gimen argentino hace algo que no sucede ni en la guerra: tomar a ni?os como rehenes para obligar a sus padres -presuntos terroristas- a entregarse. S¨¦ de siete casos, con nombres y apellidos.. ?C¨®mo va a ayudar la visita del Rey a aliviar estos casos? Ni la visita. de Eisenhower impidi¨® el asesinato de Grimau, ni la de Nixon las ejecuciones de septiembre de 1975.

Ram¨®n Tamames (PCE). La figura del Rey no est¨¢ sujeta a responsabilidad pol¨ªtica, porque todos sus actos son refrendados. Partiendo de este planteamiento, que asumimos, paso a los razonamientos del ministro. El se?or Oreja ha presentado como espectaculares las cifras del comercio hispano-argentino. He de decir que las exportaciones espa?olas a Argentina s¨®lo representan el 1% de nuestras exportaciones totales. Ha hablado de exportaci¨®n de buques pesqueros. Me imagino que se refiere a simples abanderamientos de buques espa?oles en Argentina. Tampoco es cierto que ning¨²n pa¨ªs europeo tenga mayores o iguales vinculaciones que nosotros con Argentina. Italia las tiene y su Gobierno no ha tenido la ocurrencia de enviar a Buenos Aires a su jefe de Estado. ?Por qu¨¦ no se ha planteado un viaje a Chile? Porque todos sabemos que el jefe de Estado de un pa¨ªs democr¨¢tico no puede viajar a Chile. ?Est¨¢ acaso Argentina en un proceso democr¨¢tico? Est¨¢ suspendida la Constituci¨®n, disuelto el Congreso, prohibidos los partidos, hay censura ideol¨®gica y depuraciones. Miles de desaparecidos, miles de muertos y miles de emigrantes argentinos que no se van por una crisis economica.

Manuel Fraga (Alianza Popular). Las razones dadas por el ministro han sido insuficientes, pero insuficientes porque existen todav¨ªa muchas m¨¢s de las que ¨¦l ha dado para aconsejar la visita del Rey a Argentina. Puede parecer algo fr¨ªvolo que s¨®lo se haya convocado la Diputaci¨®n Permanente para este tema, cuando existen temas tan importantes de orden p¨²blico o econ¨®micos. Quisiera llamar la atenci¨®n sobre los resultados grav¨ªsimos que traer¨ªa el aplazamiento de este viaje.

No se pueden aplicar dos pesas y dos medidas para tratar a llamados pa¨ªses progresivos y paises conservadores. No se puede desconocer el terror tupamaro o el terror montonero. Y no aceptamos que nadie venga a decirnos que no nos preocupa el caso de los desaparecidos. Nos preocupa, s¨ª.

Mi grupo celebra el.viaje de los Reyes a Argentina, naci¨®n gigante del cono Sur llamada a grandes empresas. Todos tienen que reconocer que all¨ª alguien ten¨ªa que acer algo para no caer en la anarquia montonera. Y s¨®lo pod¨ªan hacerlo las ejemplares Fuerzas Armadas de aquel pa¨ªs que, recu¨¦rdese, en dos ocasiones tuvieron el poder y lo cedieron voluntariamente.

Maci¨¢ Alavedra (Minor¨ªa Catalana). No somos favorables al viaje del Rey en el momento y. circunstancias actuales. En Argentina existe una gravisima conculcaci¨®n de los derechos humanos. No puede compararse a China. Aquella es una dictadura de muchos a?os, cerrada sobre s¨ª misma. La visita de un jefe de Estado es una cierta apertura. El viaje a Argentina, por el contrario, significa cierto prestigio internacional para Videla y cierto desprestigio para el que lo visita.

Eduardo Mart¨ªn Toval (Socialistas de Catalu?a). Quer¨ªa preguntar si est¨¢n ya programadas las visitas a Chile, Uruguay y Nicaragua. El principio de no intervenci¨®n se respeta no yendo a Argentina, porque elviaje ser¨¢ presentado como un aval al r¨¦gimen de Videla. Puesto que hablamos de pueblos, ?qu¨¦ grado de-rechazo. hacia la dictadura argentina existe entre nuestro pueblo?

Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca (UCD). Aceptamos las razones objetivas expuestas por el ministro. Aceptar [a moci¨®n socialista implicar¨ªa consecuencias desastrosas para los intereses nacionales espa?oles y, para la defensa de los derechos humanos en Argentina. UCD est¨¢ contra la utilizaci¨®n selectiva de los derechos humanos. Es sorprendente la actitud ante el viaje del Rey a Argentina de alg¨²n grupo que mantiene v¨ªnculos fraternos de colaboraci¨®n con el Partido Comunista de la URSS, partido ¨²nico y totalitario que no respeta ni la letra ni el esp¨ªritu de los derechos humanos, y con el Frente de Liberaci¨®n Nacional Argelino, que rnantiene un sistema de falta absoluta de derechos humanos en su pa¨ªs.